Nota introductoria.- Este trabajo es original. No se pretende hacer una exhibición de estudios paralelos. Tan sólo dar a conocer un monumento nacional. que ha sido medianamente estudiado hasta el momento, y deseo que se conozca tal cual es hasta el momento. No obstante, haré una cita final de los monumentos de este tipo que se conservan en el Imperio Romano e investigadores que lo han estudiado según sus medios. Dr. A. Ruiz
Antonio Ruiz Fernández, Licenciado de Filosofía y Letras, Doctor en Filosofía y Letras, Sección Historia Antigua. Catedrático de Latín.
Juan de Dios Yáñez Jerónimo, Profesor de Ciencias Naturales, Licenciado en Ciencias Geológicas.
INTRODUCCIÓN
Después de la cantidad de publicaciones sobre el acueducto romano de Almuñécar, con tantas opiniones y suposiciones desde el punto de vista de su antigüedad, de su trayectoria, lugar donde nace, elementos desconocidos, abandono y arreglos que ha sufrido a través de su historia, hemos decidido aclarar, dentro de nuestras posibilidades y datos de que disponemos, cómo y por qué se tuvo que construir, terrenos elegidos para su montaje, características arquitectónicas y toda clase de atropellos sufridos a través de la historia local.
Por ello, hemos decidido dar una respuesta coherente a todas las preguntas que nos hacemos y la gente, en general, se hace cuando se pregunta sobre su origen y evolución. Así hemos hecho un recuento planimétrico de todos los datos que nos lleven a dar una respuesta adecuada a las preguntas que todo interesado se hace.
Como se ha comentado en trabajos anteriores relativos al abastecimiento de agua para esta localidad, ahora tratamos de averiguar, mediante documentación clara y evidente, cómo se va desarrollando el proceso de dotar de las infraestructuras para conseguir un abastecimiento adecuado a las necesidades de este elemento tan necesario para el montaje de una factoría de las proporciones como la que se registra en Sexsi.
Hasta el momento, vamos a exponer los autores conocidos que han trabajado con sus datos, relativos al conocido acueducto romano de Almuñécar.
En primer lugar tenemos los historiógrafos árabes que describen, según lo que ellos pudieron contemplar, los elementos que componen algunas de las piezas que conforman el acueducto. Y lo que más les impresionó fue el conocido como elemento arquitectónico situado en una parte elevada de la ciudad, y que nosotros consideramos, a la vista de los restos que quedan aún visibles, que es la colina donde hoy está situada la Iglesia Parroquial de la ciudad. Y esto lo tenemos claro porque están a la vista los materiales que han sido reutilizados en el alzado de la citada iglesia. Estos datos se encuentran reflejados en la recopilación de documentos aportados por los escritores árabes y que se encuentran en el trabajo publicado tanto en microfilm por la Universidad de Granada, como en el texto completo que se encuentra en WordPress, con el nombre de «Urbanismo Antiguo de Almuñécar». En esos trabajos se describe con cierta calidad cómo era el depósito situado donde, como se ha dicho, se encuentra levantada la iglesia del pueblo.
Por otra parte, el elemento árabe crea sus propias estructuras y reutiliza en algún tramo del acueducto, sus propias conducciones. Esto se puede ver sobre todo por encima de la localidad de Jete, y antes de llegar el punto conocido como Las Angosturas.
Con respecto a la extensión del acueducto, hay que decir que las opiniones vertidas hasta ahora no se han definido con claridad para determinar dónde comienza el acueducto y dónde termina. Primero, el Dr. Fernández Casado (Ingeniero de Caminos, Puertos y Canales), según su trabajo de inspección ocular, indica que el inicio de la estructura comienza, más o menos, algo más arriba del Barranco del Tumbo, cosa que no está clara. Y con respecto al depósito terminal, lo sitúa en el elemento conocido como Cueva de Siete Palacios, ubicado en casi la cima del casco antiguo de la ciudad.
A partir del tercer puente del acueducto, toda la estructura discurre canalizada hasta el punto llamado «el Pilarillo», situado sobre río Seco, una vez que se ha cambiado la trayectoria de su trazado con un cambio de vertiente de un río a otro. Se procura mantener una altura de nivel adecuada para evitar que el desnivel sea demasiado pronunciado y pueda provocar algún reventón por efecto de la presión del agua sobre las paredes del canal o a consecuencia de un atasco de materiales arrastrados. Para ello se ha procurado situar respiraderos en todo su trazado, de forma que las corrientes de aire y agua sean adecuadas para su funcionamiento, amén de que son los puntos por donde se puede acceder a su interior y poder limpiar los asientos provocados por los arrastres del agua procedente, sobre todo, de las partes donde el agua se filtra desde el lecho del río. Este fenómeno se da desde que el agua se desplaza canalizada en su primera trayectoria, o sea, desde Las Angosturas hasta las cercanías de Otívar. Se procura construir sobre el canal los citados registros (spiramenta), situados a una distancia aproximada de unos cien m entre los registros. En la aparición de los puentes para salvar las vaguadas, suele construirse un registro en ambos extremos, dado que son los puntos que más riesgo tienen de obstruirse con los arrastres de arenas o limos, elementos vegetales y animales. Este fenómeno se observa con toda claridad en el trozo del canal que desembocaba en el depósito de decantación, donde se construyó posteriormente el depósito municipal de abastecimiento de agua de la ciudad de Almuñécar. El desnivel del canal, para que el agua discurra sin crear problemas de presión o estancamiento, es de unos cinco cm cada cien metros, pero hay oscilaciones según el terreno y según el paso del tiempo.
A su paso por los lugares donde tenemos constatados la existencia de villas rústicas, pensamos que debieron existir derivas para abastecimiento de agua, como en las existentes en las cercanías de Venta Luciano, donde la canalización del agua debió existir, ya que podemos ver restos de depósitos romanos muy cerca de las villas. Igualmente ocurre en la zona de la Santa Cruz, donde se pueden ver partes de las tuberías de cerámica, como derivaciones para abastecer una posible villa en sus cercanías, y otra en el barrio de San Sebastián. Este mismo fenómeno se da en el décimo puente a la entrada de Almuñécar. Se han hallado trozos de tubería de plomo que, suponemos, están en el Museo Local. Dicha tubería indicaba que las termas, adosadas al acueducto en este último tramo, a las estructuras del acueducto, recibían el agua necesaria para su normal funcionamiento. El canal que discurría por este puente se encuentra totalmente destruido, o bien por saqueo de las tuberías o por la acción antrópica en general.
Este tramo de acueducto es el que más ha sufrido las inclemencias de los temporales y de las avalanchas provocadas por el desbordamiento de río Seco, pasando de una vertiente a otra a consecuencia del mal encauzamiento del trazado recorrido por el citado río, que rompía las defensas y cambiaba de vertiente como si fuera un afluente (algunos lo dicen que fue) de río Verde. Ello ha provocado que en la misma época romana, los ingenieros tuvieron que reforzar algún arco del conjunto, apareciendo un arco ahora con doble alzado. Este tramo de acueducto fue probablemente roto a la entrada de la ciudad, y pensamos que, bajo la carretera que pasa cortándolo, deben quedar restos del mismo enterrados cuando se creó este paso. Esto se verá en la explicación de los muros de los arcos enterrados a la entrada de la ciudad. Y estamos convencidos de que este puente llegaba hasta el lugar que hoy ocupa la Iglesia Parroquial, donde tenemos pruebas de que aquí se encontraba el depósito terminal, y no donde algunos autores creen, como la Cueva de Siete Palacios, ni ningún otro sitio.
Basándonos en las descripciones que nos hacen algunos cronistas del mundo árabe, y considerando la altura que tenía la colina sobre la que se levantó la Iglesia, y la cota de nivel del depósito de la Santa Cruz, podemos hacer los siguientes cálculos: cota del depósito de decantación de la Santa Cruz: 50 m; cota de la colina de la Iglesia: 25 m. más la altura descrita por los árabes: prácticamente de la misma manera, nos da un equilibrio de presión de 50 m. Debido a ello, la tubería que discurría por el interior del puente décimo tenía que estar reforzada para soportar la presión que se generaba: cota 50 en la Santa Cruz, cota 50 en la cima del depósito de la Iglesia, y la cota 48 aún hoy existente en la cima de Eras del Castillo. Con lo cual la presión hidrostática de vasos comunicantes que se generaba por ese desnivel, podía elevar el agua a cualquier punto de la zona industrial de Sexsi. Existen aún canales subterráneos donde se pueden ver las tuberías de cerámica de conducción de agua, y el canal que se dirige en sentido norte hacia la Iglesia. Esto se verá cuando se aporte la documentación que lo muestra.
Pero debemos considerar todo el recorrido de los elementos que componen el acueducto en su totalidad o, al menos, el recorrido que tenemos bien localizado con dos o tres fases: desde Otívar a Jete, desde Jete a Las Angosturas, de aquí a Torrecuevas, cambio de vertiente de río Verde a río Seco, llegada al primer puente grande de esta zona, llegada a La Santa Cruz y, desde aquí, al décimo puente en La Carrera de la Concepción. Posteriormente veremos la canalización que se inicia en el sitio de la Iglesia, su llegada a la Plaza del Ayuntamiento y la canalización hacia la Huerta de los Müller, y subida hasta el nivel de Eras del Castillo, zonas anejas, llegada al Castillo de San Miguel, factoría de salazones de El Majuelo y, por último, el Peñón del Santo.
EL ACUEDUCTO EN EL TÉRMINO MUNICIPAL DE JETE
La Galería romana en Jete, inicio del Acueducto de Almuñécar

Foto aérea 1.-
7.1.- Mapa de situación de la Galería Romana del canal del acueducto de Sexsi en el Término de Jete.
1 Mapa del tramo de unos 300 metros antes del acueducto de Torrecuevas. Canal señalizado por puntos.

Dibujo 1.- Agujero por rotura en el canal. Primer tramo entre pilares.
7.2 Término municipal de Jete. Acueducto romano de Almuñécar, en este caso Galería romana que pasa por Jete: Plano del recorrido del canal desde el Peñón Rodado hasta Las Angosturas. Yáñez 92. Véanse las siete fotos anteriores donde se expone la zona afectada por las obras del muro de contención practicadas sobre el lecho del río Verde.
Relación de norte a sur: Cota debajo de Otívar, sobre el lecho de río Verde: 160 m.
PUNTO 1.- Peñón Rodado. Cota: 155 m.
Esta zona de río Verde está en el término municipal de Otívar.
Está formada por derrubios (QL, Cuaternarios) que llegan desde encima de la carretera a la entrada de Otívar hasta el río. Son caídas de materiales calizos dolomíticos mezclados con pie de monte (arcillas) que le sirve de deslizante gracias a la fuerte pendiente y a las lluvias. En el río se conocen porque el tramo transcurre en micasquistos finos de Jete y estos derrubios están formados por mármoles calizo-dolomíticos.

Foto 1.-
7.3.- Zona del Peñón Rodado en río Verde, casi debajo de Otívar.
PUNTO 2.- Registro cuadrangular. Aún no se ha localizado, pero se tienen noticias de él y se comenta que está a la altura del Barranco del Peral. Debajo de él discurre el canal del acueducto. Está cerca del Peñón Rodado. Se conserva esta foto.
PUNTO 3.-En los años 80 una mula se hundió en una galería por encima de la Melcochera y tuvieron que sacarla entre varias personas. Había una acequia y una bóveda.
(Accidente de un animal que se hunde al cruzar el río Verde sobre los años ’80. El motivo fue que la galería romana cedió por el peso. Este punto se encuentra algo por encima de la Melcochera)
PUNTO 4.- LA MELCOCHERA. Cota: 150 m.

Foto aérea 2.-
7.4.- Zona de La Melcochera. Corta en el río, surgencias ¿y hundimiento?
Debido a la fuerte erosión y a las lluvias torrenciales periódicas que sufre la región, en el verano de 1992 estuvieron haciendo unas cortas o diques en el río para evitar el arrastre de los sedimentos y que los paredones que protegen la vega se vinieran abajo. A la altura de la Melcochera de San Enrique de Otívar, al hacer una de las cortas de cementación en el río, se cortó la galería romana del acueducto. Tenía el suelo de piedra y sobre él los muros y techo en bóveda. La altura era de 1,50 metros y la anchura 80 cm.
PUNTO 4. (bis) Fotos (de dibujo) de la galería romana cortada por la máquina

Dibujo 2.-
7.5.- La galería tenía un corte muy similar el que presentamos en el dibujo. Las fotos del escape de agua van a continuación.

Foto 2.-
7.6.- El canal del acueducto por encima de Jete y cerca del Peñón Rodado. Colocados por debajo de uno de estos muros, podemos ver la estructura metálica que usaron los operarios para la construcción del muro de contención. El agua, que se ve al fondo sobre el lecho del río, procede del escape del canal roto.

Foto 3.-
7.7.- Canal del acueducto. Cuando tuvo lugar la rotura del canal del acueducto de Almuñécar por la excavación de la máquina, se produjo un estancamiento de gran cantidad de agua a causa de la construcción del muro de contención que se levantaba un poco más abajo. Embalse producido por la represa.

Foto 4.-
7.8.- Canal del acueducto. Balsa de agua provocada por la rotura del canal, cuya cubierta aparece rota y el agua brota por inercia de la pendiente que asciende hacia Otívar.

Foto 5.-
7.9.- Canal del acueducto. Esta imagen muestra la claridad del agua escapada del canal, que se encuentra a derecha de la zona encharcada.

Foto 6.-
7.10.- Canal del acueducto. Pequeña zona donde se encuentra el boquete hecho por la máquina. El agua se ha escapado hacia otra zona del lecho del río.

Foto 7.-
7.11.- Canal del acueducto. Foto algo más precisa sobre el agujero producido por la rotura del canal. Una vez aclarada el agua por la cantidad que ha brotado -era verano- el caudal que discurría por el canal se ha reducido y se puede ver con claridad el punto de la rotura, casi enterrado por la arena de superficie.
Desde la corta hasta la entrada del camino a la Melcochera aparecían surgencias, brotaba el agua en medio del río donde se podía beber. ¿aparte de la propia agua del río?

Foto 8.-
7.12.- Canal del acueducto. Y marchando en sentido ascendente sobre el lecho de río Verde, nos encontramos un tramo de canal. Se observa la bóveda con las piedras casi desnudas por el arrastre provocado por las avenidas de agua del río en tiempos de lluvia.
A partir de Jete, el canal continúa para encontrarse con la conducción enterrada sobre el lecho de cuyo trayecto se han podido hacer planos de su estructura no hace mucho tiempo, en las cercanías de Las Angusturas.
Por su parte, el citado canal a la salida de Jete hacia Almuñécar, el citado canal ha sido detectado por los propios campesinos al ver que sus animales se hundían al pasar justo por encima del canal enterrado y que, a causa del reblandecimiento de la tierra por donde pasaban, los animales, se caían por hundirse el terreno a su paso por encima de la estructura que se encontraba debajo.
PUNTO 5.- Acequia abovedada. Haza de PB. (Cabía una persona de pie). Apareció, en un hundimiento causado por una bestia, un canal con un registro en el que cabía un hombre de pie. Por debajo de la Melcochera y por donde se coge el agua para la acequia El Arco, se abrió un agujero que daba a un embovedado y lo rellenaron, lo enterraron. Ocurrió en los años 70. ¿?
PUNTO 6.- En el Pago de los Moros, a la altura del barranquillo del Tejar se abrió otro agujero en el río, y lo taparon.
PUNTO 7.-La Huerta. Cabecera norte de La Huerta, junto al Molino de Manuel Vallejo. Había una boca en la galería, donde se refugiaban unos tejones. Salían los remanos en invierno y se formaban conos por medio de la haza. Tuvieron que hacer una acequia de desagüe paralelo al muro del río, dirección sur, dentro de la haza,

Foto aérea 3.-
7.13.- Mapa de Google. Remanos en la Huerta y cono. (G Galería) Posible trayecto de puntos.
PUNTO 8.- Remanos en la haza del Molino. Después de abundantes lluvias se formaban remanos que había que desaguar. Se construyen los trasminos. Los había en la haza del Molino, zona de los perales.
Cuando llegaba el invierno, después de abundantes aguas, aparecían por la vega encharcamientos, pequeños humedales, los naranjos se secaban y después los chirimoyos; eso dio lugar a buscar soluciones para desecar esos lugares.
En el camino hacia al Molino, en el tramo del barranquillo hasta el río, había una galería que rebosaba después de las lluvias produciendo conos de hundimiento. Un trasmino salía paralelo al camino de entrada al molino. Desaguaba en el río cerca del Tajo del Pintor.
Uno de los pozos de agua situado a la salida del barranco la Canina, a izquierda del río, fue para las aguas de abastecimiento del pueblo; a una decena de metros de profundidad tropezaron con roca viva, rocas metamórficas. Este comentario es importante, porque esto daría lugar a que los ingenieros romanos construyeran la galería por la finca de enfrente, la parte derecha del río, hoy haza del Molino.
A mediados de los años 60 hubo una fiebre de abancalamiento de las laderas de río Verde. Eso dio lugar a la búsqueda de aguas subterráneas para poder abastecerlos y poder regarlos. Se hicieron una serie de pozos a lo largo del río en el término de Jete. Se comenzó a explotar el acuífero de río Verde. El problema se agravaba en verano por la escasez de agua. Con los años el acuífero está sobreexplotado. Debido a ello comenzaron a desaparecer los remanos, encharcamientos y fuentes en la vega.
PUNTO 9.- Socavón. Conos invertidos de vaciado. Remanos.

Foto 9.-
7.14.- Hundimiento en una haza debido a la succión de los limos por la corriente de agua de la galería. Según el testigo de la caña, más de un metro de profundidad.
Cuando estaba activo se podía beber agua en ellos.

Dibujo 3.-
7.15.- Bloque diagrama. Debido al agua de la galería cuando va llena, succiona los limos.
Debajo de la Noria, en los Bancos, hay conos de hundimiento. Su formación se debe a que por debajo circula una potente corriente de agua, y va succionado la arena hasta formar un cono invertido. Una posible explicación, teniendo en cuenta la cercanía del registro de ventilación nº 9, es debido a que la galería está debajo y habrá perdido algunas piedras del techo. Cuando la galería va llena de agua después de abundantes lluvias, por descompresión en el agujero, succiona la arena y limos y los arrastra produciendo en la vega estos conos. Siempre a lo largo de la galería y en determinados puntos se formaba en superficie.
Rota la galería, cuando circula agua a presión por la mina, va arrastrando tierra por las roturas, produciendo un cono de vaciado o hundimiento en los limos de la vega. Si la presión era grande el agua salía produciendo un remano que podía durar meses. Los agricultores lo rellenaban con palos, podas y tierra.
PUNTO 10.- Registro. Ventana de ventilación.

Foto 10.-
7.16.- Registro (spiramen) de ventilación En Los Bancos, debajo de la Noria. El canal se dirige hacia Jete-Almuñécar.

Dibujo 4.-
7.17.- Bloque diagrama que justifica la surgencia del agua. Galería que dará lugar a la aparición del nacimiento de la acequia de Riacho.
Obstrucción de la Galería por taponamiento o hundimiento y surgencia de agua. En el acuífero de río Verde no se justifican estos nacimientos de agua de otra manera. El único que es por rebose del acuífero de río Verde es la fuente de Fuentepiedra en la desembocadura de río verde en Almuñécar.
Punto 11.- Nacimiento y acequia del Riacho. Galería romana: Trasminos.

Foto 11.-
7.18.- Surgencia o nacimiento del Riacho en los Bancos.
En los Bancos, en la esquina sur-este, debajo del Callejón Real, está el nacimiento del Riacho. Este se forma por hundimiento de la galería y rebose del mismo. Hundida la galería, el agua salía a superficie produciendo un gran manantial. La gente mayor lo conocía hasta hoy. Probablemente desde tiempo de los árabes.
Recordar que el cauce del río está por debajo de este nacimiento
Salía después de las lluvias, un afloramiento enorme. Sale una acequia de agua limpia, con un volumen grande.
Debajo de lo de PRR., los vecinos de la calle Callejón bajaban al nacimiento, bebían de él y cogían agua para las casas, lavaban la ropa y se regaban con sus las aguas sobrantes.
Esta acequia la usaron para lavar ropa la gente del pueblo y las familias lavaban en la acequia que pasaba por las plazas (ente ellas la mía).
El Riacho daba lugar a las acequias de la plaza del pueblo. Formaba una acequia que regaba la parte izquierda de la vega. Llegaba hasta debajo de la recta la Palma en zona de los Gómez, hasta los eucaliptos, (donde estaba el abuelo José), parte este de la iglesia Vieja, los algarrobos, el Domadero. Cuando no se regaba, en invierno, y salía mucha agua, la acequia bordeaba la plaza e iba directamente al río. Sobre esta acequia, en la plaza se construyeron los primeros servicios públicos (letrinas) para hombres y mujeres siendo alcalde Don J. A. B. F.
Punto 12.- Remanos. Había trasminos desde la haza de los Bancos, entre el nacimiento del Riacho y cerca de la plaza del pueblo.
Punto 13.- 13 A: Las Ratas. Fuente de las ratas. 13B: Acequia honda. Motor para subir agua.

Foto aérea 5.-
7.19.- Pozos en las Ratas.
En Las Ratas había una zona abandonada llena de juncos, cañaveras, mimbres y chopos propios de un terreno con agua de encharcamiento. En los años 60 hicieron aquí un campo de futbol porque estaba llano y era de limos. Desecaron la zona años más tarde.
La acequia de la Vega desagua por el molino de las Ratas y manda el agua por el barranco Cañón, haza del Cortijillo y llega a la Virgen del Agua, donde están las acequias, y desde aquí llega a la Fuente de los Granados para seguir por acequia hasta Almuñécar.

Foto 12.-
7.20.- Dos pozos en la línea de la galería.
La línea de la galería va desde el pozo de A. Jerónimo, los Gonzáles y J. Jerónimo. Por esta línea aparecieron conos de hundimiento y alguna bestia se hundió al pasar por la galería. Comentaron que pasaba una acequia subterránea hecha de piedra seca.
En el terreno de Antonio siempre salían remanos.
La profundidad de la Galería en la zona del motor de A. J. es cercana a los tres metros.
Cerca de aquí hay un registro.
Punto 14.- 14 A: Boca en barranco de Bolobona. En el Rincón 13B: animal de carga se hunde en boca del barranco. 13C: El río pone al descubierto la galería. Una persona que vivió los hechos, cuenta que cabía de pie con los brazos abiertos. Hoy, tapado.
Se debe recordar que en el plano de José María de Sancha, un ramal llega a la boca del barranco Bolobona.
Punto 15.- En medio del río. Frente barranco del Panderón. Al sacar arena del río para la construcción (Carbonell) se encuentran con la galería.

Foto aérea 6.-
7.21.- Mapa desde el barranco Bolobona hasta la Virgen del Agua.
PUNTO 16 A: Plano de la Galería, 16B: Pozo de ventilación., 16C: La Virgen del Agua.
7.22.- Plano de la Galería desde Las Angosturas hasta el barranco Bolobona
Juan de Dios YÁÑEZ JERÓNIMO, Plácido GONZÁLEZ ALMENDROS y Antonio BUSTOS PRETEL. Nuestra Señora la Virgen del Agua. Publicado por primera vez en Jete. Caja Rural. Granada. 1994.
7-20B.- Entrada a los remanos de LAS RATAS. Galería cuya entrada está sostenida en su parte superior por los hieros de la imagen, sujetando roca para que no se desplome.

Foto 12 (Bis)
Imagen de la entrada a la galería de los remanos (foto cortesía de J.M. Rivas)

Foto 12 (ter)
Imagen ampliada del acceso a la galería de los remanos. Cubierta en mal estado y tiene que ser sostenida como se ve.
PUNTO 16B: Registro de ventilación. 15C: Plano.

Dibujo 5.-

Dibujo 6.-
7.23.- Plano que nos muestra el autor del mismo (Ingeniero Dr. José Mª de Sancha, 1875) Pág. 36.
El trazado del canal, siguiendo su recorrido y buscando la pendiente más adecuada para su discurrir hasta llegar a las Angosturas (supuesto punto de inicio del acueducto). En ellos podemos observar tres puntos del canal, y el respiradero o zona de entrada para el drenaje de sus pequeños depósitos de filtraje, de sedimentos de los arrastres del agua.

Foto 13.-
7.24.- PRIMER TRAMO. Acueducto de Jete-Almuñécar. Tramo correspondiente al espacio de la Virgen del Agua, Jete. El Plano levantado por el ingeniero José Mª de Sancha estaba basado en la inspección que se hizo cuando se llegó al estudio del trazado del acueducto en general. Y este es el primer tramo reflejado en el diseño que se hizo en el año 1875.

Foto 14.-
7.25.- SEGUNDO TRAMO DIBUJADO EN PLANO. Su diseño refleja en el mismo la forma en que se encontró su estructura dos siglos después.

Foto 15.-
7.26.- TERCER TRAMO DIBUJADO EN PLANO. Aquí se refleja con precisión el arco-contrafuerte de contención para contrarrestar la presión que ejercía el terreno a más de seis metros de profundidad.
La conclusión nos lleva a decir que este plano no se levantó sobre el lecho de río Verde, sino sobre un lugar muy próximo a donde hoy se encuentra el oratorio de la Virgen del Agua y, por tanto, las fotos que conocemos de esta zona no son más que el reflejo de la realizad de esta interpretación. En consecuencia, pensamos que este plano está dentro del término municipal de Jete.
El autor del plano Plano nos muestra el trazado del canal, siguiendo su recorrido y buscando la pendiente más adecuada para su discurrir hasta llegar al supuesto punto de inicio del acueducto. En ello podemos observar tres puntos del canal, y el respiradero o zona de entrada para el drenaje de sus pequeños depósitos de filtraje y posos de los arrastres del agua.

Foto 16.-
7.27.- En esta foto podemos ver el punto de entrada al canal antes visto. Puede observarse que tiene una profundidad considerable porque discurre por debajo de la Virgen del Agua. El fondo de este registro tiene más de seis metros. y sobre el canal se encuentran, según los que bajaron, incluso dos poyos para sentarse. Pues por estos puntos se entraba para la limpieza periódica de los sedimentos arrastrados y provocados por la corriente de agua, sobre todo en época de sequía que facilitaba el trabajo de limpieza por la escasa cantidad de agua que discurría por el acueducto en tiempo de estío. En este punto nos encontramos en Las Angosturas.

Foto 17.-
7.28.- Virgen del Agua en su Cueva. Rocas metamórficas de la ventana tectónica de los materiales del Manto de la Herradura en su posición más septentrional en río Verde.
A sus pies se descubrió la Galería que mitigó la sed de Almuñécar.
Los acontecimientos tienen lugar en 1875. Una fuerte sequía, provoca que se busque agua subterránea a lo largo de río Verde, y se produce el milagro. En las Angosturas encuentran la Galería romana llena de agua. Se estudia la Galería y se levanta el plano por D José Mª Sánchez. Se construye peana e imagen de la Virgen del Agua celebrando dicho acontecimiento por Dª Encarnación Márquez.

Dibujo 7.-
7.29.- La Virgen del Agua. Detalle de la peana. Leyenda.

Foto aérea 7.-
7.30.- Mapa desde la Virgen del Agua hasta la Fuente de los Granados y acequia que forma.

Foto 18.-
7.31.- Proyecto de canalización según D. Carlos Fernández Casado. Esta foto pertenece a un espacio más abajo de Las Angosturas.
Nota aclaratoria.- Como se ha dicho hay un probable error de ubicación del canal del agua en la Virgen del Agua. Estos dibujos coinciden con el citado canal. Y en consecuencia corresponde al término municipal de Jete.
Esta foto muestra un punto situado entre los barrancos del Olivillo y Antequera. Este canal no fue debidamente explorado, y tenemos la duda de si es un intento de construcción de mina árabe o canal-túnel de época romana. Pero, si no estaba terminado, podemos decir que es, de tiempo árabe, y no romano. No se sabe porque no ha podido ser explorado dado los movimientos de tierra que aquí se ha practicado después.
PUNTO 17.- Nacimiento. Fuente de los Granados.

Foto aérea 8.-
7.32.- Mapa del nacimiento de la Fuente de los Granados. Aljibe.
El primer paso para la construcción de un acueducto es la localización de un punto de suministro de agua cristalina, arroyo, fuente, río o captación subterránea. Después, mediante la construcción de un canal, generalmente con pendiente hacia abajo, se aprovecha la gravedad en la caída del agua y facilitar así su transporte. Tras sortear la orografía del terreno, para lo que, a veces, era necesario la construcción de puentes o arcos que elevasen del suelo su trayectoria, el agua era almacenada en alguna represa o dique para utilizarla, según las necesidades y en época de carestía.
Nota.- Fue construido entre los siglos I y II (¿?) de nuestra era y utilizado posteriormente en el sistema de regadío árabe. Sabemos que los árabes no usaron las conducciones romanas. Construyeron sus propias acequias.
Nota arqueológica. Por los datos que tenemos sobre la guerra de Pompeyo y César en Hispania, hemos podido comprobar por un hallazgo de un peculio de probable soldado, y por causa de esa guerra, romano, hallado dentro de una pileta de salazones abandonada, localizada en calle Carmen Baja, y después de estudiarlas cronológicamente, hemos lanzado la hipótesis de que la pileta estaba ya abandonada cuando el citado peculio se escondió en ese lugar (Cfr. Ruiz Fernández, A, Tesorillo de denarios de plata hallado en una pileta de salazón de Sexi. Rivista Italiana de Numismatica e Scienze Affini, Vol, XCI, 1989). Y concluimos que la moneda más moderna es del -45, y la pileta estaba ya abandonada, y ello puede significar que el acueducto tenía que ser más antigua de lo que se viene comentando en las últimas publicaciones. O sea, si las monedas tienen esa cronología, el acueducto romano tiene que ser lógicamente anterior. Con ello descartamos la opinión de la cronología que se viene reiteradamente manteniendo. El acueducto romano de Almuñécar es anterior al siglo I d. de C., sin duda.
Una acequia árabe transcurre paralela y río abajo. La acequia del Rey.
Cita bibliográfica. María Moliner en su “Diccionario de uso del español”, publicado en la editorial Gredos, Madrid, 1990, señala que el término acueducto tiene su origen en las formas latinas “aquae ductus” que significa conducto de agua, o lo que es lo mismo, construcción para transportar agua, particularmente para el abastecimiento de una población. Suele aplicarse este nombre a las antiguas construcciones en forma de puente para transportar el agua de un lado a otro de una depresión del terreno. Este tipo de construcciones fue muy frecuente en época romana en la comarca de río Verde, cuya finalidad fue el abastecimiento de la antigua Sexi y el aprovisionamiento de agua para la antigua fábrica de salazón del Majuelo.
Relación de puntos por donde transcurre la Galería romana del acueducto de Almuñécar desde los años ’50.

Foto 19.-
7.33.- Aljibe que recoge el agua de la Galería y la manda para Almuñécar
A varias decenas de metros de este aljibe hay una entrada a la Galería romana. Personas conocidas se han metido en época de sequía hasta debajo del azud de la Virgen del Agua, la Galería continuaba en dirección a Jete. Según el plano del Ingeniero Dr. José Mª de Sancha la Galería llega a la boca del Barranco Bolobona desde la Virgen del Agua.

Foto 20.-
7.34.- El agua sobrante del aljibe se echa a la acequia de la Fuente de los Granados. Esta es la Galería romana que discurre paralela a la galería siguiente de ladrillo y acequia descubierta.

Foto 21.-
7.35.- Jete. Fuente de los Granados. Control. Aljibe, escalera y medidor del volumen de agua en la acequia.

Foto 22.-
7.36.- Jete. Fuente de los Granados. Control. Aljibe y acequia al fondo. Mucho abandono.

Foto 23.-
7.37.- ¿Galería árabe, galería del siglo XIX?, reja de protección rota, control de agua. Mucho abandono.

Foto 24.-
7.38. En invierno, después de las lluvias, la demanda de agua para riegos es mínima. Se recarga el acuífero y la acequia va llena. El agua sobrante se vierte a esta acequia.
Se controla esta agua desde el azud de la Virgen del Agua.

Foto 25.-
7.39.- Fuente de los Granados. Acequia sucia. Detalle: Se observa que el agua ha arrastrado un vaso de plástico de las velas del santuario de la Virgen del Agua. Y es testigo de su pertenencia a la misma conducción.

Foto aérea 9.-
7.40.- Mapa de reconstrucción de la Galería romana desde la Fuente de los Granados hasta la boca del Barranco Bolobona.
EL ACUEDUCTO EN EL TÉRMINO MUNICIPAL DE ALMUÑÉCAR
ACUEDUCTO DE ALMUÑÉCAR: LOS DIEZ PUENTES QUE LO INTEGRAN
Una vez pasado el recorrido del término de Jete, con todos los elementos nuevos encontrados, pasamos al término de Almuñécar.
Después del largo puente de Torrecuevas (130 m), cruzada la carretera actual, nos encontramos con el canal romano del acueducto, que se compone de varios tramos debido a los dos puentes que se encuentran en su trayectoria hasta llegar el punto de cambio de vertiente. El matorral lo cubre en parte y lo indicamos con una flecha. Su cota de nivel es baja si tomamos como referencia la altura de la actual carretera de Granada.
Pasado este recorrido, hace bastantes años se pudo ver la canalización de agua procedente de Jete y en cantidades no muy importantes porque nos encontrábamos en verano. Pero sí debió serlo porque el agua iba a parar a un molino para su funcionamiento. Aquí perdemos de vista el canal y pensamos que, a la salida de este molino, continuaba en dirección al barranco de Torrecuevas. donde se encontró el primer gran puente del acueducto romano, que es el de mayor longitud de todo el recorrido (130 m).
Hasta este momento el acueducto continúa llevando agua en su recorrido hasta el octavo puente en río Seco. Pues la disputa por el uso entre los propietarios de los terrenos por donde discurría el acueducto, hizo que no se pusieran de acuerdo en repartirse la cantidad de agua necesaria para sus fincas. Y por esta razón el agua llegaba solamente hasta el octavo puente en esta vertiente.

Foto aérea 10.-
Mapa del tramo de unos 300 metros antes del acueducto de Torrecuevas. Canal señalizado por puntos.

Foto 26.-
Entre la maleza de la finca por donde pasan elementos del acueducto, podemos ver el canal que indicamos con una flecha. Ese trozo se encuentra a descubierto tal vez por obra de los campesinos, hasta llegar al molino. Está el Molino de Fonollá a la altura del de Caicillos.

Foto 27.-
Canal del acueducto que aparece enterrado y se descubre mediante la construcción de viviendas cerca de Torrecuevas. Agujero por rotura en el canal. Primer tramo entre pilares.
(https://www.granadahoy.com/provincia/IU-denuncia-soterrada-acueducto-romano_0_126287653.html)

Foto 28.- Segundo tramo entre pilares. Aquí se ha producido una agresión al canal del acueducto. Las obras han sido paralizadas hace ya algunos años.

Foto 29.- Tercer tramo. Muro de alzado por donde discurre el canal antes de llegar al Acueducto de Torrecuevas.
PRIMER PUENTE: TORRECUEVAS

Foto 30.- Acueducto. Puente de Torrecuevas.
Es la foto más antigua que conocemos de este sector del acueducto. Se nota el abandono y el mal estado de conservación. Sufrió hace tiempo las consecuencias de una avalancha de la riada del barranco y perdió uno de sus arcos, el último a izquierda de la imagen. Desconocemos el autor de esta foto, pero nos gustaría conocerlo para incluirlo en la publicación. Esta imagen se publicó en Recuerdos de Almuñécar.

Foto 31.-
Puente de Torrecuevas. Esta foto nos muestra el arco ya reconstruido y, a su vez, una reforma errónea de lo que es el canal que discurre por la parte superior del mismo. Aún no se ha rectificado dicho error. Sabemos que el canal estaba cubierto por una bóveda de medio cañón. como los demás. Pudo verse ante de esta restauración y se encontraba en mal estado, y optaron por cometer una tropelía. El albañil que lo «arregló» no era culpable, sino el arquitecto que lo proyectó. La ligera curvatura que se aprecia, existía también en la parte derrumbada, ya que se observa que en el soporte que, provisionalmente, se puso para que el canal siguiera proporcionando agua, también era algo curvo debido a la configuración del terreno y era preciso girar un poco a izquierda.

Foto 32.-
Esta vista del puente nos muestra las viviendas que se han ido construyendo con el paso del tiempo porque, en esas fechas, no existía ningún control de los monumentos. Pero lo más sorprendente es que un experto en el tema arquitectónico hizo un proyecto de restauración para arreglar el canal abovedado que se encontraba con la bóveda muy deteriorada por numerosos agujeros. Y se hizo lo que podemos ver: una errónea restauración por desconocimiento de las estructura romanas en los tipos de acueductos.

Foto 33.-
En esta vista de la cara oeste del puente observamos el canal con cubierta moderna y su aparejo. La primera persona que hizo un estudio de este puente fue el Dr. D. Carlos Fernández Casado, Ingeniero de Caminos, Puentes y Canales. Hizo una descripción detallada del mismo. Está compuesto por diecinueve arcos: Diecisiete con arcos de 4.90 m de luz; dos, con 2.60 m de luz. Encima de los pilares de apoyo, que miden de base 1.80 m. sobre el que se apoya el punto de arranque de los arcos, con 1.55 m. Justo encima del pie de arco hay otros 18 arquitos pequeños de descarga para aligerar peso en todo el trazado, y miden 0.60 m. El canal mide, por lo general, 0.75 m. Canal y su cubierta 0.30 m; los laterales del canal, 0.45 m; anchura total del canal, 1.25 m. Como elementos decorativos dispone de un alero-cornisa formado por tres hiladas de lajas de piedra de esquisto, que se verá unas veces con tres y otras con dos. Como se puede observar en la imagen, por la zona del alero se han producido muchas filtraciones de agua. Téngase en cuenta que aún sigue funcionando en parte este tramo de puente del acueducto. El largo total de este puente es aproximadamente de 130 m.

Foto 34.-
En esta imagen, más antigua, pueden observarse cómo, desde la cornisa, se producen los escapes de agua creando excrecencias calizas. Aparte de las matas que han crecido en el reborde, que pueden dañar seriamente la estructura de la base del canal.

Foto 35.-
Vista general del puente-acueducto de Torrecuevas. Aquí podemos observar tanto el trazado del acueducto como las violaciones de un elemento histórico que ha sido rodeado por construcciones modernas. Pero el más serio es el cometido por ignorancia, o comodidad, sobre la cubierta de este tramo del acueducto: el canal ha sido restaurado erróneamente. Estaba, como se ha dicho antes, con bóveda de medio cañón. Aquí está simplemente enrasado con materiales modernos.

Foto 36.-
Vista de la cara sureste del acueducto. Los campesinos taparon con mampostería los arcos del acueducto para crear campo de cultivo y, a la vez, evitar que las avalanchas del barranco destrozaran los cultivos. Esta zona fue también excavada, en parte, por el arqueólogo municipal. Hubiera bastado con una cata en la parte centro para comprobar que la profundidad de los cimientos era más corta de lo que se podía pensar. Estuvieron a punto de que algún pilar se rehundiera. Se cubrió sin problemas afortunadamente.

Foto 37.-
En esta caseta adosada al muro del acueducto, se instaló un motor para elevar y reconducir el agua del canal del acueducto. Afortunadamente hoy ha sido eliminado y restaurado el puente.

Foto 38.-
En este detalle se ve que construyeron un abrevadero para animales e incluso para recogida de agua de uso doméstico.

Foto 39.-
Este detalle muestra un arco central de tamaño normal (4.90 m de luz) y dos arquitos de descarga (0.60 de luz) en todo el alzado del puente. Esta foto es de los años 70, pero también muestra los retoques modernos taponando las luces de los arcos.

Foto 40.-
Detalle de uno de los arcos de descarga. Su luz es de 0.60 m. Se puede ver la impronta de la cimbra en el arquito.

Foto 41.-
Esta imagen muestra cómo se han ido construyendo viviendas desde antiguo, adosadas a sus muros e, incluso, las han montado encima del canal del acueducto.

Foto 42.-
Esta imagen muestra ya un inicio de recuperación general del puente del acueducto, pero no del todo. Los espacios de conservación deben ser más notorios. Se han mantenido los muros de encauzamiento del agua procedente del barranco, pero las casas siguen aún encima del canal y las bases de los arcos han sido enterradas en parte.

Foto 43.-
Esta imagen empieza ya a mostrar la protección del espacio legal que requieren los Monumentos Nacionales. El alzado de los arcos ha sido limpiado de hierbas y las excrecencias aún están reverdeciendo.

Foto 44.-
Detalle del suelo anterior.

Foto 45.-
Detalle del alzado donde se aprecia que la fachada ha sido algo limpiada, pero aparecen aún restos de las filtraciones del canal. La cornisa de triple hilada ha mejorado. Pero la cubierta del canal superior aún no ha sido repuesta en absoluto.

Foto 46.-
Esta imagen marca la continuidad del puente en dirección a Venta Luciano. Como última observación, el arqueólogo que estuvo dirigiendo su recuperación, excavó algunos de los pilares para ver si eran más profundos como se ha dicho. Imprudencia que pudo romper algunos de los arcos existentes. Fue cubierto de inmediato.
ACUEDUCTO DE TORRECUEVAS. TRAMO DESDE EL ACUEDUCTO A LA PANADERÍA.

Foto aérea 11.-
Tramo desde el acueducto de Torrecuevas hasta Camino de Río Seco. La secuencia se ha marcado con puntos blancos para indicar lo que se conoce de este trayecto del canal. La trayectoria desde el puente del acueducto de Torrecuevas, se indica de la misma forma, llegando a conectar con el canal que pasa por el lugar donde se encuentra una panadería. Como no se ha excavado nada en ese trayecto, pensamos que fácilmente discurriría por lógica en ese sentido.

Foto 47.–
Primer arco del acueducto junto a la panadería. A izquierda parte cementada, a derecha sin modificar. Barranco. Es muy probable que existan más arcos en este trayecto, pero ocultos enterrados. En esta imagen con arco, el canal pasa por encima y discurre sin protección de cemento. Su cubierta está enlucida por los agricultores, al igual que el alzado del arco.

Foto 48.-
Entre las casas va la galería del acueducto. Primer tramo cementado. Al fondo se ve que continúa ya sin cubrimiento de cemento moderno, pero sigue en sentido casi paralelo a la carretera.

Foto 49.-
Todo el tramo cementado continúa al final con canal ya libre de cemento moderno. Las rocas utilizadas en su construcción son rocas metamórficas. Esquistos y cuarzoesquistos de la zona.

Foto 50.-
Siguiendo el nivel de altura del puente anterior, el canal del acueducto continúa en dirección al segundo puente con una distancia de unos cincuenta metros. El nivel sobre la carretera es de unos 3.50 m.
ACUEDUCTO DE TORRECUEVAS. PUENTE SEGUNDO

Foto 51.-
Segundo puente. Esta imagen muestra sólo tres de los cuatro arcos que tiene. Están cegados por la tierra de la parte superior de la finca donde se encuentra, y ya se comienza a construir un muro moderno de contención que acabará siendo de hormigón. Abuso que aún no se ha corregido. Foto de los años 70.

Foto 52.-
La maleza y los frutales tan sólo dejan ver los dos últimos arcos de los cuatro que tiene. Hubo un descuido municipal histórico. Es un milagro que aún esté de pie. Pero, en cierto modo, hay que reconocer que los agricultores han sido los que, de forma directa, han protegido su existencia ya que era un instrumento muy útil para conseguir agua que, aún hoy, sigue discurriendo por su canal.

Foto 53.-
A partir de este momento quedan bloqueados tres de los arcos por la construcción de un muro de hormigón que aún persiste. Ignoramos la profundidad porque no se ha practicado ninguna excavación que lo determine, pero, a la vista de lo que aflora de los arcos, pensamos que debe oscilar entre los 6-7 m de altura.

Foto 54.-
Segundo puente del acueducto. Los arcos centrales de este tramo están ya bloqueados por la construcción del muro de hormigón, tal vez pensando que con él marcan el límite de separación entre el acueducto y su propiedad privada. Las distancias oficiales no se respetan. Si se observa el aparejo frontal del acueducto, se ve que ha sido retocado con el paso del tiempo por los agricultores. El aparejo de piedra cuarzoesquistosa ha desaparecido. El canal que discurre por encima se encuentra también usado como espacio para delimitar la propiedad privada. Su estado de conservación es bueno, pero ha sido retocado para evitar que se deteriorara con el paso del tiempo.

Foto 55.-
Esta imagen nos muestra hasta qué punto se ha abusado con la construcción del muro de hormigón. En cuanto a su alzado, se ve con más precisión la argamasa con que ha quedado revestido todo, los cuatro arcos se encuentran cegados por el corrimiento de la tierra del terreno que se encuentra como talud detrás. Las dimensiones de su luz oscilan entre los 4 m y los 2.50 m.

Foto 56.-
Detalle del mismo tramo anterior en el que se aprecia la construcción del muro moderno, la altura que tiene y cómo queda uno de los arcos centrales reducido a una pequeña arcada.

Foto 57.-
Esta imagen nos marca la delimitación del terreno de los propietarios de estas fincas. A derecha de la misma se observa el muro de separación. También nos muestra que los arcos extremos de este puente tienen una luz más pequeña que la de los dos centrales, lo que indica que son sus puntos inicial y final.

Foto 58.-
A continuación del segundo puente, a poca distancia, vuelve a aparecer el canal que se encuentra semienterrado. No se ha practicado ninguna exploración para comprobar su estructura por el estado del terreno.

Foto 59.-
Registro circular situado a continuación del canal anterior. Tiene base circular con saliente en forma de cornisa y está posado sobre el canal. La parte superior se encontraba abierta, pero ha sido taponada modernamente para evitar la entrada de maleza o tierra a consecuencia del aire. Por esa abertura se entraba para realizar la limpieza interior, ya que se acumulaban los arrastres de la propia agua en su recorrido. Está tapado por los propios campesinos para evitar la entrada de otros elementos. Las medidas son aproximadamente 80 cm de diámetro y su altura, 75 cm.
ACUEDUCTO DE TORRECUEVAS. PUENTE TERCERO

Foto 60.-
Vista parcial del tercer puente. El primer arco es totalmente nuevo por derribo del anterior. A izquierda vemos los arcos restantes con escasa visibilidad de los los mismos. El primero ha quedado como elemento de desagüe del barranco.

Foto 61.-
Este puente, casi del todo enterrado por el aluvión, se encuentra a una distancia de unos 100 del registro anterior. Está formado por tres arcos: el primero (a derecha de la imagen) ha sido restaurado modernamente por haber sido destruido por las avalanchas. Ahora es un paso de aguas del pequeño barranco donde se encuentra. Tiene muros divisorios hechos por los propietarios del terreno, y forman un cauce para liberar las aguas. A izquierda se ve el muro roto, y a continuación vemos un arco casi enterrado. Por los pilares del arco podemos deducir que éstos se encuentran a unos tres metros de profundidad. Los materiales de construcción son como el de los puentes de la zona de Torrecuevas. Estamos convencidos de que el primer arco fue roto intencionadamente porque el nivel del suelo no permitía el paso del agua. Así que por lógica fue eliminado y construyeron otro moderno con luz suficiente para dejar pasar el agua.

Foto 62.–
Detalle de la foto anterior en la que se aprecia cómo se encuentra este arco, taponado por acumulación de materiales y el abandono. El canal discurre por la parte superior, siendo retocado por los que cuidan del paso del agua.

Foto 63.-
Aspecto y aparición del tercer arco donde se encuentra casi completamente enterrado, de modo que casi sólo podemos hablar del canal a ras de suelo en el límite izquierdo de esta imagen. Su altura ronda los dos metros hacia arriba.

Foto 64.-
Primer arco nuevo. No es original. Vista desde el barranco, parte superior.

Foto 65.-
Arco de desagüe nuevo, pero destruido para que el agua del barranco pueda pasar.

Foto 66.-
Vista de conjunto del paso del canal. Su parte derecha ha sido reconstruida siguiendo la técnica romana, pero no es original, como se ha visto. El resto de la imagen es romana pero bien retocada en todo el recorrido izquierdo.

Foto 67.-
A continuación de la imagen anterior observamos la parte superior del canal e ignoramos, por falta de excavación, si existen arcos debajo, cosa que es muy probable. Las casas adosadas no nos lo permiten.

Foto 68.-
A continuación del tramo de canal visto antes, nos encontramos con el canal en superficie. No sabemos si hay puente por la misma razón expuesta anteriormente: no se ha excavado. Obsérvese como se construyen conducciones para distribuir, mediante perforaciones, el agua del canal para regadío.

Foto 69.-
En esta imagen vemos que el canal continúa en dirección a Venta Luciano y cambio de vertiente. Observamos que se ha construido encima del canal romano y se ha perforado, como se demuestra su uso para regar mediante la introducción de mangueras de plástico. La maleza no nos permite ver cómo se continúan los tramos de canal.

Foto 70.-
Canal procedente del tercer puente y que forma parte del recorrido hasta llegar al cambio de vertiente de río Verde a río Seco. Después de haberlo analizado mediante la inspección detallada, hay que decir que no se construyó ningún túnel, dono que el canal sigue su ruta hasta llegar al lado izquierdo del lecho de río Seco. El punto más alto del canal se puede ver perfectamente en superficie porque no hay túnel de ningún tipo.

Foto 71.-
Mostramos otro de los tramos de canal que se continúa detrás de las viviendas que se han construido e impiden verlo entero. Se encuentra casi enterrado.

Foto 72.-
Canal detrás del tercer puente de Torrecuevas. Estamos acercándonos al cambio de vertiente. Es uno de los últimos en esta zona. Muy cubierto por árboles y matorral.

Foto 73.-
Nos encontramos finalmente sobre el punto de cambio de vertiente. Esto no es registro, sino mejor rotura intencionada. Se encuentra justo en mitad del paso de una vertiente a otra. Ha sido modificado varias veces en el tiempo que lo conocemos. En esta imagen el muro de fondo parece haber pertenecido a una construcción circular, pero hay muchas dudas. Lo único que podemos ver es canal tapado con una laja de piedra grande.

Foto 74.-
Imagen del mismo canal al descubierto. Aquí no se aprecia ninguna construcción tipo registro. Es un acceso al agua con una simple abertura encima del canal. Y casi estamos convencidos de que se trata de una rotura del canal para captar agua de riego sin otra explicación lógica.

Foto 75.-
Mostramos la última modificación practicada por los agricultores donde bajo una piedra colocada encima de una abertura, se esconde el canal. El agua se extraía con mangueras y por diferencia de presión hacia los terrenos a regar que se encuentran más bajos de cota.
Este punto se halla a unos veinte metros de la carretera de Venta Luciano, y a unos tres del lecho de río Seco. Con ello se salva la diferencia de altura sin perder el nivel de pendiente entre ambas vertientes.

Foto aérea 12.-
Cotas de nivel: 60-80. Inicio del acueducto por río Seco, incluyendo los tramos cuarto, quinto y sexto del acueducto.

Foto 76.–
El canal del acueducto pasa a río Seco. Indicamos con línea discontinua su trayectoria que discurre junto al talud de la parte lateral izquierda de la loma. Tiene un recorrido de unos 200 m. Se encentra completamente oculto hasta llegar a la parte inferior de este tramo.

Foto 77.-
Esta imagen muestra el enterramiento de casi todo el trayecto del canal bajo el talud con la formación de bancales. Esta parte fue denunciada y no se consiguió la restitución del canal junto al talud. Ha sido enterrado por el desmonte y aún sigue.

Foto 78.-
Esta imagen muestra aún el canal junto al talud y su trazado hasta el Pilarillo. Se observa que el desnivel muestra ya una altura de más de dos metros. Discurre procurando no perder la altura necesaria para no incrementar la presión hidrostática

Foto 79.-
En esta imagen marcamos igualmente con línea discontinua y, sobre todo, el enterramiento que ha sufrido además el canal a consecuencia del abancalamiento realizado por el propietario de la finca que llega hasta el Pilarillo. Por encima del canal se ha construido un muro de contención que proteja al canal al pasar por esta zona rocosa inestable geológicamente.

Foto 80.-
En la parte baja de esta imagen observamos el canal que se encuentra justo encima del abrevadero o Pilarillo. Encima se ve el muro de cemento como contención para proteger el canal.
ACUEDUCTO. RÍO SECO: PUENTE CUARTO

Foto 81.-
Después del recorrido del canal enterrado junto al río Seco, nos encontramos un puente casi enterrado hasta la altura por donde discurre el canal. En la parte inferior izquierda de la imagen se observa cómo se ha perforado el sitio por donde discurre el canal. De inmediato empiezan a aparecer arcos que se encuentran prácticamente enterrados. Por la extensión del arco pensamos que se trata de un puente por lo menos de dos luces y una profundidad de más de cinco metros. Pero esto es una especulación porque tenemos los arcos muy ocultos. La solución es excavar y ver realmente su estructura, extensión y profundidad. El canal que discurre por la parte superior, tiene más de un metro, y está cubierto por enredaderas y matorral. Conserva, como elemento decorativo, la cornisa con lajas de piedra cuarzoesquistosa en doble hilada.
ACUEDUCTO. RÍO SECO: PUENTE QUINTO

Foto 82.-
Esta imagen muestra el aspecto que ofrece la continuidad del acueducto indicando que estamos ante otro de los puentes del recorrido de río Seco. El canal que discurre por su cima tiene altura semejante al tramo anterior. La cornisa está deteriorada por los retoques que ha sufrido. Los arcos se encuentran bajo tierra y requieren también excavación.

Foto 83.-
Aquí mostramos un arco prácticamente enterrado, con una estructura clásica como las que venimos viendo en las imágenes anteriores. A la vista de los detalles que se observan, podemos decir que el arco es de los más grandes. Pero falta excavación.

Foto 84.-
Esta imagen muestra la continuidad del puente anterior y su trazado mantiene la estructura anterior. La parte izquierda estaba reconstruida, cosa que nos hace sospechar que se derrumbara y los propietarios del terreno la reconstruyeron. No tiene otra explicación. Ya es hora de que Cultura se interese y haga algo que es muy necesario para dar unidad a todo el conjunto, y no presumir de sus tres acueducto de río Seco. El acueducto es uno e indivisible y todos merecen que se les cuide porque forman parte de un sólo monumento.
ACUEDUCTO, RÍO SECO: SEXTO PUENTE

Foto 85.-
A continuación, a izquierda de esta imagen, entre árboles frutales, se ve parte de un puente con el canal que discurre por su cima, y continúa atravesando una zona rocosa por la fuerte pendiente del talud.

Foto 86.-
Aquí podemos ver un arco que debe ser considerado como ejemplo para indicar la altura de los dos cortos puentes anteriores, y que se encuentra taponado por los propietarios para hacer un bancal detrás. El canal sigue manteniendo su normal estructura, pero ha perdido el elemento del alero. Mide aproximadamente 7 m de altura. Las paredes del alzado están revestidas con enlucido de material moderno. Se ignora su profundidad porque no se ha tocado su fondo.

Foto 87.-
Visto desde el ángulo opuesto, este puente mide aproximadamente unos 40 m. No descartamos que a ambos lados estén ocultos otros dos arcos menores.

Foto 88.-
Esta imagen nos muestra la trayectoria del canal en dirección al puente número seis. Su estado de conservación es regular, pero se mantiene cavado y adosado a la roca. Su trazado se marca con línea discontinua para que se identifique. Sorprende que no se haya caído al estar prácticamente sobre el talud.

Foto 89.-
Esta imagen muestra el primer registro en la vertiente de río Seco. El aparejo tiene el aspecto de conservar la forma primitiva sin apenas haber sido tocado. La bocana está cubierta para evitar la entrada de elementos que lo obstruyan. El canal discurre por debajo, pero no muestra indicios de su trazado ni aparejo.

Foto 90.-
El elemento que mostramos en esta imagen no es un registro, sino una perforación del canal para conseguir agua. Han hecho una entrada protegida con reja y candado. El canal no se ve porque está más profundo.

Foto 91.-
Esta imagen muestra el mismo canal anterior perforado. Le han cambiado el acceso con una reja más resistente, pero se puede ver el aparejo del canal porque lo han roto.
ACUEDUCTO. RÍO SECO: SÉPTIMO PUENTE

Foto aérea 13.-
Cotas de nivel: cota 60-40. Distancia desde el cambio de vertiente al Puente noveno: 1110 m. Desde aquí a la Santa Cruz: 298 m. Cota aproximada 50 m. Mapa de Río Seco con tres tramos del acueducto marcados.

Foto 92.-
Vista general del séptimo puente en río Seco. Como es lógico, esta estructura se ha levantado para salvar el rodeo que debía dar el trazado del acueducto por la pronunciada vaguada. Tanto en la parte izquierda como derecha se nota perfectamente el canal que une los puentes, y también la inclinación del trazado del puente en dirección al mar evidentemente. Su longitud es de 43 m. Tiene seis arcos, de los que dos de ellos están casi ocultos por la pendiente de sus extremos. Su altura es de unos siete metros aproximadamente. Al estar muy afectado por los aluviones, su altura varía cuando se excava.

Foto 93.-
Esta imagen ofrece algunos detalles sobre la imagen anterior: el encalado de los arcos para proteger de la humedad los arcos del mismo. El agujero del centro de su canal pudo estar provocado por un deterioro del mismo. Los propios agricultores realizaron esta técnica preventiva. Según la escala gráfica de F. Casado, su altura de unos 12 m.

Foto 94.-
Esta imagen nos muestra la parte interior del barranco por donde pasa el acueducto y su estado de conservación está bastante perjudicado por la maleza y árboles frutales.

Foto 95.-
Detalle de uno de los seis arcos que tiene este puente. Este arco conserva aún la impronta de la cimbra que se usó en si construcción. El alero, tipo cornisa de tres filas, se conserva en regular estado por el deterioro que ha sufrido con el tiempo. Recuerdo que albañiles entraban a su interior para limpiar el acúmulo de sedimentos vegetales y limo o arena de las filtraciones producidas en el gran tramo de trayecto desde Otívar, Jete, hasta su llegada a Almuñécar.

Foto 96.-
Mostramos, en detalle, el arco anterior para hacer ver que había filtraciones del canal que se manifestaban a partir del alero con excrecencias calizas mezcladas con elementos vegetales. Sí se percibe bien la colocación de las piedra talladas y las que formaban la clave.
Una propiedad de las rocas metamórficas es la esquistosidad y es la que aprovechan los arquitectos para cuartear la roca y darle el grosor deseado.

Foto 97.-
Y aquí se puede ver la impronta de la cimbra usada para la construcción del arco. Tiene clave formada por una perfecta colocación de los elementos del arco.

Foto 98.-
Detalle del último arco donde se aprecia que uno de sus arcos ha sido cegado para evitar el arrastre de materiales y crear zona de bancales detrás del mismo.

Foto 99.-
Registro circular situado entre los puentes séptimo y octavo. Se supone que el canal discurre por su parte inferior, y no aparece a la vista. Su aparejo ha sido retocado modernamente. El canal no se aprecia por estar justo debajo. Su boca de entrada mide 80 cm y su alzado hasta el canal 1.50 m.

Foto 100.-
En esta foto mostramos el paso del canal en mal estado de conservación, con su cubierta agujereada en algunos puntos, y las tuberías que suben a la parte superior del monte para regar bancales altos. Lo que nos hace suponer y sin suponer, que hay un albercón adosado a un extremo del puente y con motor elevan el agua pasando por encima del canal con entubado moderno. Se nota que el terreno, por alguna razón, ha sufrido desequilibrios y su alineación se encuentra con altibajos.
ACUEDUCTO. RÍO SECO: OCTAVO PUENTE

Foto 101.-
Imagen casi completa del puente octavo. Su estructura muestra diez arcos, aunque los extremos son pequeños de base, pero llegan a apoyarse sobre la propia colina, lo que indica que, según van ganando altura, van disminuyendo su luz. Los árboles impiden una vista completa. El canal se conserva en buen estado. El alero-cornisa está formado por tres líneas escalonadas de mayor a menor, y se conservan bien. La extensión de este puente es de unos 68 m. Su altura, unos 14 m.

Foto 102.-
El propietario del terreno por donde pasa el acueducto, sin ningún escrúpulo, roturó el terreno sin más permiso. Ha dejado a descubierto gran parte de los pilares, pero los arcos extremos están más ocultos por la roturación. Se ven ocho arcadas de las diez que tiene.

Foto 103.-
Prácticamente a la misma altura se ve el canal saliendo hacia el octavo puente. En el centro de la imagen se ve un registro (spiramen). Se sigue manteniendo el nivel de pérdida de altura cada cien metros, con una pendiente de un 5%.

Foto 104.-
Ya en las cercanías de uno de los extremos del puente, aparece un registro en estado normal, pero el canal se encuentra, como es lógico, a un nivel inferior, que la imagen no aprecia. Se nota que ha sido retocado para evitar su deterioro, pero con técnica y materiales modernos. Su parte superior es la más retocada. En general, el material del registro es original. Sus medidas son las mismas del anterior, aunque la altura puede cambiar por las alteraciones que sufre por los retoques modernos.

Foto 105.-
Este puente tiene dos pisos. La primera hilada, superior, tiene diez arcadas. El piso inferior tiene tres, con tres arcadas de menor luz. El aparejo y materiales están en buen estado de conservación, aunque se notan indicios de haber sido retocados, pero sin perder calidad. Cuando se hizo esta foto, aún seguían enterrados los tres arcos de abajo. Estaban taponados para abancalar.

Foto 106.-
Esta imagen, nos muestra que realmente las avalanchas de tierra movida por el agua era notoria y podía dañar seriamente los pilares-base del puente. En cuanto a las medidas de los arcos y de la sujeción de los mismos, el cuerpo de apoyo se remete de nuevo hasta la anchura de las bóvedas de los arcos. Sus puntos de apoyo están sobre pilares cuadrados aumentando su anchura para soportar el peso de las arcadas superiores, pero no significan lo mismo que los arcos del puente noveno, que forman una verdadera hilada paralela a la arcada superior con mayor resistencia que los del cuerpo de abajo del puente octavo. Los pilares de sección cuadrada miden 1.80 m. Y la medida de la luz de las arcos extremos disminuye a 1.80 m. Esto mismo ocurre tanto en el puente séptimo como en el noveno. Y hacer notar que en estos arcos las luces están cegadas bien por el aluvión bien por los campesinos para crear bancales.

Foto 107.-
Describiendo de arriba abajo este tramo, aparte de estar muy cubierto por maleza y árboles, se ve el alero de tres filas algo alterado. La cubierta del canal ha sido retocado.

Foto 108.-
En otro momento se nos permite ver y observar las improntas del arco, pero retocadas posteriormente, al igual que el aparejo general del alzado, pero aún no se ven las luces de los tres arcos inferiores porque están cegados por el aluvión y malezas.

Foto 109.-
Alberca construida junto al canal y al alzado del puente octavo del acueducto. Aparte de esta información gráfica sobre los abusos cometidos sobre el acueducto, hay que agregar el abandono por parte de los organismos que debían protegerlo, porque Almuñécar ya estaba declarada Monumento Histórico Artístico a iniciativa del Delegado de Cultura de Granada.

Foto 110.-
El deterioro histórico de este elemento ha sido continuo. Aquí podemos ver con toda claridad que el canal ha sido reconstruido en su totalidad en este tramo, lo que nos da a entender que se ha caído pero no sólo por su ubicación sino también por los movimientos de tierra debido al abancalamiento del terreno. Este mismo fenómeno lo hemos visto en trozos de canales anteriores y los que siguen. Por otra parte, su alineación o diseño de secuenciación se ha respetado y solo por mantener el desnivel de pendiente para no provocar una presión de agua fuera de lo que se viene usando: un cinco por ciento cada cien metros. Su altura es, al parecer, la misma que tenía antes de desplomarse. La abertura que vemos se ha hecho por interés del regadío. Tendrá que ser rectificado. Las medidas de este canal aquí no son fiables porque no se han tenido en cuenta las precedentes.

Foto 111.-
Aquí mostramos el canal restaurado y el encuentro con el tramo aún en pie.

Foto 112.-
Según se avanza en dirección sur, por fallo o abuso del propietario, se derrumbó un registro del que se ha salvado la mitad superior consolidada con materiales modernos. Está situado cerca del tramo del puente noveno. En cuanto a las medidas de este registro, tampoco son fiables porque ha sido retocado con materiales que modifican el tipo general que se ha venido construyendo en todo el recorrido.

Foto 113.-
Vista del canal y registro roto por derrumbe a causa del terreno movido. Esta es una de las pruebas más claras de que la causa de la caída ha sido la construcción de un bancal aprovechando como fondo el alzado del muro del canal.

Foto 114.-
Con esta imagen queremos remarcar el lugar donde se encuentra el canal roto.

Foto 115.-
Para confirmar los abusos cometidos contra el acueducto en general, mostramos la construcción de nuevos bancales en la ladera y justo a continuación del alzado del octavo puente podemos observa en la zona marcada de blanco, la existencia de un canal para sustituir el original y poder construir un pasillo entre los bancales. Esta foto es quizá la más elocuente del tratamiento que le han dado a este monumento.
ACUEDUCTO. RÍO SECO: PUENTE NOVENO

Foto 116.-
Su extensión es de unos 72 m. Se puede ver en esta imagen antigua, que está compuesto por doble altura de arcos. El cuerpo superior está formado por once arcos, considerando que los extremos prácticamente son de pequeña arcada por la pendiente del terreno.
La parte inferior está formada por tres arcos centrales que sirven de descarga al volumen superior, y con unos pilares mayores que los del anterior puente. Los pilares son cuadrangulares con mayor volumen (2.30 m) y están rematados por una cornisa de una fila de lajas.

Foto 117.-
Mostramos las fotos más antiguas para hacer ver el maltrato dado este puente. Como se puede observar, en el extremo sur del puente y su canal, podemos ver un registro. Esta pieza debía sobresalir algo más sobre el canal que va por debajo. Pues bien, han roto el canal para hacer un pasillo en el borde superior del acueducto. Se trata del puente con más altura de los diez con los que cuenta el total del trazado del acueducto. En cuanto a las medidas, observamos que el grosor va aumentando según se baja hasta los puntos de apoyo de más grosor en los pilares que, además, muestran cornisa con alero de una sola laja, mientras que las superiores tienen tres. El basamento de los dos puentes precedentes de base cuadrada, tiene un espesor de 1.9 m, mientras que el noveno llega a los 2.30 m de grosor. Hacemos constar que el tramo final de este puente ha sufrido una rotura cuya causa ignoramos y se puede ver que ha sido roto perfectamente. Parece un pasillo para pasar de una parte a otra de la finca. En las siguientes fotos se ve una burda restauración cuyos autores desconocemos, aunque se puede pensar en los propietarios del terreno.

Foto 118.-
Esta imagen muestra el canal bien conservado hasta que llega al final antes citado, pero ha sido retocado, si se observa con detalle la cubierta.

Foto 119.-
Extremo sur del canal del puente noveno. Registro cuadrangular falso. Es obra de los propietarios del terreno. Medida: 0.80 m. Normalmente suele haber un registro a la entrada y salida de los puente, y no es éste el caso. Se encuentra cubierto con lajas, pero se nota bien que ha sido construido por intrusos. Los materiales que se ven no son genuinos. Se observa el cambio de dirección al llegar al extremo. Ahora aparecerán sólo canal, depósito y arqueta de distribución.

Foto 120.-
En esta imagen podemos ver que la rotura del canal y parte de último arco han sido repuestos, pero no por especialistas restauradores. Espero que se reconstruya esta tropelía. Es evidente que esto necesita una restauración correcta. Incluso el aparejo externo del registro es cuadrado por error de los restauradores: era más fácil rectangular que circular. Por eso y por coherencia lo consideramos falso registro. Todo este final debe ser restaurado por técnicos especializados. El que le corresponde según la consecuencia de los puntos en que deben encontrarse estos elementos, es el siguiente registro que aparecerá a continuación. Y, cuidado, no es normal que haya dos registros a corta distancia, como ocurre en este tramo: uno cuadrado y otro circular. Está fuera de lugar. En la foto de abajo se puede comprobar la existencia de un registro rectangular y otro, muy cerca, circular.

Foto 121.-
Esta imagen resulta conflictiva. Vemos el final del puente noveno, y justo al final, hay un registro de entrada rectangular que no es auténtico. A derecha de la imagen, junto a un poste, vemos un registro de estructura circular y cuya entrada ofrecemos en la foto siguiente.

Foto 122.-
Estructura interna de un registro de canal. Forma circular. Anchura 85 cm; fondo: 3.40 m. El canal se ve al fondo, con una anchura de 50 cm. La bocana está deteriorada por el desgaste de la tapadera que lo cubría para evitar la entrada de animales y materiales orgánicos o tierra movida por el viento. Su parte inferior está rebozada por una especie de estuco; la de arriba, erosionada. Téngase en cuenta que por esta bocana se accedía a la limpieza del canal de tiempo en tiempo para evitar que se cegara e impidiera la circulación del agua. También tenía como objetivo que las corrientes de aire se mantuvieran equilibradas entre un registro y otro en todo el trayecto.

Foto 123 .-
Vista posterior del noveno puente. El terreno se encuentra casi libre de malezas y se pueden ver los dos cuerpos de arcadas. El canal discurre en buen estado; el alero de arriba está formado por tres filas de lajas; el de abajo, cercano a los pilares de los arcos superiores, tiene alero de dos filas de lajas. Y los muros soportes adquieren un grosor superior a los puentes anteriores, con una medida de 2.30 m. Los arcos superiores, en su parte interna, tienen un pequeño alero de piedra; y los pilares inferiores también tienen ese elemento: los pilares aumentan su grosor con forma rectangular.

Foto 124.-
Vista general del puente noveno, aunque los árboles no permiten su vista completa.

Foto 125.-
Vista casi completa del noveno puente, libre de elementos vegetales. Su técnica de construcción, con los refuerzos-base bien definidos, deja bien claro que los puntos de apoyo están muy bien reflejados.

Foto 126.-
Esta imagen muestra unos de los arcos de la parte baja del puente noveno cegado por los dueños del terreno. Hoy día está recuperado. Se observa como elemento decorativo un alero de dos lajas salientes y un ligero retranqueo del muro del alzado central. La luz de este arco es de 1.80 m.

Foto 127.-
Vista frontal mostrando el arco cegado, y la estructura de su paramento. Este arco se hizo a posteriori y parece reforzar la estructura de los dos pilares laterales.

Foto 128.-
Vista central de la arcada desde la planta inferior para observar en detalle el paramento del alzado y los materiales empleados en su construcción. No es materia pizarrosa, sino esquistos.

Foto 129.-
Detalle de cómo se utiliza el canal de agua para abastecer la finca de regadío. El canal ha sido perforado y se ha construido otro adicional para la conducción de agua de regadío.

Foto 130.-
La valla de separación de las dos fincas queda marcando el territorio de modo que el registro pertenece a las dos partes.

Foto 131.-
Vista panorámica de los tres puentes consecutivos en la vertiente de río Seco. En ella se muestra bien el porqué se construyeron. Los tres se encuentran detrás de una vaguada importante, y con ello evitaban el rodeo que debían dar si no lo hacían rectilíneo, paralelos al lecho de río Seco. De todas formas creemos que los ingenieros romanos pensaron que la construcción del tramo de río Seco acortaba distancias, por una parte, y evitaba que por la vertiente de río Verde sería más largo y probablemente tuviera que salvar mayor número de vaguadas, lo que conllevaría la construcción de más puentes. Técnicamente el desnivel entre el canal situado en Venta Luciano, y la Santa Cruz, final, se encuentra en las cotas 60 (Venta Luciano) y 50 (la Santa Cruz). Y los romanos optaron por la solución más fácil y corta: río Seco. El desnivel debe ser de un 5 % en todo su trayectoria.

Foto 132.-
Aquí podemos observar en la parte central de la imagen, el canal cortado por la máquina, a unos 200 m del último puente.

Foto 133.-
Un poco más adelante podemos ver cómo ese mismo trozo de canal es aprovechado para usarlo en regadíos mediante un canal moderno que lo perfora.

Foto 134.-
Detalle más cercano para ver cómo han roto el canal con la excavadora.

Foto 135.-
Nos encontramos aquí con el canal cortado por la máquina. Aparte de lo negativo de la acción, podemos observar que esta parte del canal se encontraba desde años anteriores prácticamente cegado por la acumulación de los arrastres de su propia corriente. Si nos fijamos en el grosor de los sedimentos, se deduce que hay gran acumulación de materiales, y que esta parte del acueducto, al no ser utilizada como las anteriores, se quedó aislada y sin practicar una limpieza adecuada como era lo habitual. Sabemos que el noveno puente ha estado mucho tiempo sin llevar agua. Y eso ha provocado, con el paso del tiempo, esta situación. Aquí se ve que el canal estaba construido en dos partes: dos muretes y una cimbra para poder levantar la cubierta de medio cañón.

Foto 136.-
Esta imagen más moderna nos muestra el canal ya limpio. Se ve el aparejo, el tipo de material (cuarzoesquistos con anfibolitas) usado en su construcción y los restos de estuco que restan en las paredes internas, testigos de la protección que le dieron los romanos. Medidas: 50 cm. de ancho y 75 cm de alto.

Foto 137.-
Depósito de decantación. Se encuentra a unos 200 m del último registro circular. Ya por los años 30 del s. XX se tomó esta foto por Fernández Casado. Se trata del depósito de decantación donde el agua que lleca por canal de todo el recorrido del acueducto, se decanta para conseguir limpiarla de toda la maleza que ha arrastrado en su llegada hasta aquí. Es lo que queda del antiguo depósito y reflejamos aquí. No estamos de acuerdo con Fernández Casado sobre su interpretación, pero usamos la foto que hizo en 1931 cuando visitó y estudió este acueducto. Hablamos él y yo en 1973 y discutimos sobre el tema, pero no rectifico su error, que lo era y notable.
Las medidas de sus paramentos son las siguientes: altura de los muros conservados, aproximadamente dos metros; anchura: cuatro metros; y largura: veintisiete metros. Estamos convencidos de que este albercón, como lo llama, no es tal, sino que debió tener cubierta abovedada para protegerse, como los demás canales, de las alimañas, tierra movida por el viento y elementos vegetales, tal como hemos visto que hay en el corte vertical del canal cuando llega a este punto.
Los materiales usados en su construcción es el hormigón clásico romano, y el revestimiento de opus signinum para impermeabilizarlo y evitar las filtraciones. Las esquinas -cuenta Fernández Casado- estaban redondeadas, siguiendo el criterio propuesto por Vitruvio. Habla también de una obra romana de siete metro de largo y cubierta de medio cañón del que sale un canalillo para regar. De la arqueta no dice nada más que era una construcción circular con bóveda esférica, como se aprecia en las imágenes que mostramos, tanto antiguas como modernas.
Como no se ha podido medir, nos quedamos sólo con las referencias de los elementos que se conservan en sus cercanías. Tan sólo podemos mostrar imágenes del canal que sale de la arqueta y tuberías que se dirigirían a un lugar como una villa romana en sus cercanías.

Foto 138.-
Justo encima de donde se encontraba en depósito de decantación, se construyó posteriormente el depósito municipal de abastecimiento de aguas. Modelo que repite el construido en el término o terreno límite entre los municipios de Jete y Almuñécar. Justo al lado podemos observar la arqueta de distribución romana, en la que se puede ver una puerta de entrada.

Foto 139.-
Esta fue la imagen que nos queda de la última remodelación que se hizo del depósito municipal de abastecimiento de agua de Almuñécar. A su derecha se supone que está la arqueta romana de distribución.

Foto 140.-
Vista aérea en la que se pueden ver los distintos elementos que configuran la composición de este conjunto de la Santa Cruz y elementos anejos: dos puentes del acueducto, depósito moderno y arqueta e indicación con línea discontinua de la trayectoria que sigue el canal procedente de la arqueta en dirección del noveno décimo puente romano.
Es de destacar el punto 5, porque marca el punto por donde se suele desbordar río Seco cuando se dan lluvias torrenciales que han afectado, desde que se construyó, al acueducto romano que llega hasta la Carrera de la Concepción, a la entrada de Almuñécar.

Foto 141.-
Vista de la arqueta romana aún intacta. Esa forma ha desaparecido con su transformación en una oficina.

Foto 142.-
Depósito ya transformado en otro moderno y arqueta. Depósito moderno (1) sobre el depósito de decantación romano; arqueta de distribución romana (2).

Foto 143.-
Arqueta de distribución. Foto de Fernández Casado. Se puede ver muy bien la puerta de acceso y la cubierta en forma esférica. Hay quien piensa que esta técnica no es romana sino árabe. Podría ser. Pero en contra está la opinión comprobada que muestra que los árabes hicieron sus propias conducciones de agua. No reutilizaron el acueducto en ningún momento de su permanencia en estas tierras. Era obra de infieles. Ni la Turris aquae, o depósito terminal, situada en el lugar que hoy ocupa la Iglesia parroquial a la que citan Al-Idrisi e Ibn al Jatib (s. XII y XIV respectivamente.

Foto 144.-
Transformación de la arqueta romana en oficina de despacho personal del propietario. No merece más explicación.

Foto 145.-
Otra perspectiva más antigua de su estado.

Foto 146.-
Canal romano procedente de la arqueta de distribución, en dirección sur para conectar con el canal que se desplazaría hacia el puente de La Carrera. Recientemente se ha descubierto probablemente ese mismo canal, con mayor tamaño en las cercanías de los colegios próximos.

Foto 147.-
Canal que cita Fernández Casado, pero descubierto en los años setenta. Se encuentra muy cubierto de hojarasca y no se disponía de medios para haberlo dejado más visible. Se encuentra justo en la pendiente que hay delante de la arqueta a pocos metros de distancia. Se desplaza en dirección sureste hacia la villa romana (lo que resta de ella) sita en el barrio de San Sebastián.

Foto 148.-
Aquí mostramos tubería de cerámica en otro sentido, más probable de otra posible villa en dirección a río Seco. Obsérvese esta imagen de una tubería romana y se verá que las características se cumplen: grosor: unos 15 cm de diámetro; tubos unidos, sobre el lecho de su montaje; los tubos están unidos a enchufe y cordón. El mortero es extremadamente sólido para evitar las roturas, según afirma Vitruvio en su libre octavo.

Foto 149.-
Tubería de cerámica ya vista en otros momentos de la canalización en dirección a los diferentes puntos de alimentación de las cercanías del depósito de decantación y de la arqueta de distribución, de donde parten estas conducciones.
ACUEDUCTO ROMANO DE ALMUÑÉCAR. PUENTE DÉCIMO.
Era el año 1973 se estaba investigando el acueducto en todo su recorrido, aunque nunca se pensó en que se prolongara hasta Otívar o más arriba. El Dr. Carlos Fernández Casado había ya publicado su estudio, ya que lo venía preparando desde antes del año 1931.
Vista toda la trayectoria clásicamente admitida y publicada, un buen día se saltó la tapia de la finca de chirimoyos que muestra esta imagen. Gran sorpresa cuando, mirando los cimientos de la tapia que separa la finca de la carretera hacia Jete, se pudo contemplar y comprobar que se había descubierto el acueducto a la entrada de Almuñécar, cosa que se ignoraba totalmente. Lo fotografié como pude de principio a fin, arco por arco, casi enterrados. Me puse en contacto con el citado Ingeniero y en dos días lo tenia en casa desplazándose desde Madrid, y fuimos a comprobar lo que había descubierto sobre el acueducto. Se quedó sorprendido por el hallazgo y al día siguiente se marcho tomando debida nota de lo visto para cambiar, en separata distinta, la modificación de su opinión, cosa muy propia de un verdadero investigador como él. Y rectificó en su nueva publicación, pero…sin salirse de su línea de interpretación: se confirmaba su idea de que el acueducto llegaba a la ciudad por medio de un sistema de semi-sifón. Así quedó su trabajo, pero no llegó a rectificar su idea de depósito terminal del acueducto. Para él era la Cueva de siete Palacios.

Foto 150.-
Vista de conjunto del área que ocupa el tramo del puente décimo del acueducto. Con la construcción de esta calle y la de Puerta de Granada, el acueducto fue roto. Pensamos que el sistema de conducción se realizaba mediante el uso de tuberías de cerámica que, en algún momento de su trazado, sería de plomo, como se ha podido comprobar. La extensión de este puente es, según los cálculos, de 91 m, y el número de arcos es de 17. Pero a la vista de las imágenes de los arcos que se descubren al llegar a ocultarse por la Carretera Nacional 340, creemos que quedan aún enterrados un número impreciso en dirección norte; por lo que no sabemos exactamente su extensión.
Por otra parte, llama la atención la rotura del canal en todo el recorrido. Ha sido destruido y se ignora el porqué. Pensamos que por el largo lapsus de tiempo abandonado y, por otra parte, las avalanchas e inundaciones de río Seco, han podido determinar el estado en que se encuentra, aparte de la rapiña para ver que se encontraba dentro de ese canal. Las tuberías han desaparecido casi por completo, salvo el trozo que se ha encontrado en el punto en que el acueducto llega a las cercanías de San Sebastián por debajo de la actual carretera que viene desde el barrio de La Paloma. Que se sepa, sólo ahí ha aparecido un trozo considerable de tubería de cerámica y otro de plomo, probablemente ésta destinada a otros servicios como abastecer las termas que han aparecido junto al acueducto. Y, en resumidas cuentas, se llega a la conclusión de que este tramo de acueducto desempeñaba la función de ser utilizado como un sistema de sifón (venter), para salvar las diferencias de altura entre la cota de la arqueta (50) y la torre o depósito de descarga emplazado en la colina donde después se ha construido la Iglesia parroquial. Pero el sistema de sifón ha sido usado también para elevar el agua hasta Eras del Castillo y, desde ese punto, hasta el Peñón del Santo, como se verá en los imágenes que mostraremos a su tiempo.

Foto 151.-
A izquierda de la imagen vemos una puerta de acceso a la finca. De inmediato aparece el pequeño saliente del canal del acueducto. Comienza a verse la parte superior del canal, que está destruido, y debajo se aprecian los arcos casi totalmente enterrados por el limo.

Foto 152.-
Desde la antigua entrada a la finca, a derecha de la imagen, encontramos la secuencia de lo que queda del canal y los arcos enterrados. La estructura que se ve encima es el muro de separación de la finca con la carretera a Jete-Granada. Éste se monta prácticamente sobre el canal que quizá haya sido una de las causas que han provocado la destrucción del mismo.

Foto 153.-
En esta imagen tomamos nota de la aparición, en la parte superior, de un arco del acueducto. El motivo de su enterramiento, sin duda, han sido las sucesivas avalanchas del desbordamiento de río Seco hacia río Verde. Estamos convencidos de que el primero, en tiempos pasados, desembocaba en el segundo, sobre todo en los grandes temporales. Este hecho obligó a los ingenieros romanos a tomar medidas de protección construyendo muros de contención bajo los arcos y creando elementos de refuerzo para los mismos. Veremos las imágenes a su tiempo.

Foto 154.-
Esta imagen muestra la extensión de parte del canal sobremontado por el muro de la carretera y el estado de los sucesivos arcos prácticamente enterrados.

Foto 155.-
Aquí se ve bien claro un hecho: un trozo del murete sobre el que estaba montado el canal, aparece a ras del suelo; y el muro de la carretera sobremontado y con aberturas para que, cuando llegue la avalancha, el agua pasase a la finca sin arrollar y no se dirijiera a las partes bajas de la entrada de la ciudad. Era un aliviadero preventivo de la total inundación destructiva.
Hemos vivido mucho tiempo, y nos sorprende que el dueño de esta finca no dijera que dentro de ella se encontrara el tramo de acueducto más extenso de todos los existente. Y lo mismo podemos decir de los operarios que en ella trabajaban durante años. Seguro que lo sabían.

156.-
Esta imagen muestra, desde la entrada principal a la finca, el muro de separación entre ésta y la carretera. Puede verse a izquierda, al pie del mismo, la secuencia de los arcos enterrados.

Foto 157.-
Esta imagen muestra, a izquierda, el muro de la carretera y, bajo él, la serie encadenada de los arcos enterrados. Obsérvese también cómo se ven, con cierta claridad, las aberturas sobre el muro de la carretera, aberturas para permitir que el agua entre sin hacer daño, aunque la finca se inunde.

Foto 158.-
A izquierda de la imagen y en su parte inicial se puede apreciar que incluso el arco enterrado ya ha sufrido algún daño mayor, y ha tenido que ser reforzado no por los propietarios modernos, sino por los propios romanos, como se verá más adelante en el segunda fase de exposición.

Foto 159.-
Según nos acercamos a la CN 340, la parte del soporte de lo que fue canal se va mostrando cada vez más enterrado, y sólo se aprecia la aparición del arco. Quedan restos de la cornisa e incluso se ven las lajas de piedra que la formaban.

Foto 160.-
En esta imagen, a derecha, se ve que sale de la tierra una especie de contrafuerte y un trozo de alero en su parte superior. El arco se deja ver ligeramente.

Foto 161.–
Lo más destacado de esta imagen es la aparición del alero de la cornisa formado por triple fila de lajas de piedra, como el resto de los puentes.

Foto 162.-
Aquí se muestra la continuidad de la cornisa y la parte superior del arco, que es el denominador común en todo este trazado. Hay que decir que el aparejo de que está hecho este tramo de acueducto está muy afectado por la influencia de los continuos regadíos de la finca. Y, afortunadamente, la tierra, que invade todo, es la causante de que se haya conservado «en pie» este gran tramo final del acueducto, que consta de 17 arcos, y que los cuatro derrumbados han tenido como causa principal la nefasta fase de una errónea excavación imprevisora, porque no se utilizaron los mismos medios que los ingenieros romanos emplearon para su sujeción y mantenimiento. Más adelante se verá bien claro.

Foto 163.-
Detalle de uno de los arcos en el que se aprecia la pervivencia del alero de triple fila de lajas de piedra pizarrosa.

Foto 164.-
Otro de los arcos que se van sucediendo a lo largo el trayecto.

Foto 165.-
Arco ligeramente apareciendo y que la maleza no deja ver claramente.

Foto 166.-
Foto nocturna donde vemos otro de los arcos enterrados.

Foto 167.-
Arco con restos del alero de la base del canal roto.

Foto 168.-
Arco completamente enterrado por el aluvión. (avalanchas de aluviones y en todas las épocas, incluso sufrió una inundación cuando se había casi terminado de excavar, quedando toda cubierta de agua procedente de río Seco).

Foto 169.-
Arco enterrado y cornisa con alero de dos filas de lajas de piedra.

Foto 170.-
Esta imagen muestra un detalle importante. Las raíces de los árboles han podido influir en el deterioro progresivo de la estructura de este tramo de acueducto.

Foto 171.-
Esta imagen muestra muro exterior de la carretera, canal roto, parte superior del arco y resto completamente enterrado por el aluvión.

Foto 172.-
En este arco enterrado queremos destacar la amplitud que tendrá su luz cuando se descubra en la excavación.

Foto 173.-
Imagen de detalle para hacer notar que unas partes de la cornisa nos muestran un alero con tres lajas y otras con dos o las han perdido por el mal uso sufrido. Aquí el arco no deja ver más que la parte superior de su trazado.

Foto 174.-
Arco enterrado en línea con todos los de este tramo del acueducto.

Foto 175.-
Esta imagen muestra que, por lo menos, un arco ha debido derrumbarse, hecho que explica que aparezcan los muretes de ladrillo para sujetar el canal que iba justo por encima. Pero los arcos caídos estaban, según la excavación, en el fondo, o medio sujetos por el procedimiento vista de los muros de ladrillo, y nos muestra el sitio exacto donde se encuentra la zona más afectada por los daños de los puentes enterrados, o sea, por donde más se ha perjudicado la estructura de los cuatro arcos derrumbados por no haber tomado precauciones arquitectónicas para que no se hundieran del todo como ha ocurrido, y se hubieran mantenido de pie tal como hicieron los romanos en su momento. Esta foto revela que los pilares de ladrillo y mortero servían para sujetar el canal que discurría hacia la Iglesia, que era el depósito terminal. Un carbono 14 nos hubiera dado alguna luz en esta cuestión si se hubiera averiguado cuándo se produjo tal inundación, porque sin agua, la estructura industrial de Sexsi no hubiera subsistido tras la caída del canal que, como pensamos, era vital en todo el recinto.

Foto 176.-
Imagen que deja ver las consecuencias de una de las inundaciones; el limo resquebrajado al secarse, y la línea del nivel de agua que provocó la inundación. Hace pocos años que esto ocurrió.

Foto 177.-
Tramo de la parte del acueducto con el canal sin apenas rastro de que existiera. Vemos alero y los muros superiores de los arcos.

Foto 178.-
Otro de los tramos donde se puede ver que fue retocado en tiempos pasados para evitar su hundimiento.
Hasta aquí se ha mostrado cómo estaba el emplazamiento del acueducto antes de que se excavara. En la fase de excavación habrá desagradables sorpresas por la errónea gestión del proceso de excavación.
ACUEDUCTO. PUENTE DE LA CARRERA, PUENTE DÉCIMO.
SEGUNDA FASE: LA EXCAVACIÓN.

Foto 179.-
Se inicia la fase de excavación en la que se comprueba la existencia de los arcos enterrados y su estado de conservación. Al fondo de los mismos están los materiales de relleno que tuvo toda esta zona. Tanto los alrededores como el del acueducto han sido afectados por los aluviones. Y también el gran error en el proceso de excavación: los utensilios usados en su realización no han podido ser más nefastos: máquinas retroexcavadoras. El daño que han provocado ahora ya es irreparable: han sido la causa de la caída de cuatro de los arcos que estaban contenidos por un sistema de contención y por refuerzos de arcos a la vista de los daños que producían las avalanchas del río ya citado. Pero una excavación como la que se ha llevado a cabo aquí merece la descalificación de cualquier persona que se considere arqueólogo y merece el reproche más absoluto.

Foto 180.-
Al cabo de unos días ya han aparecido indicios claros de que estamos ante una pieza arqueológica de primer orden, a la vez que se van dejando ver elementos de otras construcciones anejas al acueducto: las termas romanas.

Foto 181.-
Esta imagen corrobora lo dicho en la foto anterior: no sólo se va descubriendo el puente del acueducto, sino también de otros elementos arquitectónicos. Y empieza a comprobarse que esta pieza ha perdido por completo el canal. Pero pensamos que la rotura de tal elemento ha sido debido a un saqueo histórico en el que el pillaje fue un objetivo: robar las piezas que discurrían por ese canal, para llevarse materiales como plomo de las tuberías. De hecho han aparecido grandes fragmentos en los zonas extremas de esta construcción. Pero pensamos que al canal llevaba tubería de cerámica, como se ha podido comprobar en uno de los extremos.

Foto 182.-
En esta imagen queremos mostrar que quien ha permitido la caída de los cuatro arcos ha sido la máquina retro. Sus huellas pueden comprobarse. Los arcos afectados, que se encontraban sujetos por muros añadidos de contención, hechos por los propios romanos, están por los suelos

Foto 183.-
Secuencia de las arcadas en sentido San Sebastián. y arco derrumbado por la máquina. Hay huellas del corte de la máquina.

Foto 184.-
Gran serie de arcos en sentido sur. En plena excavación y no hay operarios ni arqueólogos.

Foto 185.-
Aquí mostramos el procedimiento usado por los romanos para contener el arco y canal (que no existe ya; pero se ven los extremos a ambos lados del arco afectado. Curiosamente no se usa la piedra, sino el ladrillo y mortero, y la base ya no esta muy segura. Este sistema de sujeción también se ha derrumbado por negligencia, pues no se hizo nada para mantenerlos en pie como testigos de la técnica que los romanos usaron para mantener en pie estos arcos. Los arcos que citan aquí tienen una altura de 6.10 m, y su luz es de 4.2 m. De estos últimos elementos no tenemos datos porque todo ha sido una errónea gestión.

Foto 186.-
Vista sucesiva de la cadena de arcos que se van a ir viendo en esta exposición.

Fot 187.-
Podemos observar el uso de mechinales cuyo uso puede estar relacionado con momentos de reparaciones en averías de época romana por daños recibidos a consecuencia de las riadas sufridas.

188.-
En este punto del trazado del acueducto vemos cómo los arcos se continúan, pasando por debajo de la CN 340. Y si se observa bien, se deja ver el inicio de un arco a continuación.

Foto 189.-
Esta imagen muestra con evidencia los refuerzos que hicieron en tiempos anteriores. Se observan pilastras de refuerzo junto en el centro de uno de los arcos y en pilares situados a ambos lados.

Foto 190.-
Imagen de detalle de la foto anterior. Podemos ver cómo el calzo de apoyo de la estructura superior está basado sobre el limo del terreno, inundado en tiempos anteriores. Este paso en la investigación ha sido eliminado y no se aclara la razón, porque realmente no ha habido una excavación sistemática y científica en el proceso. Parece mejor una expoliación ordenada, o como dice mi colega: destrucción «ordenada», quizás más acertadamente.
También se observa el problema de las inundaciones de río Seco en tiempos de los romanos, el refuerzo de estructuras, la estratificación alternante de limos y arenas, etc. En esta foto se puede observar que los romanos sufrieron fuertes inundaciones, como recoge la foto, con tres niveles de sedimentos de limo y piedras. Su propósito fue sujetar el canal que, al parecer, seguía funcionando después de las inundaciones. Lógicamente hay que pensar que las avalanchas de río Seco fueron muchas más. Ahora existe un muro de sujeción para que no penetre el agua, pero en tiempos pasados, pensamos que muro no había. Y, en consecuencia, el daño aún sería mucho mayor al estar totalmente desprotegido el acueducto.

Foto 191.-
Repetimos la imagen con ángulo más amplio de visión para explicar, de algún modo, que el pilar de ladrillo medial no se apoya sobre la línea de luz del arco, sino sobre el limo de relleno anterior. Lo que nos hace pensar que la secuencia de arcos se encontraba ya inundada por el limo procedente de las sucesivas inundaciones provocadas por el río Seco. Y esa es la razón que explica esta imagen: arcos con una parte ya enterrada. Y se hacen esos muros de ladrillo para sujetar lo que circulaba por encima: el canal con tuberías de cerámica. Y la razón que explicaría también la desaparición de ese pilar de sujeción es que, al dejar a descubierto toda la base de los arcos, lógicamente el citado pilar tenía que desaparecer. Es lo único que justifica tal desaparición. Y el calzo (pilares) cae irremisiblemente.

Foto 192.-
Esta imagen refleja que el elemento de sujeción de la foto anterior ha sido eliminado por la máquina al quitarle la sujeción; y se continúa bajando hasta dar con la base sobre la que se asienta todo el trazado de este puente del acueducto.

Foto 193.-
Esta imagen aclara y explica que todo estaba ya, de muchos años atrás, la mayor parte del terreno rellena de limo como se viene exponiendo. Pero insistimos: no se hizo una excavación enfocada a mantener los misterios de la llegada de este puente hasta la ciudad, y se eligió el motivo más rápido; salvar lo que se pueda sin más razón científica. Lo más fácil para Cultura y propietario del terreno. No hay excavación; sólo rebaje de terreno para ver lo que había y hasta donde llegaban las estructuras.

Foto 194.-
En esta imagen se refleja muy bien el tajo de limo cortado por la máquina, lo que nos lleva a confirmar que, a partir de un momento de la historia de este monumento, el limo va aumentando de altura, porque da la impresión de que ya el acueducto estaba abandonado, y el terreno de limo se va incrementando, porque las inundaciones continúan hasta nuestros tiempos. Esto es posible que ocurriera ya cuando se produjo la gran crisis económica que sufrió Roma a partir del siglo tercero de nuestra era.

Foto 195.-
En esta imagen se nos manifiesta un modo de frenar el proceso de degradación del puente a causa de las inundaciones, usando, como vemos, arcos de refuerzo en algunos puntos de su trazado. Y este arco se nos manifiesta como auténtico romano: son estructuras destinadas a sujetar y evitar que se hundiera el acueducto. En las fotos anteriores se han visto muros de sujeción, pero no arcos de refuerzo, y por ello pensamos que esa solución era más propia de un ingenieros romano que de gente posterior; o sea, el arco de refuerzo es más antiguos en este sistema de protección. Lo que en resumen significa que, cuando los romanos observaron el riesgo de inundaciones, optaron por ir reforzando el sistema de conducción de agua; pero llega un momento en que el terreno, por las razones antes expuestas, se iba rellenando, irremisiblemente, de limo; y el riesgo continuaba. Pero no eligieron la opción de refuerzo, sino la de sujetar con muretes verticales las partes superiores que corrían más riesgos. El arco de refuerzo era igual de profundo que el arco reforzado; el pilar de sujeción se encontraba sobre una gruesa capa de limo mucho menos profunda, porque el nivel de inundación había subido con el paso del tiempo.

Foto 196.-
Esta imagen nos revela el nivel de sedimentos de limo que habían provocado ya las inundaciones, alcanzando casi el metro y medio. La parte superior de los sedimentos está formada por material diferente: piedras y cantos rodados; lo que nos puede llevar a una etapa en la que se queda este yacimiento abandonado.

Foto 197.-
Vista de la arcada en sentido norte, interrumpida por la carretera. Esa zona registró, sobre su parte superior, un fragmento de tubería de cerámica del sifón.

Foto 198.-
Esta imagen nos muestra en el primer arco, la técnica del arco de refuerzo; y detrás del séptimo, los cuatro arcos ya caídos por las razones que se han expuesto. La parte superior nos muestra que el canal ha sido prácticamente arrasado. Y no pensamos que fueron los romanos o árabes los que llevaran a cabo esta operación, sino que es el resultado de la transformación de este terreno y zona de cultivo. Y después se construirá el muro moderno de la carretera que va a Granada montado sobre el propio puente, probablemente ya roto, sin canal, del que quedan restos leves de su estructura.

Foto 199.-
Aquí podemos ver el espacio ocupado por el acueducto cuando se indica su paso a partir de la CN 340. Se ve el hueco de los arcos caídos y el enrasado de la parte por donde pasaba el canal.

Foto 200.-
Aquí vemos lo que queda de los pilares de los arcos caídos, y casi se llega a ver el punto de apoyo de los arcos que, lógicamente, estaban más profundos. Y nos sorprende que empiecen a aparecer las estructuras de las termas romanas que se construyeron muy cerca del acueducto, hasta el punto de que varias formas pasan debajo de él.

Foto 201.-
Aquí vemos el punto de apoyo en que se bifurca para formar el alzado de dos de los arcos del puente. Como detalle adicional, vemos un mechinal.

Foto 202.-
En el proceso de desmonte del limo, esta imagen nos muestra que la profundidad a que llegó el limo en las inundaciones es más importante de lo que se pensaba. Y la parte superior, ya era otro material muy diferente; podría tratarse incluso de materiales de relleno para formar la base de una finca de cultivo, que es lo más razonable pensar. En definitiva, esta imagen es definitoria de que el acueducto en estos momentos fue prácticamente abandonado, si no, es inexplicable que no lo limpiaran después de una inundación; o sea, los estratos de limo marcan que el limo es un determinante histórico del proceso de abandono de esta pieza según la propia situación de estabilidad de las instituciones políticas de Roma. Esta situación que vemos de deterioro acusa una clara recesión de los poderes locales romanos.

Foto 203.-
Esta imagen se considera una de las normales en el proceso de recuperación en la excavación, Aquí no se ha llegado a tener los datos de si es un estado normal, aunque el proceso de excavación no es legal, es de «emergencia»; salga lo que salga, es válido. Atropello arqueológico donde trabajan máquinas en lugar de arqueólogos.

Foto 204.-
Esta imagen revela lo que se viene viendo en todo el proceso: limo a un nivel rampante según la cercanía o lejanía del tramo afectado por los sedimentos de las inundaciones.

Foto 205.-
Es de notar que el aparejo que aparece en este arco es muy armónico, pero hace falta aún llegar el fondo para ver si el limo lo ha cubierto como a los demás. Pero no se han tomado datos de los distintos niveles para realizar un estudio de recuperación. Se puede decir que estamos a medio camino. Si tuviéramos el diario de excavación, podríamos ver algo de información. Nada.

Foto 206.-
Esta imagen muestra que lo más importante era el acueducto a la entrada de Almuñécar y la aparición de las estructuras de las termas romanas, casi se considera como un accidente no deseado. Pero lo más importante es ver el error de no haber salvado, en lo posible, algunos de los cuatro arcos derrumbados. Indicamos el espacio sobre el propio acueducto.

Foto 207.-
Esta foto es una de las que muestra con mayor detalle las improntas que va dejando la máquina según va avanzando en la limpieza del limo. No son los arqueólogos. En la estratigrafía aparecen capas de limos, arena y gravas que nos ilustran sobre la importancia de las riadas

Foto 208.-
Arco a medio excavar, y por un sólo lado aún.

Foto 209.-
Ejemplo similar al anterior. Pero es necesario observar materiales secundarios que pueden ser elementos de algo que se ha destruido, según se va bajando en la excavación.

Foto 210.-
Otro ejemplo de materiales que pueden proceder de derribos antiguos; porque lo normal es que siguiera apareciendo limo o arena en su caso,

Foto 211.-
Esta zona se va acercando ya al fondo de los pilares; y los materiales no son el limo o arena, sino una mezcla de guijarros y tierra seca.

Foto 212.-
En esta imagen queremos destacar la práctica desaparición del canal, del que tan sólo quedan restos de los golpes de herramientas que lo han desmontando: no se ha visto en ningún momento un resquicio de punto de arranque de los muretes del canal. Tan sólo aparecerá en el tramo que se adentra bajo la CN 340: aparición de un considerable trozo de tubería de cerámica como se verá. Tubería que, sin duda, iba por el canal y que formaría parte de varios tubos para constituir el sifón que conducía el agua hasta la industria y necesidades varias de todo el conjunto comercial.

Foto 213.-
Parte de los arcos en fase de limpieza de materiales enterrados o que cubrieron el puente.

Foto 214.-
Con esta imagen en color queremos diferenciar los distintos tipos de materiales que cubrían el acueducto y, cosa notoria, para la construcción del muro de la carretera rompieron, tiempo atrás, parte de los laterales de los arcos, como se aprecia en la imagen.

Foto 215.-
La red de arcos llegando a uno de los extremos del trazado del acueducto. Se puede apreciar bien que varios arcos no tienen la misma luz ni altura. En esta zona fue donde apareció el trozo de tubería de cerámica que formaba parte de la conducción de aguas.

Foto 216.-
Casi debajo del puente de la CN 340 apareció, ya en terreno fuera de esta finca, un importante fragmento de tubería de cerámica romana perteneciente al sistema de conducción que formaba parte del conjunto de tuberías de este semi-sifón. Como explica el Dr. Fernández Casado «La tubería -fístula- va colocada en la parte central frecuentemente sobre la solera; es de unos 15 cm de diámetro, de tubos cerámicos unidos a enchufe y cordón con un mortero de cal extraordinariamente endurecido (calce viva ex oleo subacta)». El trozo hallado mide aproximadamente dos metros. Pero está claro que era un elemento componente del sistema de conducción de agua hacia la estructuras industriales de Sexsi. También se ha localizado un trozo de tubería de plomo en este lugar, pero aún no se ha dado a conocer. Probablemente iba dirigido hacia las termas. Hay señales de punto de entrada/salida de agua en zona muy próxima al caldarium de las termas.

Foto 217.-
Aquí podemos observar que prácticamente el limo y demás materiales han sido ya retirados. En realidad se ha llegado a los cimientos o punto más bajos sobre el que se asienta el acueducto. Téngase en cuanta que la cota de superficie antes de excavar era 13 m (según planos del Ayuntamiento) sobre el nivel del mar.

Foto 218.-
Materiales y estructuras ajenas al acueducto aparecen de forma que no se sabe distinguir si pertenecían al mismo, o eran independientes. Son unas termas y otro elemento de carácter religioso-votivo los que han aparecido en el proceso de investigación.

Foto 219.-
Vista del espacio que ocupaban los cuatro arcos caídos y la zona de las termas aún sin definir con claridad. Se sospecha que estas estructuras no eran las únicas si se hubiera continuado la excavación hacia otras partes del yacimiento.
PUENTE DÉCIMO: CARRERA DE LA CONCEPCIÓN. TERCERA FASE.

Foto 220.-
Imagen que muestra ya una fase en la que se ha practicado una restauración de arcos cercanos a la zona por donde se han sufrido las fuertes inundaciones. Podemos observar que los arcos se encuentran reforzados por pilastras de ladrillo desde la base hasta el punto por donde debía discurrir el canal. Además se puede ver que también se han restaurado parte de los arcos que se encontraban algo deteriorados, porque se encontraba a una altura cercana a la superficie, cosa que no pudo evitar el daño no sólo de los cultivos, sino también por acción antrópica.

Foto 221.-
Esta imagen muestra junto, al alzado de los arcos, muros que pertenecen al área de las termas que se construyeron a su lado. Se observa el tipo de piedra cuarzoesquisto con anfibolitas que se usó en ellos. Es un material muy abundante en esta localidad. Se observa también el tipo de roca metamórfica que se usó en ellos. Es un material muy abundante en esta localidad y que se da en otros lugares cercanos. Estas rocas pertenecen al Manto de Salobreña y en el caso de estas rocas mas grises y verdosas, como se aprecian en la foto, están dentro de las pertenecientes al Manto de la Herradura.

Foto 222.-
Acueducto al fondo y estructura de las diferentes unidades que conforman las termas. Se puede identificar bien el estuco deteriorado de estos elementos.

Foto 223.-
Entre los arcos 5-6 se pueden ver las pilastras de refuerzo del alzado.

Foto 224.-
A pie de foto vemos las unidades que forman parte de las termas; y, a derecha, el alzado de los arcos de esta zona, haciendo notar el hueco de los cuatro arcos derrumbados.

Foto 225.-
Lo más destacado de esta imagen es precisamente el gran hueco dejado por los arcos caídos. Ese punto es el sitio por donde va a estar penetrando el agua de las inundaciones provocadas por las subidas de nivel de río Seco. Y resulta un tanto extraño que los romanos, conociendo como debían conocer ese fenómeno de los desbordamientos, no construyeran una gran barrera para evitar los daños que se causaban al acueducto cuando ese fenómeno se producía. El funcionamiento de la factoría de salazones dependía de ello.

Foto 226.-
Esta imagen nos permite ver las restauraciones que se han practicado sobre todo en los arcos: hay varios arcos restaurados con ladrillo moderno.

Foto 227.-
Esta imagen muestra el punto por donde el acueducto entraba en en las estructuras romanas de la zona industrial. A la vista de la dirección rectilínea que sigue este elemento, está claro que o bien el agua era canalizada, o bien la estructura del acueducto aquí volvía a cambiar su dirección a derecha; o sea que, por las informaciones que nos han llegado y, sobre todo, por los canales subterráneos que se han encontrado, el sistema de semi-sifón ha podido ser la solución para remontar el agua a bastante altura. Esto se verá en la parte correspondiente a la zona donde se encuentra la iglesia parroquial y elementos conectados a ella.

Foto 228.-
Aquí vemos el arranque de dos arcos apoyados sobre este grueso pilar. Base de todos los puntos de apoyo estaban también reforzados, según se observa en la imagen.

Foto 229.-
Aquí podemos ver con claridad los primeros siete arcos completos en su entrada a la zona central romana, en sentido del emplazamiento de la iglesia.

Foto 230.-
Esta imagen muestra el tramo del acueducto con la zona derruida o perdida en parte, por negligencia. Por primera vez tenemos imágenes de parte de las termas, donde se puede ver algo del hipocaustum.

Foto 231.-
Estado de tramo de arcos ya restaurados
OTROS ELEMENTOS ARQUITECTÓNICOS RELACIONES CON EL ACUEDUCTO Y SU ENTRADA EN EL COMPLEJO INDUSTRIAL
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1.- Plano general del casco antiguo de Almuñécar donde reflejamos los restos arqueológicos romanos en gruesa línea negrita. (Cfr. Seks, Almuñécar).
DOCUMENTACIÓN ÁRABE SOBRE EL DEPÓSITO TERMINAL DEL ACUEDUCTO
Los datos que los historiadores del mundo árabe nos ofrecen respecto a la localidad de Sexsi, reflejan lo que encontraron a su llegada a este lugar a partir del año 711. Nos hablarán de una cultura o civilización anterior (Roma a partir del 476 y el mundo nórdico con sus invasiones sucesivas). Su precisión en describir lo que encontraron nos orienta hacia encontrar una respuesta científica que corrobore lo que en otros momentos nos hemos planteado en describir y demostrar. La importancia de esta documentación estriba en que los árabes no tenían conocimientos de lo que habían encontrado a la llegada a España y precisamente en este lugar, ya que fue por donde entraron importantes personajes del mundo árabe desde la fecha antes indicada.
Elementos que encontraron: (
1.- Construcciones hidráulicas desconocidas por ellos.
2.- Construcciones arquitectónicas en el lugar, muy diferentes a las que ellos habían dejado en sus tierras.
3.- Zonas portuarias y atarazanas que, pesamos, pudieron y seguramente utilizaron.
De esta forma, se va a seguir un orden cronológico para ver y demostrar que hay puntos en los que la gran mayoría de ellos han coincidido al describir lo que se encontraron.
a) Al-Udri (Los escritos de este autor son del s. XI. Entre sus textos dice lo siguiente: «En Almuñécar hay una antigua fortaleza, casi inexpugnable, en la que hay muchos restos arqueológicos de los primitivos. Hay una acequia que conduce hasta la fortaleza y cerca de ésta, por el Norte, un ídolo muy bien construido en piedra y yeso. Su altura pasa de cien brazas. El agua llevada a la fortaleza bulle en lo alto del ídolo, para descender al suelo, correr hacia la fortaleza y subir hasta una altura correspondiente a la del ídolo. Los restos de ésos son claramente visibles hasta nuestro tiempo».
Este autor nos habla del mal estado en que se encontraban los restos que encontraron a su llegada. O sea: no se usaban, estaban abandonados por los propios y ajenos.
Al describir el lugar donde se encontraba el «ídolo», estamos seguros de que era la zona que hoy ocupa la Iglesia Parroquial. Esta colina se encuentra en la cota 25. Y si el ídolo se subía a más de cien brazas, hablamos de una altura superior a los cincuenta metros sobre el nivel del mar. Pensamos que esa valoración es inexacta porque el desnivel entre la arqueta de distribución y la cumbre del citado «ídolo» es demasiado grande y podía provocar una presión hidrostática muy desnivelada. Estamos convencidos de que la presión que traía el agua a través del semi-sifón será la necesaria para mantener un equilibrio de presión entre ambos puntos que se encuentran a unos 900 metros de distancia. Y, a partir de aquí, la fuerza de presión que podía ejercer el ídolo hasta Eras del Castillo sería la suficiente para no reventar las tuberías, porque el agua iba entubada según los datos que a este respecto, hemos encontrado.
En cuanto a la ubicación del ídolo, el propio autor dice que se encontraba al Norte de la fortaleza, y el único promontorio al Norte es el lugar donde hemos dicho se encuentra la Iglesia. Y el equilibrio de la presión, según el propio Al-Udri: el agua que cae desde el ídolo al suelo debe tener la propia fuerza para poder superar la diferencia de altura entre él y la fortaleza.
Pero ese agua iba después entubada, como veremos. Otra cosas es un aliviadero para contrarrestar la fuerte presión al estar lleno el depósito terminal.
La primera altura que debe superar es la llegado hasta Eras del Castillo, y desde aquí, por diferentes sistemas de conducción, el agua se distribuía a Lavante y Poniente, bien por tuberías, bien por canales.
b) Idrisi. La cronología de este autor se encuentra entre el s. VI y XI. No olvidemos que hins (castillo) y medina (ciudad) son bien definidos por los árabes.
Texto de Al-Idrisi: «Almuñécar es una ciudad hermosa, de tipo medio, con muchas pesquerías y abundantes frutas. En su centro hay una edificación cuadrada que se alza como un ídolo de amplia base y estrecha cima, a modo de pirámide. En ella hay, a ambos lados, dos conductos que van, sin solución de continuidad, de abajo arriba. En frente, por un sólo lado, hay un gran depósito en el suelo, al cual llega el agua desde la distancia aproximada de una milla, por encima de muchos puentes arqueados unidos por piedra dura, que vierten el agua en el citado depósito. Las gentes enteradas de Almuñécar, dicen que esa agua subía a lo alto del faro (Manar), descendía por el otro lado y corría hacia un pequeño molino, cuyo lugar aún persiste ahora sobre una montaña que da al mar. No saben cuál era su finalidad».
Otro de los datos importantes de Idrisi es la información de base cuadrada del depósito. que coincide a grandes rasgos con el solar o espacio que ocupa la actual iglesia, no con la zona del Castillo como barrio.
c) Al-Himyari. La aportación de este autor gira entorno al s. XIII y XIV.
Dice así: «Se hallan muchas ruinas antiguas; los antiguos habían construido conducciones de agua y elevaron monumentos, algunos de los cuales subsisten. En las cercanías de la fortaleza, por el lado norte, llama la atención una importante torre de agua (daimas) edificadas con sillares; cuadrada en la base y terminada en punta, a una altura de unos cien codos. El agua que viene a desembocar en este edificio tiene escape por un aliviadero («manfas») en la coronación. En la cara norte de esta torre, de arriba a abajo hay tallado en su anchura, una especie de goterón, que permitía al agua, saliente del rebosadero, llegar hasta el suelo. Este dispositivo prueba que el agua conducida hasta la torre provenía de un punto situado a un nivel superior al del monumento».
Aquí, este autor nos informa de varias cosas: el material de que está construida la torre: sillares de piedra caliza porosa: toba. Esta piedra se puede ver perfectamente reutilizada en la base de toda la periferia de la actual iglesia. Unas veces sola, y otras montada sobre hormigón romano. Y llama la atención la descripción del la torre del agua con su aliviadero. Todo hace pensar que estamos ante una afirmación clara: la torre del agua está al Norte y no al Sur, por tanto hay que aclarar mejor esta situación. Desde antiguo han situado el depósito o en cueva de Siete Palacios, en Eras del Castillo sin más argumento que lo que dicen muchos que no han visto todo el entramado del casco antiguo. Del depósito, por la cima sale el agua que se va a canalizar, pero no tenemos pruebas, pero suponemos, que debía existir una canalización de agua y con un nuevo sistema de sifón, poder elevarla hasta la cima de las estructuras romanas superiores para poderla distribuir adecuadamente a todos los puntos del la zona donde se precisaba. Por esa razón encuentra su explicación la aparición de canales de distribución.
d) Ibn al-Jatib. Los escritos de este autor están entre los años 1313 y 1374.
Ben Sarifa nos ha proporcionado una traducción del texto, que es como sigue; «En el siglo XIV nos describe así Almuñécar: puerto y fondeadero de veleros, lugar planeado por los cristianos antes del Islán y donde se asientan, su fortaleza es inexpugnable y sus telas muy bien confeccionadas. Sus excelencias son bien evidentes. El alcázar, de amplios ventanales y perfecta hechura. La mezquita, situada en el más noble lugar, y el edificio antiguo de tiempos inmemorables, cual si fuera una lima enhiesta o una lanza en manos de un jinete, contra las vicisitudes del tiempo y semejante al palacio de Haman, de flancos finos hechos de piedra tallada y que casi une cielos y tierra. (Almuñécar) rebosa caña de azúcar…».
Esta descripción es un tanto poética más que descriptiva real. Lo único que se puede tener en cuenta con respecto al depósito terminal es su altura y sus materiales, pero que, en realidad, los autores anteriores lo han dejado mejor descrito.
Simonet ofrece una versión menos poética y hacer mención del depósito terminal:»…Su alcázar era de ingeniosa fábrica y con arcadas abiertas, su mezquita puesta en un lugar eminente. Su antiguo monumento arquitectónico, parecía una lima puesta perpendicularmente o un pilar derecho, y sus esquinas eran de piedras labradas; parecía que había hecho con el tiempo pacto».
Simonet perfila lo que los autores anteriores ya han citado. Era una edificación perpendicular construida con sillares principalmente en sus esquinas, para fortalecer la presión de la gran cantidad de agua que debía haber almacenada.
Cuando se decidió construir la actual iglesia, ese depósito fue derribado y sus materiales reutilizado en su alzado. Lo podemos ver claramente en todo el perímetro de dicha edificación. Los sillares están colocados en las partes más necesitadas de sujeción. Pero también hay que observar los restos de las cimentaciones que se puede contemplar como prolongación de los estructuras que fueron derribadas Y por eso podemos verlos en la parte del paramente oeste del alzado, como se verá más adelante. El aparejo en general fue construido con restos del material: piedra procedente del derribo y cal grasa para forjar todo el alzado. Su altura actual es de 25 a 31 metros. Algunos comentan que en casas señoriales fue utilizado material procedente del derribo del depósito.

2.- Plano de la situación del depósito terminal en la Iglesia parroquial y las canalizaciones que han sido localizadas a partir de este punto. Llegada del canal desde La Carrera a la Iglesia y su red de distribución a los tres puntos de la factoría.

3.- Depósito terminal según los cálculos de los árabes. Probable altura: 49 m.


4.- Perfil del Depósito Terminal en Iglesia, según datos árabes bastante fiables.
Plano del perfil de la torre de descarga del depósito terminal.
Con este dibujo tratamos de establecer las alturas entre la arqueta de distribución en la Santa Cruz y el depósito terminal levantado donde hoy está la Iglesia: cota 1ª: 50 m; cota 2ª: 49 m aproximadamente, porque tenía que haber un desnivel de un 5% entre ambos puntos, y si la presión era alta, se corría el riesgo de que las tuberías reventaran. La cota siguiente se encontraba en Eras del Castillo: 49 m. El Castillo-fortaleza tiene una cota de 37 m; y el Peñón Del Santo: 33 m. Esta diferencia podía generar fuerte presión hidráulica, por cuya razón los canales de distribución zigzaguean cuando se distribuyen por las distintas alturas de Eras del Castillo y las diferentes derivaciones de abastecimiento. Por lo que veremos un canal en cueva de Siete Palacios (Actual Museo Local), que probablemente descendía hasta calle real, y canales por la cumbre de la muralla de Levante en dirección al Castillo-Fortaleza como se verá. Y por último, y a través de la galería superior del puente que unía Castillo y Peñón del Santo, el agua canalizada llegaba el citado Peñón, donde se encuentra un depósito de cierto tamaño y piletas de salazones (que fueron excavadas en 1945 por A. Fontana) y los restos de galerías abovedadas hoy muy reducidas por la equivocada restauración local.

Foto 232.-
Zona occidental de la iglesia. Como se viene diciendo, este edificio está levantado sobre los cimientos del depósito terminal del acueducto romana de Sexsi. La planta romana es usada como punto de arranque de la nueva iglesia. Se utilizan los materiales de todo tipo de piedra y el opus caementicium que se ve en la base. En esta imagen podemos ver a izquierda la mampostería romana sobre la que se apoya el alzado. Este hecho ocurre con toda la periferia de la nueva edificación. Se pueden ver diez filas de sillares de piedra toba apoyadas sobre la antigua base del edificio romano. Los sillares van colocados según la técnica a soga y tizón. Hay una diferencia de color en los sillares tal vez debido a que unos han estado originariamente en partes húmedas y otras no. Para evitar conseguir una tonalidad homogénea han colocado los más oscuros abajo y los claros en la parte más elevada. Se observa también lo que decían los árabes al describir el depósito: los sillares van unidos por una capa de yeso, como se observa.

Foto 233.-
Vista parcial de la cara oeste de los cimientos del edificio. Vemos el opus caementicium en toda la base como cimiento de la nueva construcción. Es evidente que esta parte también ha sido recortada para crear espacio de paso. Confirmamos que en toda su periferia los restos romanos han sido recortados para permitir visibilidad y paso.

Foto 234.-
Cara norte de la iglesia. Como se puede bien observar, la iglesia no tiene cimientos, sino que usa los que tenía el depósito romano anterior. El alzado está asentado sobre el opus caementicium de base, y encima se pueden ver, aunque blanqueados, los sillares romanos.

Foto 235.-
En la parte superior de esta calle, vemos, de base, los cimientos romanos, como apoyo del alzado de la iglesia, y los sillares colocados de forma armónica. Y como todos los cimientos, recortados.

Foto 236.-
Detalle de la foto anterior para remarcar la robustez del opus caementicium que, a todas luces, ha sido recortado para poder hacer el alzado de la iglesia. Es muy probable que este tipo de muro fuera mayor de lo que vemos, pero que ha sido recortado, no cabe duda.

Foto 237.-
Vista frontal de parte del alzado oeste de la iglesia. Se observa con claridad que los operarios que levantaron este edificio, habían visto la técnica que usaron los romanos en su realización, y ellos la siguieron como puede verse: sillares colocados a soga y tizón resaltando el uso del yeso blanco.

Foto 238.-
Esta imagen demuestra que el atrio de la iglesia también estaba montado sobre los restos del edificio romano destruido para la nueva construcción. En tiempos modernos los restos romanos fueron tocados por las remodelaciones de las calles y fueron recortados.
DERIVACIONES DESDE EL ACUEDUCTO, IGLESIA Y ANTIGUO AYUNTAMIENTO

Fot 239.-
Casa de los Müller. El interior de este edificio encierra elementos romanos de primer orden. En su patio hay una galería romana de gran tamaño, que, a su vez, se extendía en horizontal a las casas limítrofes de su derecha hasta llegar a continuar por calle Vélez,
Pero lo que aquí y ahora nos llama la atención es la existencia de una canalización de época romana que ha sido saqueada en tiempos pasados. Uno de los dueños nos contaba que por el canal se llegaba hasta donde se encontraba una fuente llamada de los «Leones», pasando por las cercanías de la iglesia y que, en su ascenso hacia aquella zona del pueblo, se cruzaba con otro canal que se dirigía desde la antigua cárcel del ayuntamiento hasta la llamada Huerta de los Müller, como se verá.

Foto 240.-
Una vez en el patio porticado del citado edificio, por una trampilla se desciende hasta encontrar el canal romano de tres escalones. Al bajar por escalera de ladrillo macizo, se gira a derecha y aparece el canal con una altura de 75 cm aproximadamente. La parte frontal está hecha con aparejo romano y restos de estuco dejando ver el opus latericium con que está construido todo el canal.

Foto 241.-
A derecha se inicia el corredor construido de ladrillo macizo como se aprecia al fondo y al inicio de la galería.

Foto 242.-
Inicio de la galería de ladrillo visto, con argamasa blanca, que recorre todo el trazado de la galería. El suelo es de tierra ya muy prensada por el tiempo y el paso de gente. Aquí ha debido existir una tupida red de tuberías de cerámica. Metálico no ha aparecido nada.

Foto 243.-
Al dirigirnos hacia el tramo final de este cabal, a izquierda, nos encontramos con otro canal sobreelevado a izquierda, como derivación hacia otro lugar del complejo de Sexsi. En efecto, se trata de una conducción que se dirige hacia Eras del Castillo, pero no hemos podido averiguar otro fin de esta deriva. Sobre el suelo podemos identificar gran cantidad de estuco caído de las paredes. (Estas fotos ya han sido publicadas en mi trabajo de Tesis Doctoral, y las utilizamos porque corroboran la idea mantenida sobre la red de canales que proceden del acueducto).

Foto 244.-
Esta imagen muestra tuberías de cerámica que proceden del área del acueducto y que se reparten por toda la industria del complejo. La cerámica es del tipo y medida que se ha encontrado en el extremo norte del puente de la Carrera de la Concepción. Obsérvese el grosor de los ladrillos (opus latericium). Se utilizan para evitar que las tuberías se muevan y perjudiquen la conducción. Lo que vemos debía conectar con la tubería que ha sido eliminada por la gente que ha visitado este lugar. Aquí, a la vista de lo que encontramos, ha debido existir una gran red de distribución que transportaba agua valiéndose de la técnica de vasos comunicantes. La fuerza de la presión podía desplazar el agua a cualquier punto de la ciudad.

Foto 245.-
Por último, nos encontramos con el mismo canal rectilíneo y en dirección a la colina superior donde se encuentra la iglesia y Puerta de Granada. Desgraciadamente no pudimos seguir avanzando porque este canal, al llegar a la Plaza del Ayuntamiento, se encuentra cortado por el nuevo alcantarillado de aguas residuales de la ciudad moderna. No se pudo avanzar más. Calculamos una distancia de unos 10-12 m entre la entrada y salida a la Plaza.

Foto 246.-
Esta puerta indica la entrada a una huerta muy conocida: la Huerta de los Müller.
Es importante porque nos vamos a encontrar con un nuevo sistema de conducción de aguas: una galería cubierta, subterránea, que procede del antiguo Ayuntamiento de la ciudad moderna.

Foto 247.-
Vista del espacio de la Huerta tiempos atrás. La mayoría de las edificaciones ya no existen, ni siquiera la Huerta. Casi todo ha sido aprovechado como solar para construir casas nuevas.

Foto 248.-
La parte izquierda de la imagen nos muestra cómo era el estado de la Huerta y la calle que queda como Cuesta del Derrumbadero. Aquí ha podido existir algún tipo de edificación romana porque los materiales hallados son muy elocuentes: trozos de fuste de columnas, capital corintio y mucha cerámica romana. Podía haber existido algún edificio de carácter público, como un mercado o pequeño foro.

Foto 249.-
Bocana del canal con un agujero abierto sobre el suelo.
Es conveniente adelantar un conocimiento acerca de este canal. Su punto de partida se encontraba en antiguo Ayuntamiento, y lo conocimos sobre los años ’50. Se trataba de una especie de letrina que poco se usó. Una conocida persona, fue encerrada junto con otros niños, en ese lugar. Se introdujeron por el agujero y salieron por la Huerta de los Müller, y concretamente por el punto indicado.
Nosotros mostramos aquí ese canal que partía del citado lugar, atravesaba zigzagueando varios edificios casi contiguos bajo tierra y llegaba hasta el indicado lugar. Con motivo de las nuevas construcciones, gran parte de ese canal fue destruido en las cercanías del Ayuntamiento. Pero en el resto, el canal se mantuvo como decimos, y desembocaba en la Huerta. Posteriormente su llegada al citado lugar fue taponada y quedó oculto durante tiempo. Y con motivo de la remodelación de los jardines de dicha finca, fue destapado y pudimos ver lo que a continuación mostramos.

Foto 250.-
Una vez destapado el sellado del canal, aparece este tramo, cuyas características son las siguientes: anchura aproximada de 75 cm; altura: 105 cm aproximadamente; revestimiento de sus paredes con estuco muy deteriorado y todo bufado por la humedad. Al fondo de la imagen podemos ver el aparejo de muro de piedras tipo opus incertum, y el atisbo de otro canal.

Foto 251.-
Vista aproximada de la imagen anterior para determinar detalles. El suelo está cubierto con materiales arrastrados con el tiempo. Parte es estuco y resto, los arrastres. La cubierta del canal esta formada por lajas de piedra del mismo tipo que las vistas en el canal abovedado de la casa de los Müller. Y ya al final puede verse un canal de menores dimensiones que se dirige hacia la calle Derrumbadero. Y ahí se nos pierde, por no poder investigar más el recorrido que ese canal pudo tener.
Actualmente se encuentra totalmente cubierto de tal modo que, para localizarlo de nuevo, habría que descarnar todo el lienzo del muro de contención, o gran parte de él, para poderlo ver de nuevo.
El Patrimonio Cultural del pueblo no preocupa ni al Ayuntamiento ni a la gran mayoría de la gente.

Foto 252.-
En los movimientos de tierra que se han practicado en este terreno, han aparecido muchos fragmentos de cerámica. Por lo visto en esta imagen, probablemente la conducción era también entubada. Por ello, esta imagen muestra un fragmento de tubería con un diseño de doble capa de refuerzo y una luz inferior a los que se han visto en otros lugares de la ciudad.
CUESTA DEL CARMEN. PATIO INTERIOR SEGÚN SE SUBE, A IZQUIERDA

Foto 253.-
Casi al final de Cuesta del Carmen, se gira a izquierda y nos encontramos esta patio Al final vemos una puerta y encima un canal taponado, Estamos en el límite, al borde de la muralla romana de Levante. Por la cima de esa muralla discurre un canal que se dirige hacia la zona donde se encontraba con el Puente Romano que unía zona del Castillo y Peñón del Santo.
Hoy día este patio no existe porque ha sido totalmente construido y cerrado. Sólo nos quedan las fotos como testigo de su existencia.

Foto 254.-
Vista ampliada del mismo canal para que se pueda ver el opus signinum de su impermeabilización interna. Los muretes son de opus incertum. El canal va por la cima en todo su recorrido, sin perder altura. Probablemente proceda de la zona de Eras del Castillo, que se halla cerca y casi al mismo nivel.

Foto 255.-
Imagen de detalle para comprobar los materiales que estamos describiendo: opus incertum y opus signinum,y curiosamente se puede ver también piedra toda en el alzado.

Foto 256.-
Foto más antigua, que deja ver el taponamiento del canal desde época anterior. El patio aún no existía porque estaba ocupado por una casa con cubierta de tejas. Y pensamos que se derribó para crear espacio abierto, como un patio, por donde se ha podido ver con más claridad el citado canal de la muralla.

Foto 257.-
Muralla de Levante: obsérvese el grosor de su muro (casi 2 m) para poder entender que decidieran montar sobre ella un canal de conducción de agua. El aparejo en general está formado por piedras de cierto tamaño. Y la conducción no sería por tubería sino por canal enlucido con opus signinum, como se ha podido ver.

Foto 258.-
Continuación de la muralla que gira levemente en dirección al puente del Santo. Y su estado de conservación empieza a deteriorarse, como se puede ver en las siguientes fotos. Esto indica que ha sido retocado con el paso del tiempo en época romana.
(No se olvide que esta zona fue bombardeada por los ingleses en la guerra contra Napoleón)

Foto 259.-
En sentido inverso, o sea, hacia Levante, podemos ver la muralla con partes bastante deterioradas tanto por su antigüedad como por los usuarios que habitan en esta zona. Sector D de la tesis.

Foto 260.-
En sentido Poniente podemos ver, a izquierda de la imagen, que la muralla ha desaparecido por las construcciones modernas y tal vez por fallo en el terreno donde se asienta.

Foto 261.-
Imagen tomada de mi tesis doctoral (Urbanismo Antiguo de Almuñécar, Sector D) para indicar en la muralla de Levante, donde se sitúa el un canal del acueducto sobre la citada muralla, señalando que en estas fechas se encuentra muy deteriorado, y casi desaparecido.

Foto 262.-
Imagen igualmente tomada de mi tesis, Sector D: indicación 1: puntos de la muralla de Levante, ya muy deteriorados por el tiempo, bombardeos y construcciones modernas; 2D: indicación de la base de la muralla mejor conservada.

Plano militar. Archivo Histórico del Ejército. Puente romano de Almuñécar
Foto de plano militar, cortesía de D. Victoriano del Moral, coronel ya fallecido.
Por desgracia no había plano del alzado de este puente romano, con lo cual hemos tenido que reconstruirlo tomando como referencias los restos que dejaron en pie los ingleses que estuvieron bombardeando tres días consecutivos. Lo derribaron totalmente porque era el paso para desplazar artillería desde el Catillo hasta el Peñón del Santo.

Foto 263.-
El puente romano unía Castillo y Peñón del Santo. La cima del puente estaba cubierta por una galería abovedada, como se desprende de la foto que presentamos: punto final de la galería sobre el Peñón, marcándose perfectamente la curva de la galería sobre esta especie de cueva que ha quedado como testigo de su existencia. La galería medía seis metros de ancha y unos dos y medio de alta. Por ésta llegaba también el agua procedente de la muralla de Levante y se vertía en un depósito que se muestra en la siguiente imagen.

Foto 264.-
Depósito de agua romano muy transformado. Hoy es un apero del Ayuntamiento. No se puede visitar. Se conoció abierto. Encima hay un jardín hoy. Sus medidas: tres metros de ancho por seis de largo y tres de alto. Está aún con restos de estuco en sus paredes muy desgastado por el mal uso que se le ha dado.

Foto 265.–
Sector A de mi tesis. Punto 36A: Indicación de las luces que aún quedan en las ruinas del puente, en los puntos 1-4. Las medidas están reflejadas en la reconstrucción del alzado a partir de estos restos. Le medida del la luz del cuarto arco es la más grande de ellas. La Tenaza del Castillo aún conserva los muros laterales para unirse a la galería. Evidentemente la Tenaza es una reconstrucción de parte de la comunicación entre las dos piezas. El puente debía llegar a las estructuras romanas situadas sobre el Castillo, que entonces sería una especie de fortín.

5.- Plano del Castillo-fortaleza y reconstrucción de lo que fue el puente romano que unía Castillo con el Peñón del Santo. Su reconstrucción ha sido posible gracias a los restos del puente que quedan sobre el terreno. La luz de los arcos, que se conserva, nos ha permitido trazar los probables arcos que formaban la estructura del puente, al igual que los distintos niveles de arcadas. Marcamos con tono más oscuro los restos existentes y los niveles a que se encuentran para poder establecer sus distancias y alturas.

Foto 266.-
Vista antigua del Peñón del Santo. Pueden verse perfectamente las ruinas del puente destruido. Al final del mismo, a la llegada al Peñón, se ve en hueco donde terminaba la galería cubierta que los ingleses destrozaron con el bombardeo. Esta imagen nos ha permitido ver secuencialmente los distintos restos del citado puente a derecha de la misma. Su anchura, a nivel del suelo es de 6 m de grosor. En la parte superior de la imagen se encuentra el tramo final de la galería cubierta que debió recorrer todo el puente. Encima de ese hueco (aún existente) se encuentra una garita de vigilancia de época moderna.
MATERIAL LÍTICO EMPLEADO EN LA CONSTRUCCIÓN DEL ACUEDUCTO DE SEXSI
Desde el supuesto inicio del canal del acueducto de Sexsi, los materiales que se han ido descubiendo en su construcción son los que se encuentran en su recorrido. Por lo que pensamos que la variedad es reducida. Así que como regla general nos encontramos materiales del Manto de Salobreña y de la Herradura.
Las rocas identificadas son: rocas metamórficas y en general esquistos y cuarzoesquistos (Salobreña). También cuarcitas de Jete. En la parte de Almuñécar, Manto de la Herradura: esquistos, cuarzoesquistos con anfibolitas y epidotitas, que se pueden ver en el acueducto de la Carrera y en el Majuelo.
Para tener idea sobre el desnivel entre el nacimiento (¿?) de la canalización de agua de río Verde, hacemos una exposición de los puntos donde se han localizado elementos de la galería que discurre por el río y laterales del mismo.
Lecho del río Verde debajo de Otívar; cota 160 m.
Peñón Rodado; cota 155 m.
Melcochera; cota: 150 m.
Barranco del Duende: cota 140 m.
La Huerta, Molinos; cota: 120 m.
Haza el Molino, cota: 115 m.
Los Bancos, cota: 110 m.
Riacho-Riaño, cotas: 105-110 m.
Jete, Plaza; cota: 110 m.
Río Verde, Barranco las Cifas; cota: 100 m.
Las Ratas, cota: 95 (100), frente a Barranco de La Palma.
Barranco Bolobona; cota: cota 90 (100) m.
Virgen del Agua (río); cota: 85 (+80) m.
Fuente de los Granados (está en el lecho del río); cota: 80 m. Esta cota es de referencia. Hay que jugar con ella porque no está en el lecho del río.
Trapiche (lecho del río); cota: 80-60 m.
La Vegueta (lecho del río); cota: 60 m. Va por encima del río entre las cotas 60-80 m.
Molino de Fonollá; cota: 60-80 m.
Nuevas viviendas antes de llegar al acueducto de Torrecuevas; cota: 60 m.
Torrecuevas (acueducto); cota 60 m. Desde Torrecuevas a la Peña Flamenca, la carretera va sobre la cota 60 m.
Peña Flameca (carretera); cota 60 m.
Paso de río Verde a río Seco (cambio de vertiente); cota 60-80 m.
A la altura de Torre del Monje; cota: 40-60 m. En este punto de cambio de vertiente, el canal del acueducto está cerca de los 60 m de cota, y río Verde, a menos de 40, lo que quiere decir que entre los dos ríos hay una diferencia de altura de 20 m aproximadamente.
Tres puentes del acueducto de río Seco; cota entre 60-40 m.
La Santa Cruz; cota: 50 m (entre 40 y 60). Río Seco, menos de 40 m; río Verde, menos de 20 m.
Puente de la carretera CN 340; cota: 20 m.
Acueducto de la Carrera; cota sobre la carretera: 15 m aproximadamente de media; punto inicial; cota: 14 m., punto final; cota: 13 m.
Iglesia Parroquial; cota 25 m.
Cueva de 7 Palacios; cota: 48 m.
Castillo; cota; 37 m.
Peñón del Santo; cota 28 m.
Conclusión: la diferencia entre el Peñón Rodado y la Santa Cruz tiene un desnivel de 105 m aproximadamente. Desde la Santa Cruz hasta el final del acueducto de la Carrera hay un desnivel de 36 m, con lo que se creaba una fuerte presión en tan corta distancia. El agua fue entubada hasta probablemente su llegada al pie de la Depósito de Descarga, Depósito Terminal del acueducto (Iglesia). Y desde la Iglesia, por el mismo sistema, el agua fue desplazada entubada hasta Eras del Castillo, donde antes de la llegada de árabes, debió existir otro depósito de menores dimensiones que el de la Iglesia, y cuyo testigo es el canal que se dirige desde Eras del Castillo, pasando por cueva de Siete Palacios, hasta la Muralla de Levante y que podemos ver que se dirige hacia el puente romano que llegaba hasta el Peñón del Santo. Hay otros testigos, como la Casa de los Müller, con sus canales y tuberías, así como la llegada de un canal desde el antiguo Ayuntamiento hasta la Huerta de los Müller.
Esto, como ha quedado reflejado en el futuro trabajo sobre Hidrodinámica de Sexsi, quedará más justificado cuando dicho trabajo se realice, si es que para entonces queda algo de arqueología en Almuñécar.
CONCLUSIONES FINALES
Una vez expuesto todo el trayecto de una construcción hidráulica romana, vamos a pasar a las conclusiones que consideramos razonablemente científicas dentro de los términos de la ciencia arqueológica.
Hasta el momento se ha publicado prácticamente lo que de tradición oral se ha ido divulgando desde el siglo pasado en términos de identificación de un trabajo que probablemente se inició en el siglo I a. de C. Y decimos esto basándonos en hechos arqueológicos, como se verá.
En cuanto al trazado del acueducto, los primeros autores que han tocado este tema no pasan de las Angosturas en sus afirmaciones, y esto mismo se llega a decir en trabajos muy recientes de supuesta investigación. No son las Angosturas, ni las cercanías de Jete, ni el Peñón Rodado. Entonces…
Cuando Roma pisó estas tierras no existía una separación de comunidades preestablecidas, sino una región de características compartidas y formas de vida muy similares. Los romanos deciden después de la batalla de Ilipa (-206) aprovechar la tecnología que los fenicios utilizaron durante bastante tiempo en esta localidad. Una industria basada en las prácticas de la salazón, pero de mercado reducido. No podemos hablar de que los fenicios exportaran a Roma sus productos, porque no eran precisamente aliados en estos tiempos, sino todo lo contrario. Los fenicios podrían establecer vínculos comerciales con localidades cercanas, pero no muy lejanas. Posiblemente con áreas del Sur de Andalucía; pero sorprendentemente no construyeron ningún medio de traer agua dulce a su «ciudad». Pero creemos que sí aprovecharían los recursos locales como el arroyo del barranco del Puente del Noi, donde aún se conserva una mina de agua de alta calidad. Igual podía ocurrir en las laderas del Monte de Velilla que, por Fuente Piedra hacía brotar abundante cantidad de agua dulce.
No podemos demostrar dónde se situaron los fenicios y la industria de salazón. No hay datos. Tan sólo materiales cerámicos aislados, por mucho que se haya intentado perforar piletas romanas en el Majuelo buscando alguna prueba evidente.
Que los fenicios estuvieron aquí, nadie lo niega. Los documentos históricos y las necrópolis lo dejan bien claro. Pero no sabemos donde se establecieron y cómo se establecieron.
Y volviendo al tema del acueducto en cuestión, conocemos que los ingenieros romanos estudiaban bien el terreno antes de construir un elemento tan complejo en su trazado como el terreno sobre el que se pretendía construirlo. Habría sido importante un estudio del terreno previo, y pesamos que lo harían porque es decisivo saber si hay viabilidad para su construcción. Creemos que estudiarían la estructura geológica desde las cercanías de Otívar hasta Almuñécar. Y la razón por la que no llegaran a construir un pantano, presa o similar, es que el terreno es inestable; y eso daba inseguridad a la estructura que se pensaba construir. Modernamente se ha comprobado que una presa por encima de Otívar, no se ha llevado a cabo por esta razón. Pero lo normal, en las técnicas que han usado los romanos, ha sido el pantano, como ocurre en Mérida o Pont du Gard en Francia.
Consecuentemente hay que buscar una respuesta a esta cuestión. Los romanos usaron un sistema de canales de captación desde Otivar (que se sepa por ahora) hasta las proximidades de Torrecuevas según los datos que tenemos. El canal era subterráneo como hemos podido comprobar y la técnica usada fue hacer una cubierta del mismo, de manera que el agua se pudiera filtrar a través del las lajas que forman su cubierta. Dicha cubierta del canal sólo estaba bien fraguada en su parte más elevada. y de esta manera el agua superficial pasaba a través de las piedras de su alzado (fotos y dibujo a la altura de la Melcochera). Esta técnica se ve bien en el canal reforzado que parte del barranco del Tumbo (de Sancha) y ha funcionado durante siglos, incluso ahora; lo hemos visto en el lecho de río Verde, por encima de Jete, a unos tres kilómetros. Un muro de contención de arrastres por lluvias fuertes cortó el canal que reflejamos casi al principio de este trabajo. En la propia ciudad de Jete (cercanías) encontramos uno de los registros. El agua seguía canalizada en dirección a la Virgen del Agua, por donde continúa canalizada hasta llegar a Torrecuevas. En donde se sitúa su santuario fue localizado el canal que, tiempos atrás, fue marcado como un punto de recogida de aguas para la ciudad, según se refleja en una inscripción de ese lugar.
En lo referente a la cronología, hay que citar, por necesidad científica, que la fecha aproximada de la construcción de este acueducto no es la que se viene citando reiteradamente. Después de los argumentos que exponemos, esperamos que la opinión que se viene vertiendo, cambie de una vez o, por los menos, que se lo callen o no se repitan. Aquí vale más la duda que la seguridad con que se expresan los investigadores que han trabajado este tema: se copian unos a otros sin más prueba que el principio de autoridad. El acueducto hay que paseárselo detenidamente, indagando todas las variantes que se presentan, todos los barrancos que pueden formar parte de él directa o indirectamente. El canal que procede de Jete recibe ramificaciones de alimentación en algunos de los puntos que tocamos. Eso ocurre en Bolobona con canales de captación que proceden de sus barranqueras. Y el canal más importante, tanto desde las cercanías de Otívar como de Jete, van zigzagueando buscando la pendiente que mejor pueda mantener su nivel para evitar problemas de saturación y, de esta forma también, que reventara por exceso de presión.
Al filo de esto proponemos las siguientes pruebas:
a) Tesorillo de denarios de plata hallados dentro de una pileta de salazones abandonada, en la calle Carmen Baja, justo debajo de la Cueva de Siete Palacios.
b) Consecuencia de lo anterior: pileta abandonada cuando la salazón estaba en pleno apogeo s.I de n. e.). Y el tesorillo (peculio) de denarios da una cronología: la moneda más moderna es del año 45 a. de C. Da que pensar porque, si una pileta está abandonada y llena de materiales revueltos romanos y otros, y además se guarda, por seguridad, el típico peculio de un soldado que va a combatir y no regresa, ¿cómo es posible que no existiera ya un acueducto que hiciera funcionar esa industria de salazón?; o sea, ¿ qué es anterior: la pileta o el acueducto? Para que la pileta exista es preciso que se alimentara con el agua del acueducto. Y decimos una pileta, pero no una, sino cinco que se sepa, y con toda probabilidad muchas más, a lo largo de toda esa calle, porque se metían sus estructuras, en la excavación por obras, debajo de las casas vecinas colindantes, y esto puede decidir una cronología por el documento que encerraba: los denarios pueden ser decisivos y determinar la verdadera cronología de todo el acueducto. Antes debió existir el acueducto, porque sin él, la pileta no tiene razón de su existencia. El agua dulce era necesaria no sólo para la salazón en sí, sino para la construcción de la gran factoría de salazones que formaba todo el conjunto del complejo industrial de Sexsi.
Quien tenga otra explicación, que rebata este argumento y nos haría un gran favor. Difícil lo tiene. En consecuencia, el acueducto es lo primero que se construyó antes del montaje de la factoría de salazones: lo primero que se trae es el agua.
Y no se olvide que los romanos tomaron esta plaza poco después de la batalla de Ilipa, a finales del siglo tercero antes de Cristo (-206). Después estallará la Guerra Civil en Roma entre César y Pompeyo. Hijos de éste mantuvieron combates en el Sur de la Península y creemos que aquí o en las cercanías hubo luchas, hasta que finalmente César se hizo con el poder. Precisamente algunos de los denarios hallados en la pileta llevan el símbolo de poder de Julio César: el elefante pisando una serpiente.
Nuestra conclusión es que el acueducto no es de la época que se viene propalando, sino anterior y con diferencia. No se tiene ninguna prueba que demuestre que el acueducto de Sexsi se construyera en época de los Antonino, porque hablaríamos del s. III d. de C., y esa fecha es inadmisible desde los puntos de vista históricos y arqueológicos.
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Granada, 6 de Marzo de 2023.