(ANTIGUO Y MODERNO)
A MI BUEN AMIGO ENRICO ACQUARO, GRAN COLLEGA Y COLLABORADOR EN LA ARQUEOLOGÍA DE ESTA CIUDAD

PLANO DEL CASTILLO ANTES DE SU RESTAURACIÓN MODERNA

PLANO MILITAR DEL CASTILLO EN TIEMPOS DE CARLOS I.
Almuñécar, situada bajo el lugar de la antigua colonia fenicia de Sexi muestra en su historia una infinidad de situaciones dignas de relieve. Actualmente podíamos hablar tanto de restos restos arqueológicos y urbanos de épocas diferentes, como de la composición de antiguos muros de la ciudad, a la vez que de monumentos romanos: acueducto, columbarios y factoría de salazones.
En este complejo urbano resulta de sumo interés una zona particular, que es la ocupada y dominada por el Castillo de San Miguel, objeto de esta exposición. Si se realiza un análisis detallado de la estructura urbana, es posible destacar que la gran colina, área del asentamiento urbano, pues no era un pico ni una roca privada de tierra. Las excavaciones arqueológicas realizadas por el Dr. Pellicer en la parte oriental del susodicho castillo, donde se puede observar una estratigrafía de los materiales situados en un arco de tiempo que va desde finales del siglo VI a. de C., hasta el final de la época medieval, nos documentan la existencia de tierra sobre la colina. Por lo tanto, ese terreno no debe ser del todo árida ni privada de vegetación.
A esto se une las anotaciones que durante los trabajos realizados para adaptar el castillo a cementerio ciudadano, esto último fue realizado transportando tierra cogida de otro sitio del entorno de la zona inferior: en esta tierra se ha encontrado la presencia de materiales procedentes de elementos romanos destruidas, como estucos pintados y una gran cantidad de cerámica común y sigillata romana.
El castillo, en su fase histórica, es un aglomerado superpuestos de estructuras que reflejan la variedad de fases que ha tenido la ciudad. Por lo tanto, siguiendo el orden cronológico, vemos los diversos momentos que se puede reconocer tomando como guía la técnica urbanística y estructural. Los materiales de construcción utilizados, por supuesto, del mortero romano hasta el final de la restauración con materiales muy sofisticados. Podíamos distinguir, pues, una secuencia cronológica basada en documentos que lo testimonian las remodelaciones efectuadas a través de los siglos.
Veamos ahora la fase más significativa
Fase romana
1.- Los testimonios hasta ahora presentes de esta técnica edilicia en el castillo, forman, probablemente, gran parte del complejo urbano, según lo que se deduce del estudio de los muros de Poniente, donde se puede observar una cisterna romana y muros derruidos, característicos de la técnica edilicia romana.
Fase árabe
De esta fase podemos observar la superposición de sus muros sobre la estructura de época romana, sobretodo en la parte de Levante
Fase de los Reyes Católicos
Comenzamos las modificaciones y las superposiciones cristianas tanto sobre la estructura árabe como sobre la romana.
Fase de Carlos I
El emperador Carlos I dispone la construcción de una obra fortificada que unía el Castillo al Monte de San Cristóbal, un puente levadizo y una gran torre llamada Mazmorra.
Fase de Felipe II
Los documentos históricos que nos han llegado nos indican el significado y la modalidad de las defensas del Castillo con relación a los puertos naturales del centro.
Fase de Felipe IV
Durante el reinado de este rey, se realiza la construcción de un cinturón de muralla en torno a toda la ciudad alta. Se levantan 46 torreones y torres situadas tras los muros, a una distancia de un tiro de ballesta. Los muros están fortificados con almenas. Se recuerdan además. Se recuerdan, además, tres puertas conectadas al comercio ciudadano: la de la ensenada de río Seco y la Herradura. Antes de entrar en el castillo se encuentra el foso con un puente levadizo. Hay una segunda puerta interior precedida de una muralla protectora.
Fase de Fernando VII
Durante la invasión napoleónica, el castillo fue ocupado por los franceses: a su retiro, los ingleses procedieron a su destrucción. En 1.821 fue elaborado un proyecto de una nueva fortaleza sobre el cerro de San Cristóbal. En 1.830 fue construida una batería de planta rectangular unida a la citada colina. En 1.849, el castillo queda totalmente abandonado. en 1.851 se utiliza como cementerio de la ciudad.
DESCRIPCIÓN CRONOLÓGICA DEL CASTILLO BASADA EN DOCUMENTOS DE ARCHIVOS Y BIBLIOTECAS.
Fase romana
El Castillo de Almuñécar es una joya arquitectónica, relativo tanto a su estructura como a su historia. Las numerosas superposiciones de la técnica edilicia reflejan la alternancia de diversas culturas superpuestas en el contexto urbano. De esta forma, podríamos observar un primer plano documentado por las excavaciones del Dr. Pellicer Catalán, donde se encuentra una estratigrafía que denota una presencia humana desde la era del Bronce hasta el Medievo. La vertiente de Poniente conserva restos de murallas romanas, bajo las cuales se superponen los de época árabe y cristiana. Los muros romanos documentan una técnica similar a la existente en la zona central superior de la ciudadela. En algunas de sus partes se pueden ver arcadas: en uno de sus lados se puede ver una cisterna donde se han encontrado materiales cerámicos que demuestran una falta de uso de la estructura en la siguiente época árabe.
En la parte septentrional del castillo se observa un murallón que permite presuponer la existencia de una ciudadela: bajo la pendiente sur permanece un espigón que lo ponía en contacto con el cerro de San Cristóbal. Aún hoy son visibles los restos de la estructura con estratos que conservan un espesor máximo de 4 metros en el final de su trazado, y que forma una cisterna romana.
Los muros de Levante, en su actual estado de ruina, documentan inequívocamente la renovaciones rápida de la fortaleza después de la invasión napoleónica.
Fase árabe
Desde el punto de vista histórico-arqueológico, debería ser la más consistente. No obstante, los vestigios conservados hasta el momento no lo reflejan en todo este largo período. En cuanto a las diferentes técnicas edilicias visibles dentro de las murallas del Castillo, permanecen sólo a Levante y a Poniente, los muros de tierra prensada, actualmente revestidos de otros más resistentes y que actúan de sujeción. El restos las las murallas de tierra prensada con fuerte revestimiento externo, permanecen en la parte de la ciudad denominada «Eras del Castillo», y se prolongan hasta el final de las galerías con técnica edilicia romana, que constituye el núcleo antiguo de la ciudad.
Teniendo en cuenta estas consideraciones y observando la planimetría que se conserva en el Archivo Histórico militar, se puede ver que estos muros, tan caracterizados, rodean toda la parte superior de la ciudad antigua, dando lugar a una ciudadela fortificada. Ésta disponía de dos partes que la ponían en comunicación con la ciudad propiamente dicha. Tal parte no corresponde a aquella que se conoce en época moderna (Puerta del Mar, de Vélez y de Granada). En efecto, lo que nosotros vemos hoy sólo está reducida dentro de los muros del castillo fortificado. Es más, es posible la hipotética existencia de una segunda línea de muralla que circundaba toda la ciudad y en la que se podía abrir una puerta en el sudeste. Debíamos considerar que esta doble línea de muros representaba una estrategia defensiva en un mayor complejo fortificado. Se deduce que no se debe confundir la puerta dela fortaleza con la de la ciudad propiamente dicha. Indicios de una de las puerta antiguas se pueden aún notar en el murallón de Poniente, donde se distinguen con dificultad la estructura romana de la árabe.
Observando el plano general del complejo del Castillo y de la ciudadela fortificada, aparecen algunos indicios por los cuales se puede deducir que el autor de la planta ignoraba la existencia de algunas construcciones, ya consideradas como subterráneas de época romana.
En este núcleo convergen los elementos que formaron parte de lo habitado y de la estructura pública del período árabe: el palacete árabe y sus servicios. La edificación, aunque modificada, conserva la estructura arquitectónica de su antigua funcionalidad.
La Puerta del Mar, existente hasta hace pocos años, tenía una estructura y una línea propia de un sistema diferencial al de una rueda dentada. Las planimetrías que se conservan no muestran el sistema de murallas que la ciudad había tenido en esta época y que debía partir de la fase de los Reyes Católicos.
La situación del Castillo en 1.489, fecha en que la ciudad se rinde a las tropas del Marqués de Mondéjar, se encontraba en una ruina general.
En este período fueron iniciadas obras de consolidación de las murallas y restauración de habitaciones. Se debe tener presente que toda la zona debía soportar las consecuencias de la guerra de Granada y, cuando se abandona esa parte, la de los moros, debía comenzar en el mismo período de la guerra.
Fase de Calos I
Y en el período este es cuando se comienza la construcción del pasaje cubierto que se unirá al Castillo con el cerro de San Cristóbal. No se trata de una obra nueva en toda su estructura, ya que se superponen en un estrato al murallón de época romana preexistente. En esta estructura cubierta, del que aún hoy se pueden ver algunos trazos, se abrían numerosos pasajes para las guarniciones. En esta época destaca la construcción del puente levadizo y del gran torreón, antiguamente llamado Mazmorra, y que constituye el reducto más resistente de todo el complejo, ya que era el puesto de guardia del interior del castillo.
Fase de Felipe II
Durante este período no se notan modificaciones estructurales hasta la época del desastre de la flota española en la Bahía de la Herradura.
Fase de Felipe IV
Durante el reinado de Felipe IV se construye un nuevo cinturón amurallado en torno de la ciudad. Se levantan 46 entre torres y torreones, todos colocados entre sí a tiro de ballesta. Sólo en el paso de la roca se pueden contar 21 torreones: 8 a levante, 13 a poniente. En el muro de circunvalación se abren una serie de aspilleras: de las que no quedan restos, incluso ni restos de las murallas del antiguo puente levadizo, ni del terraplén que unía el castillo al Cerro de San Cristóbal.
Fase de Fernando VII
El castillo fue volado por los ingleses en 1812: fue destruido principalmente el paso que unía el castillo al cerro de San Cristóbal.
En 1.821 fue elaborado el proyecto de construcción de una batería para la defensa del castillo, montada y de apoyo sobre el Cerro de San Cristóbal.
En 1.830 la batería está en funcionamiento y se tienen noticias, además, de un doble paso cubierto (montado sobre el antiguo muro romano) que ponía en comunicación el castillo con la colina.
En 1849 los documentos revelan un estado ruinoso de todo el complejo. No podemos olvidar que al final de la ocupación francesa, el castillo fue bombardeado durante tres días consecutivos: abandonado por los franceses, fue casi totalmente destruido y expoliado.
En 1.851 el castillo de San Miguel es destinado a cementerio de la ciudad. Ha estado cerrado con intención de recuperarlo en el ámbito del patrimonio histórico-artístico de la ciudad de Almuñécar.
DOCUMENTACIÓN FOTOGRÁFICA DE LA EVOLUCIÓN DEL CASTILLO Y ELEMENTOS ANEJOS
FASE ROMANA RETOCADA EN ÉPOCA ÁRABE

Foto 1.- Vertiente occidental del Castillo. Los restos que podemos observar son de época romana y no se ha observado ninguna modificación de época árabe. Vemos un sistema de amurallamiento escalonado en un estado de conservación malo, pero pensamos que es debido no sólo al paso del tiempo sino al deterioro producido en época de terremotos (365 d. de C.) que llegó a afectar no sólo a Sexi, sino también a una extensa comarca del Sur de España. Observamos torreones de época medieval y depósitos de agua romanos sobre el borde pendiente de la gran colina de este gran recinto.

Foto 2.- Vertiente oeste del Castillo. Observamos el sistema murado escalonado de época romana. Al pie de la imagen se puede ver un sedimento de caementum romano algo deteriorado y cómo aflora la roca madre que es la base de este estacionamiento de época anterior a la árabe.

Foto 3.- Sobre este mismo sistema de muralla romana podemos ver una gran ranura que parece indicada para sujetar algo de techumbre, como vigas o material similar, lo que indica que las piletas de salazones también llegaron hasta este nivel, ya que tenemos muy cerca una de ellas y un adecuado depósito de agua para tal uso.

Foto 4.- Probable pileta de salazón identificada por el estuco impermeabilizante interno, y situado muy cerca del depósito antes visto.

Foto 5.- Esta imagen revela que la situación de la pileta anterior se encontraba en riesgo de desaparecer porque los materiales de encima no se encontraban en buen estado de estabilidad. Por ello debió taponarse con bloques de cemento.

Fot 6.-Esta estructura se encontraba totalmente cubierta por las tumbas del cementerio y sus nichos. Por ello sólo podemos contemplar los muros directores del establecimiento del foco principal de las termas, que se verán a continuación.

Foto 7.- Esta imagen demuestra ya que las estructuras del centro principal de las termas empiezan a verse con cierta claridad. El material usado en la parte central del hypocaustum es el ladrillo refractario para soportar altas temperaturas.

Foto 8.-Esta estructura muestra la parte sur de las termas y los lugares destinados a la alimentación del hypocaustum. Se observa en ella los fuertes muros de hormigón romano para darle contención a las estructuras centrales.

Foto 9.- El muro de caementum nos deja ver la parte por donde entraba agua o salía. No tenemos pruebas de su concreta función. Se puede observar que está algo cuarteado por el tiempo y la presión y tratamiento que se dio a este espacio durante la ocupación francesa, aparte del bombardeo que realizaron los ingleses durante tres días sobre él.

Foto 10.- Esta imagen revela el grosor del muros de hormigón romano y la posible entrada de agua. Parece ser que se llegó a utilizar el plomo, ya que se ha encontrado un trozo de tubería. Pero debemos tener en cuenta que los romanos no eran partidarios de usar ese material porque no era bueno para la salud, sobre todo en viviendas y termas y fuentes públicas.

Foto 11.- Vista del núcleo central del hypocaustum. Tuve la suerte de poderlo fotografiar cuando aún se encontraba casi en buen estado; pero el descuido de las autoridades correspondientes permitió que entraran personas sin escrúpulos y lo deshicieran. Para su reconstrucción tuve que proporcionar diapositivas que mostraran la realidad de lo que fue este conjunto termal

Ftoto 12.- Vista frontal de los arquitos interiores del hogar. Se observa el muro de hormigón romano al fondo y los pilares de contención del lugar donde se calentaba el agua. Los arcos no son de terminación circular, sino acabados en V invertida.

Foto 13.- Este arco se encuentra deformado por la presión que ha debido sufrir durante mucho tiempo, debido al peso que se le ha colocado encima. Obsérvese cómo el arco se forma por superposición de ladrillos que no acaban redondeado, sino por posición de ladrillo sobre ladrillo. No hay clave.

Foto 14.- Aquí observamos pilares del hypocaustum con los falsos arcos descolocados a punto de caerse.

Foto 15.- El abandono tras el desmonte del cementerio, ha provocado la caída de la mayor parte de los pilares, como se ve en la imagen. Sólo han resistido los muros de hormigón a ambos lados del hypocaustum.

Foto 16.- Esta imagen muestra una de las piletas mayores de la zona de baño. Sus muros están revestidos de material impermeabilizante, pero ya con pérdidas de capas protectoras. Esta pila es rectangular y no muestra precisamente la tipología que solían usar los árabes en este tiempo.

Foto 17.-Una de las pilas colaterales y a un extremo de la misma. Se encuentra en muy mal estado. Ha sido restaurada con un criterio no muy ad usum. Al fondo de la imagen vemos la muralla árabe. Esta parte de la muralla no tenía almenas. En la restauración se las han puesto. Los ingleses volaron todo cuanto pudieron desde sus tres barcos, y otros partes las minaron, como es el caso del torreón izquierdo de la entrada del Castillo.

Foto 18.-A la vista tenemos una pileta central y dos colaterales más estrechas. La central esta iniciada por dos pilas pequeñas, cosa corriente en las formas de baño de los romanos para combinar la temperatura. Obsérvese igualmente la muralla árabe del fondo: no tiene ni indicios de almenas. Hecho muy importante: ¿Estos baños eran abiertos, o cubiertos? Pues parece que, según los restos que quedan, no eran cubiertos. Los romanos sí lo eran; y tenemos el ejemplo de las termas de la Carrera de la Concepción.

Foto 19.- En la pila central abierta, podemos ver en una de sus esquinas, estas dos pilas de pequeñas dimensiones, cuya finalidad se ha expuesto antes. Algo que no se ha podido comprobar es la llegada del agua hasta estos lugares. Podría ser por medio de tuberías de plomo o cerámica, pero hasta ahora sólo se tiene un testigo de plomo y cuyo lugar de no se ha precisado.

Foto 20.-Detalle de las dimensiones de una de las pileta pequeñas.

Foto 21.- Detalle de una de las pilas laterales en estado de deterioro por el mal uso que se le ha dado y el abandono.

Foto 22.- Vista, a color, para mostrar el tipo de aparejo usado y el material de su impermeabilización ya muy desgastado, pero es amarillo rojizo, similar al que se ven en las termas romanas.

Foto 23.-Al realizar la limpieza de ciertos materiales de superficie, apareció este trozo de pila o depósito romano con revestimiento de opus signinum. Todo parece indicar de que se trata de una pila de baño de termas. Hoy día ha sido muy disimulado para que no parezca romano, sino árabe. Pero la verdad está en esta foto.

Foto 23 (bis).– Detalle sobre la foto anterior para demostrar que, justo al lado del hypocaustum, aparecen elementos romanos ocultos, a un nivel inferior, pero con todos los indicios de la técnica de impermeabilización de las pilas de baños o depósitos de agua romanos. Este elemento ha quedado enterrado en la reestructuración de las termas del castillo.

Ftoto 24.-Aquí podemos ver muros soterrados junto a las termas con otros superpuestos por los cambios realizados al paso del tiempo. Parecen restos de canalizaciones dirigidos a las pilas o depósitos de agua para abastecer las termas.

Foto 25.- El corte producido por la máquina ha dejado a descubierto la roca madre sobre la que se posaba la estructura de las termas romanas, como se verá a continuación.

Foto 26.- Justo sobre el corte de la foto anterior, podemos ver un trozo de pila romana que sobresale al cortarla la máquina. Se observa con claridad el opus signinum de revestimiento de la pieza. En las fotos posteriores, donde se observa el proceso de restauración, este material ha sido completamente ocultado. Y es un un elemento muy valioso para demostrar que lo que aquí existían eran unas termas romanas y no árabes, como se ha pretendido demostrar. Es de sentido común que los romanos ocuparan una zona elevado como ésta, para establecer un campo de visión sobre todo el territorio circundante: era una plaza estratégica de primer orden.
FASE MEDIEVAL

Foto 27.- Una vez pasada la fase, mal llamada exclusivamente musulmana, seguimos con los restos que se van a encontrar los medievales y modernos. Esta foto muestra el foso de entrada al castillo, que estaba siendo reparado. Su suelo es más profundo que el que se ve en la foto. Ha sido rellenado de hormigón moderno con desagüe hacia la vertiente del Majuelo.

Foto 28.-Esta imagen, adelantada, se vio no hace muchos años. El castillo ya era cementerio. El torreón izquierdo de la fachada, sufrió las consecuencias de un temporal fuerte y quedó descubierto su aparejo, dándonos a entender que, en origen, el torreón no era circular, sino rectangular. Y en época posterior fue revestido con materiales modernos hasta dejarlo casi circular. Esta fachada muestra fases constructivas de diferentes etapas de su construcción. La gran muralla de Poniente construida por los romanos de forma escalonada, conserva restos de la misma según la pendiente del terreno. El yacimiento del Majuelo estaba aún sin tocar de forma sistemática. El Padre D. Manuel Sotomayor fue el primero que realizó las primeras catas en este solar.

Foto 29.- En esta imagen, si se observa de cerca, pueden ver los restos de la muralla romana escalonada que casi llega hasta el Majuelo. Los restos de muro quedan bastante dispersos y hay que subir para poderlos ver con claridad. Téngase en cuenta que este territorio sufrió hasta este momento un deterioro muy fuerte debido a fuertes terremotos que causaron grandes daños, como el producido en 365 de n. e. Afectó al territorio en muchos de sus lugares. Hasta en Roma de habló de sus grandes perjuicios.

Foto 30.- Esta foto nos indica la parte más al Sur del castillo, mostrando torreones de base rectangular, y otros almenados, aparte del sistema defensivo de la llamada Tenaza del castillo.

Foto 31.- En esta panorámica observamos la mayor parte del sistema de muralla que circundaba la ciudad, abarcando desde la Tenaza hasta los murallones que se encuentran justo encima del terreno del Majuelo. Es la parte del castillo que más materiales romanos ha registrado desde que existe.

Foto 32.- Esta imagen nos muestra prácticamente toda la parte de Poniente del castillo, junto con los diferentes tipos de muralla que se han ido construyendo o reconstruyendo en sus diferentes etapas: empieza con la construcción de los RR. CC,, coninúa con formas árabes, y temina con Carlos III.

Foto 33.- Esta imagen presenta el mayor torreón, desde donde se pudieron instalar baterías de artillería, la Tenaza defensiva, y las obras que se relacionan con el puente romano que unía castillo y Peñón del Santo. La Tenaza comenzaba en el torreón de la izquierda y llegaba hasta el siguiente, que se encontraba en la muralla de Levante del castillo, hoy prácticamente destruido; pero, seguro que fue bombardeado por la flotilla inglesa.

Foto 34.- Torreón almenado perteneciente a la Tenaza. Probablemente también tocado por los ingleses, según se desprende de su estado de conservación en estos momentos.

Foto 35.- Espacio de la Tenaza del castillo que se dirige a conectar con el puente romano situado más adelante. Esta construcción es medieval-cristiana.

Foto 36.- Vista de un torreón de la Tenaza donde se nota que ha sufrido los efectos de los bombardeos ingleses.

Foto 37.-Torreón izquierdo, almenado, de la fachada principal del castillo.

Foto 38.- Elemento defensivo del castillo. Desde él se podía perfectamente defender de un ataque enemigo. Estado de conservación postnapoleónica. La restauración ha cambiado todo menos la forma.

Foto 39.- Este torreón de la vertiente de Poniente, de forma rectangular, árabe, muestra indicios de haber sufrido las consecuencias del bombardeo inglés.

Foto 40.- Esta imagen nos muestra el estado en que quedó el torreón de la muralla del castillo, a consecuencia del ataque inglés. Era rectangular. Hasta este punto alcanza la Tenaza del castillo.

Foto 41.- Esta imagen nos muestra dos rasgos importantes: a derecha se ven los restos de una muralla romana que venía desde la cara oeste del castillo. Se puede distinguir como si hubiera sido roto por la gente del pueblo alto, porque esto llegó a convertirse en un vertedero. Se le conocía como el «tirillo». A izquierda podemos ver restos de una muralla de época cristiana y que muestra, además, señales claras de que los obuses de la flotilla acabaron rompiendo su estructura. En la parte extrema hay restos de un torreón de tierra prensada y del que en realidad queda bien poco, porque la erosión le ha hecho mucho daño. Queda como testigo de que hubo un torreón.

Foto 42.-Fachada del castillo en su parte izquierda, donde se ve que la muralla ha quedado descalzada por los ataques de los ingleses. La rampa, que llegaba hasta el foso, ha quedado desmontada totalmente. Sólo vemos las aspilleras, pero deformadas para inutilizarlas frente al enemigo.
AÑO 1812.
LOS INGLESES BOMBARDEAN DURANTE TRES DÍAS CONSECUTIVOS EL CASTILLO DE ALMUÑÉCAR Y LO DESVALIJAN. SE LLEVARON HASTA EL PUENTE LEVADIZO QUE, AL PARECER, SE ENCUENTRA EN UN MUSEO DE LONDRES.
Para ello aportamos el Parte Militar redactado de puño y letra por el Capitán Usher, de la flotilla inglesa. El documento es fotocopia del original que se encuentra en el citado museo Londres.

Primera página.

Segunda página.

Tercera página.

Cuarta página.
H. M. S. Hyacinth
en la costa de Almuñécar
27 de mayo de 1812
«Señor, tengo el honor de informarle en mi carta del día 20 que el insurgente había destrozado el castillo de Nerja. y que los guerrilleros se bajaron de las montañas y entraron en la ciudad. Ahora le tengo que contar que tomé toda la tierra con el Capitán Hamilton y me presente al jefe de los guerrilleros, quien me informó que los franceses se habían retirado a Almuñécar, unas 7 millas al este: tenían unos 300 hombres. Considerándose lo suficientemente fuertes para un ataque al Jefe, propuso emprender la marcha sin perder tiempo. Como yo deseaba rendir toda en mi poder, le prometí anclar mis barcos en tal posición para poner al enemigo entre nuestros fuegos, lo cual le dio gran satisfacción, y a sus hombres gran confianza. De acuerdo con esto emprendí viaje a las 4 de la tarde el día siguiente (día 20 de Mayo) con los barcos de su Majestad Hyacinth, Termagent y Bassliks. Fondeé a punto blanco frente al castillo, al cual silenciamos en menos de una hora. Como los guerrilleros se esperaban a las 7 horas y no estaban a las 8, el Capitán Hamilton, se ofreció para volver a Nerja en su Gig (lancha) para saber si había ocurrido algo para prohibir su avance. A la 4 de la madrugada regresó e informó que como los refuerzos esperados no habían aparecido, los esperaban antes de avanzar. A las 7 el enemigo inició fuego con un «howitzer» (obus) desde una brecha de acceso cubierto del castillo, pero para las 10 horas estaba de nuevo silenciado y batido con grandes pérdidas, retirándose hasta el pueblo donde se refugió en la iglesia y casas vecinas. Para perdonar a los habitantes, así expuesto cruelmente por los Franceses, decidí cortar fuego, y después de hundir a un «privateer» (barco corsario) fondeado a pie del castillo, levanté el ancla y regresé a Nerja para concertar planes con los guerrilleros. Al llegar tuve la satisfacción de encontrarme con una división de los guerrilleros Ballesteros bajo el mando del coronel Fabien, un oficial de los partisanos. Él, lleno de fervor, se puso con sus tropas a mis órdenes. Las carreteras, siendo muy pesado de cruzar, decidí embarcar la infantería a bordo y mandé a la caballería inmediatamente a tomar puesto a las espaldas del enemigo, mientras que los marinos y hombre de arma corta tomaban tierra a sus costados. Siendo que por una calma el enemigo tuvo la oportunidad de adivinar nuestra maniobra, huyó con precipitación juntándose con 200 hombre de Motril, a unas cuatro millas, y se retiró a Granada.
Al llegar a mi ancladero, mandé al teniente Spilsbury y a un oficial de los guerrilleros para alzar las respectivas banderas en el castillo. Inmediatamente inicié la demolición de las obras (del castillo), la cuales eran muy fuertes, siendo construido en un península de roca, escarpada en la cara que hace al mar, con una muralla de 30 pies (10 metros). Hacia tierra hay un foso de 30 pies (10 metros) de profundidad, y 60 pies (20 metros) de ancho. Es mi intención llenar esto lo más posible, volando minas debajo de cada baluarte.
Encontré en el castillo dos cañones de 24 libras, 6 cañones de 18 libras, uno de 6 libras, y un howitzer (obús), los cuales habían sido claveteado por el enemigo. quedaron numeroso desertores, principalmente alemanes y flamencos (belgas). Me informaron que eran todos los extranjeros del batallón 32 del regimiento, igualmente que sólo estaban esperando la oportunidad para desertar porque fueron arrastrados sacándolos de sus familias y forzado a las filas francesas: uno de ellos ha estado 8 años fuera de su patria. Las pérdidas del enemigo ha sido severas, pero pueden ser adjudicados porque transportaron a los lesionados en carros.
Me siento muy agradecido al Capitán Hamilton por su asistencia y por el sitio tan audaz donde ancló a su barco. Igualmente el Capitán French del Basilisk quien abrió un fuego caliente y bien dirigido contra el enemigo, mientras que los otros barcos maniobraron para presentar costados al castillo.
Cuento con la felicidad de que no hemos sufrido ninguna pérdida, excepto un herido en el Termagent y un lesionado leve en el Basilisk. El corsario fue uno de la flotilla de Barbastro, ligero, con sólo dos cañones, y unos 30 o 40 tripulantes. No puedo finalizar sin contarle que los oficiales y hombres heridos, recientemente en Málaga, tomaron sus puestos. el Teniente Spilbury, con una herida abierta y el señor Bill el boarwain (contramaestre), quien perdió un brazo, no se perdonaron y sufrieron mucho por sus actividades.
Su humilde servidor
THOMAS USHER«
(Este documento fue conseguido por mi amigo inglés, y entonces arquitecto municipal de Almuñécar, Peter.)
Los que tomaron parte:
Barcos: H. M. S. HYACINTH Capitan Thomas Usher
H.M.S TERMAGENT Capitán Hamilton
H.M.S. BASILISK Teniente French
Tropas españolas:
Los guerrileros de Ballesteros
El Coronel Fabien
200 de infantería
20 – 30 de caballería
Tropas francesas
300 de Almuñécar
200 de Motril
Un barco corsario con 30 – 40 hombre
Armamento del castillo
2 cañones de 24 libras
6 cañones de 18 libras
1 cañón de 6 libras
1 «añón howitzer»
La acción duró desde el 20 hasta el 22 de Mayo de 1812
Esta información de debe a las investigaciones de Nicholas Musgrove mi buen amigo y compañero en aventuras.
Almuñécar, 7 de Marzo.
Pedro F. Santamería Grant.
Bsc. Hons. Arch. Dip, Arch. (PNL) RIBA.

Foto 43.- Torreón de la fachada, minado y derribado por la carga explosiva que le pusieron los ingleses.

Foto 44.-Muralla de Levante del castillo muy tocada por las cargas de minas que los ingleses colocaron en sus cimientos. La parte derecha de la imagen muestro los bloques de tierra prensada que usaron los árabes para su construcción. No había almenas en todo este lienzo de muralla.

Foto 45.- Lienzo de muralla ya reconstruida, pero sin almenas.

Foto 46.- Vista completa de este lienzo de muralla que llega hasta el torreón, cuyas almenas han sido destruidas con el sistema de minas, según los propios ingleses.

Foto 47.- Vertiente de Levante de las murallas del castillo. En esta foto se refleja ya la muralla casi restaurada; pero, un un principio, estaba prácticamente derruida.

Foto 48.- La parte superior de esta imagen refleja la muralla de circunvalación de la zona superior del recinto romano. Puede observarse que parte de ella ha sido demolida probablemente por los ingleses. Desde entonces se convirtió en un vertedero que caía sobre la finca del Majuelo.

Foto 49.- Esta imagen muestra parte del sistema de amurallamiento escalonado que, en época árabe, dio acceso a la llamada Puerta del Alcazaba. Pero, en época romana, se montaron piletas de salazones en la parte superior de las mismas. La parte de la muralla de la esquina superior de la imagen, aparece ya con grandes grietas en su base que, con el tiempo, causará que tenga que ser apuntalada para evitar su derrumbe.

Foto 50.- Detalle de la foto anterior, donde se aprecia que la muralla árabe tiene la base rota a consecuencia de los bombardeos que se llevaron a cabo desde la cercanía de la playa por los barcos ingleses.

Foto 51.- Aparte de los terremotos que asolaron muchos lugares de esta zona, en esta imagen destacamos grandes fragmentos de muralla que fueron retocadas después, y donde se ven parte de los cimientos del sistema de escalonamiento de la muralla romana. Toda ella es romana. No hay mezcla de estructura árabe.

Foto 52.- Detalles sobre la foto anterior donde se precisa mejor los trozos de muralla rotas probablemente por los bombardeos, Estos restos están en rampa y muy pendientes. Se puede observar con detalle el hormigón tipo romano en todos los fragmentos que aún quedan, pero que no se han respectado en la restauración.

Foto 53.-Aquí se muestran otros restos a la misma altura, de depósitos romanos sobre la pendiente. El típico mortero romano es más que evidente; restos de muros interiores de depósitos de agua con enlucidos de opus signinum.

Foto 54.-Esta imagen nos revela uno de los agujeros provocados por los bombardeos a que fue sometido el castillo durante tres días consecutivos. Se puede observar la técnica constructiva que usaron los romanos cuando ocuparon un lugar tan estratégico como éste.

Foto 55.- Esta imagen nos revela lo que ya se ha dicho en otro momento de este trabajo. Los romanos construyeron una muralla escalonada que bajaba hasta la misma zona del Majuelo. Aquí se puede ver una pequeña parte de cómo había sido construida la muralla. Justo al lado podemos ver un depósito de agua, hoy semienterrado por escombros de época.

Foto 56.- Muralla de Levante. En ella podemos ver cómo uno de los torreones de esta zona quedó prácticamente destruido por los bombardeos. En primer plano vemos los restos de uno de los lienzos de tierra prensada de que estaban hechos los torreones.

Foto 57.- Muralla de Levante, con aparejo mixto. Se puede distinguir el material árabe, con grandes bloques de tierra prensada y aparejo probablemente usado de los materiales romanos que ocuparon este franja de terreno. Justo debajo se ven los restos de un torreón destrozado.

Foto 58.- Esta imagen pone en evidencia cómo quedó la muralla de Poniente a consecuencia del bombardeo. Estado ruinoso.
CASTILLO-CEMENTERIO

Foto 59.- Vista general del castillo convertido desde tiempo atrás en cementerio de la ciudad. Tofo cuanto le rodea nuevo, no hace muchos años, no existía. El cementerio se fijó en ese lugar porque era un lugar muy bien aireado, y como consecuencia de una gran epidemia.

Foto 60.-Vista más amplia del castillo-cementerio.

Foto 61.-Torreón del castillo a izquierda de la fachada. En el borde que linda con la muralla de Levante pueden verse dos estructura diferentes y ambas de época cristiana. Sabemos que las murallas, según los propios ingleses, fueron minadas y destruidas. Se practicaba la técnica de tierra quemada.

Foto 62.- Desde la propia muralla de Levante se observan ya que las almenas del torreón han desaparecido. Tan sólo se ven las tumbas.

Foto 63.- Parte derecha de la fachada del castillo, donde apreciamos que el foso está cubierto de escombros, las aspilleras de las murallas están inhabilitadas, inservibles para la defensa. Las han minado. Los cimientos del alzado están rotos porque le han arrancado sus rampas. Y parte de las almenas del torreón han sido derribadas para que no se puedan usar como elemento defensivo.

Foto 64.- Patio de Armas del Castillo. Conserva su aljibe central. Pueden verse los nichos de los enterramientos en todo este espacio. En esa fila de tumbas había una que estaba fechada en 1.851 fecha en la que se dice que empezó a usarse este castillo como cementerio..

Foto 65.- Sobre la muralla de Poniente vemos las hileras de tumbas adosadas.

Foto 66.- Al fondo de esta imagen vemos el casco antiguo del pueblo, y en primer plano, las tumbas del cementerio.

Foto 67.- Nave abovedada que convirtieron en osario del cementerio. En el desmonte del mismo puede verse lo mal que trataron los restos humanos, que quedan sueltos sin escrúpulos alguno.


Foto 68.- En el desmonte del cementerio, la cubierta del torreón final que da al mar, el suelo cedió y apareció la imagen que mostramos. Hoy día está reconstruido pero realmente no se sabe lo que ese espacio era y su finalidad.

Foto 69.- En el desordenado procedimiento de excavación, no se sabe en realidad qué es lo que se ha roto, porque no se ha utilizado ningún método científico para llevar a cabo ese delicado trabajo arqueológico.

Foto 70.- Zona de levante donde se ha practicado el mismo procedimiento de excavación: retroexcavadora. Realmente no se sabe la finalidad de estos grandes rectángulos. Ningún experto se ha atrevido a definirse en sus afirmaciones.

Foto 71.- Tras el paso de la máquina por este espacio, ha dejado a descubierto muros de sillares de piedra caliza, que formaban parte de la zona más oriental de las termas romanas. Pero hay que decir que las grandes masas de hormigón romano están en un vertedero que no he podido localizar.

Foto 72.- vuelven a aparecer los sillares de toba y el opus latericium romano clásico. Deducimos, por lógica, que son estructuras con aparejo propio del la parte final de las termas.

Foto 73.- El clásico opus latericium sigue apareciendo, pero acabará siendo tapado por los restauradores de esta reliquia de la arquitectura romana

Foto 74.- Estructuras del sistema de canalización que van apareciendo cuando se empieza a limpiar los materiales desmontados; y continúa la secuencia de formas que encajan más en el mundo romano que árabe o medieval. Y como se ha dicho antes, acabarán desapareciendo.

Foto 75.- Zona de canalizaciones ya vistas anteriormente y que pertenecen a la red de distribución de aguas de las termas. Hay gran aglomeración de estructuras superpuestas sobre las que no se practicó ninguna identificación.

Foto 76.- En esta imagen se muestra la mezcolanza de las diferentes estructuras utilizadas en la construcción de este paraje: romano, y cristiano fundamentalmente.

Foto 77.- Esta imagen muestra el aparejo entremezclado de dos culturas diferentes: la romana y la cristiana. Pero, como se puede observar, los materiales llegan a mezclarse y confundirse.

Foto 78.- Zona de superposición de estructuras, formando parte de las termas que, como se dijo, quedaron totalmente destruidas después de ser descubiertas e identificadas, a causa del abandono de las autoridades encargadas de vigilar este monumento antiguo.

Foto 79.- Restos del subsuelo del gran torreón que da al mar. Sin comentarios.

Foto 80.- Esta imagen muestra sólo una fase de limpieza. Podemos distinguir muros de ladrillo y de bloques de hormigón.

Foto 81.- En la zona del Patio de Armas, este hueco circular quedó a descubierto. Al parecer fue una entrada a pasadizos que rodeaban el castillo. Por los materiales usados y la técnica de mampostería, se trata de obra árabe.

Foto 82.- Desde la entrada del castillo hasta la llegada al Patio de Armas, todo fue rellenado formando una rampa bastante pronunciada. Ignoramos quién la hizo porque no se han estudiado los estratos ni los materiales usados.

Foto 83.-Esta imagen muestra: a derecha superior el edificio del Patio de Armas; en el centro, el corte dado por la máquina sobre toda la estructura de las termas y, abajo, unas formas que, según algunos, son sistemas de almacenes, pero sin certeza de que lo fueran. Y el corte casi vertical practicado sobre el emplazamiento de las termas
RECONSTRUCCIÓN MODERNA DEL CASTILLO DE SAN MIGUEL

Foto 84.- Toma aérea del castillo. De derecha a izquierda vemos: los cuatro torreones de la fachada principal; barbacana sobre la muralla defensiva. Mazmorra, o cárcel para los políticos o prisioneros; Patio de Armas; muralla de Levante reconstruida y a la que le han puesto almenas, cosa que nunca tuvo; torreón reconstruido dando a la zona de la Tenaza del castillo; termas en el centro; muralla y torreón de Poniente.

Foto 85.-Puerta de acceso al castillo con puente de entrada; a izquierda, el torreón que minaron los ingleses; y las barbacanas defensivas de la parte frontal y sus correspondientes aspilleras. La entrada al castillo no tenía un puente de obra, sino un puente levadizo, que también se lo llevaron como trofeo de guerra.

Foto 86.- Detalle del torreón derrumbado, barbacana de la muralla y torreón almenado que había sido desprotegido por los ingleses.

Foto 87.- Vista de la puerta moderna de entrada. A izquierda se observa el muro que sujetaba el torreón derribado. Se desconoce cómo era realmente la puerta de entrada. Lo que vemos es una suposición de lo que pudo ser. Lo que sorprende es que el puente levadizo, del que hablan los ingleses, no hubiera conservado su sistema de anclaje.

Foto 88.- Vista de perfil del nuevo puente de acceso al castillo. Algo había que hacer, pero los restauradores lo han mejorado con relación al que había antes.

Foto 89.- A partir de la entrada principal, nos encontramos con esta reconstrucción. A izquierda vemos la muralla con barbacana y escalinata para acceder a ella. Al fondo de la imagen, la Mazmorra.

Foto 90.- Esta imagen muestra al fondo izquierda, la nave que fue utilizada como osario del cementerio, y que, en realidad, fue un paso para acceder a la zona defensiva de la Tenaza. A derecha vemos el torreón de Poniente reconstruido.

Foto 91.- Esta imagen muestra, a izquierda, la muralla árabe-cristiana con almenas y barbacana. Esas almenas no responden a la realidad en lo que llevamos de restauración; en el centro, elementos sin identificar; al fondo las almenas de la fachada con barbacana; y a izquierda, reconstrucción de parte de las termas sin ningún criterio.

Foto 92.- A izquierda, muralla árabe-cristiana, con barbacana y falsas almenas; al fondo, rampa de acceso al gran torreón que mira hacia al mar. A derecha vemos una construcción nueva en forma de cubo en imitación de la estructura árabe. Con ese procedimiento han provocado la desaparición de los restos más evidentes de las termas romanas: un desaguisado arqueológico.

Foto 93.- Esta imagen, tomada desde el torreón izquierdo de la fachada, nos muestra, a izquierda, el «cubo» de las termas, hecho imperdonable, y el edificio de la Plaza de Armas. Además, restos de todo tipo y época por cualquier rincón del castillo sin ningún criterio ni orden. Y las tumbas probablemente romanas no figuran por ningún lado. Probablemente estén en otro rincón que recoge la imagen.

Foto 94.- Nave del edificio del Patio de Armas, totalmente modernizado. ¿Mezcla de lo moderno y lo clásico?

Foto 95.- Murallas de Poniente: restauración de la parte cristiana, supuestamente destruida en el bombardeo de los ingleses. En primer plano se ve la salida desde el castillo a la Tenaza, los torreones decentemente restaurados, y salida artificial a los pies del torreón grande que da al mar. Y los pasillos de visita han hecho desaparecer la mayor parte de los elementos romanos existentes en esta vertiente.

Foto 96.- Barbacana restaurada sin criterio. Las almenas, muy bien, y el torreón del fondo casi como el original.

Foto 97.-Vertiente de Poniente del castillo. Restauración de murallas árabes y cristianas. Torreón medieval árabe. Pero…la vegetación ha ocultado los restos de la muralla romana en rampa escalonada y muy deteriorada por los fenómenos naturales del tiempo y terremotos.

Foto 98.- Paso de la Tenaza desde el castillo hasta el inicio del gran puente romano, cuya imagen veremos más adelante. Este pasillo era cubierto, al menos en época del ataque de los ingleses. Y no se han respetado las construcciones antiguas con las estructuras modernas, llegando incluso a desmontar un gran tramos de muralla de la Tenaza. Las aspilleras ha sido reparadas e, incluso, las barbacanas.

Foto 99.- Esta foto muestra de forma más evidente la alteración de los aparejos romanos que han destruido u ocultado los restos de la muralla romana de la vertiente de Poniente. Muy bonito, pero han causado mucho daño a la historia y arqueología de la Sex romana.

Foto 100.- Esta imagen es una de las que con más evidencia demuestra que los restos romanos de la muralla escalonada han sido ocultados sin remisión. Uno de los mayores atropellos cometidos contra el patrimonio local.

Foto 101.- El inicio de esta vista nos muestra parte de muro adosado a la muralla principal y una antigua entrada a izquierda, donde había un panteón. La parte superior tiene una escaleras que suben desde la barbacana de la muralla hasta el torreón almenado izquierdo. Como se puede observar, los materiales del aparejo muestra claras señales de las diferentes reparaciones que tuvieron que hacer sobre el castillo en general.

Foto 102.- Vista de la muralla de Levante, parte almenada incorrectamente; otra parte conserva barbacana.

Foto 103.- Desde el torreón izquierdo de la fachada principal se observa lo que se ha dicho antes sobre los restos romanos de la muralla escalonada. Los restos que quedaban han quedado cubiertos por las sendas de visitas a través de todo el trazado de la muralla romana.

Foto 104.- Aspillera restaurada de la barbacana de la muralla de Levante.

Foto 105.- Aspillera de la misma zona aún sin terminar de restaurar. El material del alzado muestra unos materiales diferentes por haber sido restaurada en tiempos anteriores. Tiene aún indicios de haber sido minada cuando se bombardeó el castillo. La mirilla aún sigue destruida.

Foto 106.- Castillo. Muralla de Poniente con los nuevos accesos de visitas. Consecuencia: restos romanos desaparecidos.

Foto 107.- Puerta sobre el fondo del torreón izquierdo de la fachada principal, que da acceso a nuevos espacios descubiertos y restaurados.

Foto 108.- Vista del Patio de Armas con su aljibe en el centro.

Foto 109.– Del Archivo Histórico del Ejército: Plano de la ciudad amurallada, castillo, alcazaba, Tenaza, puente romano que unía castillo con el Peñón del Santo, proyecto de puerto y probable esquema de lo que fueron las piletas de salazones del Majuelo: Leyenda. Se ve con claridad la cercanía del mar a la zona de salazones romanas.
PLANO DEL CASTILLO Y PUERTOS: » De Almuñécar, compréndese en este grande y pequeños islotes, acompañados de muchos escollos cubiertos. en el agua. El primero islote de fuera. el segundo islote de En medio, y el tercero el monte de San Cristóbal, que forma una península por un sistema que lo comunica con el castillo… A. islote de afuera. B. islote de enmedio. D. Monte de San Cristóbal. E. Muralla. Comunicación arruinada. G. Espigón de la terraza (tenaza?). H, Plaza de Armas. L. Puente. N. Segunda puerta del castillo. P. Foso del castillo. Q. Puertas de la alcazaba arruinada. S. Subterráneos arruinados.

Foto 110.- Detalle del plano donde se distingue bien la unión de la Tenaza con el puente romano que conducía al Peñón del Santo. Según refleja la leyenda, casi en el centro del Peñón de San Cristóbal se hallaba su ermita. Y una plaza de armas montada sobre un gran torreón, que daba al mar.

Foto 111.- Parte posterior del castillo con Plaza de Armas, Tenaza con torreones almenados, el gran puente romano, Peñón del santo con su ermita de San Sebastián.

Foto 112.- Plano del castillo donde se aprecia que la Tenaza constituía un verdadero cinturón de defensa sobre todo en la parte de Levante. El puente levadizo no se aprecia bien; las rocas del foso sí.
PLANO DEL CASTILLO DE ALMUÑÉCAR Y CERRO DE SAN CRISTÓBAL. » A. Puerta del castillo cuyo frente reedificado en el siglo diez y seys. B. Cuerpo de Guardia. C. Torreón que sirve de almacén de Pólbora. D. Id. del Alcayde de cuya azotea aun subsisten algunos fragmentos según demuestra la figura. E. Escalera arruynada. F. Calavozo que en la actualidad sirbe de Almacén de fortificación. G. Pequeño cuartel con dos separaciones en los extremos. H. Algive. Y. Campaña de la vela. K. Muro de piedra y barro desprendido que en el día existe con varias plantas. L. Polerna de Letrina. M. Puerta que se halla tapiada. N. Battª. O. Su entrada por ella y el muro se comunicaban con San Cristóbal. S. Muro desplomado de mampostería. T. Cerro de San Cristóbal. V Ermita de San Cristóbal cuyos muros aun subsisten. X. Algive que manifiesta haver estado cubierto con un cañón de bóveda de ladrillo. Z. Porción que en años pasados formaba parte de la cumbre del cerro que en el día se haalava desplomada, debiéndose inferir lo arriesgado que será edificar en aquella parte. Y. Peñón de enmedio. a) Peñón de afuera, b) Senda que suve S. Cristóbal.

Foto 113.- Último plano del castillo y peñones de San Cristóbal
ELENCO E INSCRIPCIONES DE DOCUMENTOS CONSULTADOS EN TEXTOS ORIGINALES
Secretaría de Guerra y Mar y Tierra. Sin años.
1) Legajo nº 1315. Se realiza un reconocimiento de las costas de Granada., haciéndose un minucioso estudio detallado de cada una de las fortalezas, clasificándolas y numerándolas, así como indicando el número de soldados encargados de la defensa, armas, herramental, municiones y víveres. El Almuñécar se mencionan sus 15 escuderos, 17 ballesteros, 15 lanceros, tres porteros y un artillero.
FORTALEZA DE ALMUÑÉCAR: «Que la fortaleza tiene un pozo muy ondo e no de no muy buen agua. Que tiene mucha necesidad de aljibes. Que Pedro de roja dejó en poder del Alcayde para gastar en reparos necesarios 990 para los cuales tiene aparejados materiales. Que tiene necesidad que se acabe un pedazo de caba que está por acabar. que en la coracha que sale a la mar falta pretil y almenas que ha necesidad…».
2) MAR Y TIERRA. Legajo nº 1. Año anterior a 1528.
Después de la conquista de Granada, se hace una relación de los puntos que existían fortificados y se citan los siguientes: Gibraltar, Estepona, Marbella, Fuengirola, Mijas, Benalmádenas, Málaga, Gibralfaro, Bismiliaba, Torre del Mar, Bentome, Nerja, Almuñécar, Salobreña, Castell de Ferro, Albuñol, Adra y Almedino.
3) MAR Y TIERRA. Lagajo nº 165. Año 1567.
Antonio Moreno, maestre de campo realiza reconocimiento de la costa de Granada, con la ayuda del ingeniero Francisco Aguilera, de la que sacó una «descripción y pintura» que no ha sido hallada por Aparici. Inicia su trabajo desde Gibraltar el 5 de noviembre y finaliza el 4 de diciembre. Hace un relato de todos los puntos y puertos examinados, situación de los vigías especificando donde había torreros. en el margen aparecen los nombres de los lugares. Se hizo un plano del que no se tiene noticia.
«El castillo de Almuñécar se repara al presente y anda en él obra por orden del Marqués de Mondéjar. Refuerzase la torre del omenaje, las cuatro esquinas, y se hace un nuevo abajo arriba, y hacense otros aposentos de nuebo, y ansímismo ha mandado reparar otras torres de que el castillo tiene necesidad, y así mismo tiene necesidad de puertas para la principal y otras y otras para las falsas que están hechas pedazos; tiene este castillo en una buena plataforma cinco piezas de artillería encabalgadas que es la una media culebrina y las demás sacris (?) buenos…».
4) Legajo de 23 de marzo de 1.803.
«Es antiguo y está situado en lo alto de una roca sobre una lengua de agua internándose en ella el cerro de San Cristóbal mirando al medio día, su batería es para cinco cañones y defiende el puerto o desembarcadero; no se ve la ciudad que fue murada y en el día están sus murallas la mayor parte arruinadas; está a once leguas de Granada y en la parte de San Cristóbal que se interna la punta en el mar combebdría construir una batería, que descubriría mejor las partes de levante y poniente y en ambos lados pudiera formarse puerto…».
5) Documento del 31 de enero de 1821. Indica el estado general en que se encuentran los puestos fortificados de la costa de Granada.
«Era de planta antigua y esta a mucha distancia y altura sobre el nivel del mar, por cuya razón sus fuegos son inútiles para la defensa de la playa, para demediar este defecto se puede construir una batería con su cuerpo de guardia y repuesto en la altura de San Cristóbal cuyo costo será de 25.000 reales de vellón».
6) Documento de 24 de marzo de 1.830. Descripción de las fortificaciones de la costa de Granada.
«Situados en la parte más elevada del cerro en que está fundada la ciudad (?) cuya prolongación es la punta de San Cristóbal. Su figura sigue a las irregularidades del terreno, mas hallándose casi todo por tierra es imposible detallarla contentándonos con manifestar que a la parte del mar tenía una batería rectangular unida con el cerro de San Cristóbal por un doble camino cubierto, o llamase caponeras y en dicho cerro había una terraza. Este castillo en su origen era una verdadera ciudadela, con cuyo objeto cumplía perfectamente, pues dominaba e imponía a la población, de cuyos insultos la abrigaban tres recintos en anfiteatros, sirviendo al mismo tiempo de última retirada a los defensores por hallarse unido con el recinto principal, vigilaba las costas y las defendía bien de las armas de aquel tiempo; pero este objeto muy importante para las naciones que sucesivamente conquistaron y se establecieron en nuestra península, viene a ser casi nulo para nosotros, porque sólo debemos considerarlo como como defensa marítima, y como tal su objeto es la vigilancia y defensa de las ensenadas que forman el puerto de Almuñécar. No tiene ningún cañón y su batería podría montar cinco de grueso calibre. Dista del mar doscientas sesenta varas, por lo que se prolongan el peñón de en medio y de afuera. De Velilla una hora. De la Mona una y media. La posición de su batería, a que solo debemos atender no es muy propia para su objeto, por su mucha elevación sobre el nivel del mar, porque serán unas cuarenta y una varas, y porque hallándose unas doscientas varas a retaguardia del Cerro o Punta de San Cristóbal, no descubre ensenadita que hay en medio de la del O. llamada de los Berengueles, que ha servido en las últimas guerras de los ingleses, de puerto de espera para ejercer el robo y la piratería con nuestros buques, por estas razones y por hallarse esta y el castillo volado por los ingleses, sería conveniente substituir la fortificación con una batería para cinco cañones de grueso calibre en el Cerro de San Cristóbal, que aunque elevado unas veintiocho varas sobre el nivel del mar describe perfectamente las grandes ensenadas de Levante y Poniente y la pequeña de los Berengueles, y tiene un aljibe descubierto que se podría aprovechar…».
7) Documento del 10 de diciembre de 1.849. Relación de plazas, castillos, casas fuertes, torres artilladas y de vigía que existen en el distrito de Granada. » Castillo de Almuñécar. Estado: destruido. Observaciones: Se halla ruinoso en sus ob. interiores y exteriores y no descubrirse desde él la ensenada de los Berengueles, que es un excelente abrigo para los buques a los temporales de poniente. Está dado de baja y proyectado un puente en el peñón de san Cristóbal. Este ocupa un saliente sobre el mar y se eleva cien pies sobre su nivel. Se propuso el referido puente en 1.845 y se calculó su coste en 54.000 r. La ciudad de Almuñécar está situada al norte de la fortaleza y bajo los muros ruinosos de su recinto». Todos los documentos hasta ahora aportados han sido tomados del SERVICIO HISTÓRICO MILITAR DE ESPAÑA.
8) «Cien Castillos famosos de España». 1.968.
» Castillo de Almuñécar, Granada». «Sobre pintoresca colina, lindera con el mar, y a 20 km de Motril, se alza la villa granadina de Almuñécar, protegida, a su espalda por escarpada sierra en anfiteatro. Hisn al Munecab (fotaleza delas lomas) la llamaron los árabes. La punta de San Cristóbal entra en el mar Mediterráneo, con sus altas peñotas, formando dos playas. En el ya lejano año 756 un millar de jinetes zenetas, acaudillados por Abdelrrhaman ben Mohawia, príncipe de los Omeyas de Damasco, desembarcó en sus playas, y al poco tiempo se proclamaba Emir independiente de Damasco, alcanzando Almuñécar, desde entonces, su máximo apogeo musulmán guardando en su fuerte-castillo los tesoros de los reyes granadinos. Pocas noticias tenemso referentes a este castillo. A finales del siglo XV, año 1489, se entregó a los Reyes Católicos de Castilla, poco después de la rendición de Baza.. durante la guerra de las Alpujarras, campaña de los moriscos, su caudillo Abdalá ben Aboo atacó infructuosamente la fortaleza, sin conseguir tomarla. En tiempos de Carlos V se levantó en esta villa un fuerte, con el fin de proteger el extremo sur del promontorio contra los ataques de los piratas berberiscos, y era conocido por el castillo de San Miguel. durante la Guerra de la Independencia, las tropas de Napoleón se apoderaron de la fortaleza, que abandonaron en 1.812 después de un duro bombardeo de tres días desde el mar, por los ingleses, quienes volaron este castillo. En el año 1.851 fue destinado el fuerte a cementerio de la población. ocupando una nave partida en panteones. Actualmente sólo quedan en pie los muros y algunos torreones almenados.
9) ESPAÑA, TOMO IV, » los árabes la llaman Sexi Hisn Almunecab ( fortaleza de la loma). En su puerto desembarcó en el año 756 el Omeya Aldelrraman ben Moavia, con mil jinetes, y allí mismo le prestaron homenaje muchos jeques de Andalucía; pero otros capitaneados por Yusuf Sumail, se lo negaron, librándose varios combates. En 1.016 Alí concentró en ella sus tropas para restablecer a los Omeyas en el trono de Córdoba.. cuando las luchas de los almohades y almoravides el rey de Granada, Ben Hud, se refugió en Almuñécar, huyendo de Alí ben Abi busi. durante el apogeo de los reyes de Granada, conservó toda su importancia; en su castillo guardaban sus tesoros aquellos soberanos, entregándose a los Reyes Católicos en 1.489, después de la rendición de Baza. durante la guerra de las Alpujarras, Aben Abóo atacó infructuosamente la población. Carlos I mandó levantar en Almuñécar un fuerte reducto, con cuatro torres y un foso, en el que se levantaba un gran torreón cuadrado o alcazaba, llamado la Mazmorra, que dominaba el pueblo y la ciudad. Los ingleses volaron esta fortificación en 1.812, después de haber salido de la población las tropas francesas.
10) JULIÁN PAZ:» Su fortaleza estaba en una ladera alta a vista del mar, poco más de media legua. La fábrica era de tapiería, cal, arena y hormigón, y las esquinas y arcos , de mezcla y ladrillo. Necesitaban urgente reparo las murallas del puente levadizo hacia fuera, que estaban muy arruinadas, y la obra costaría 2.600 ducados. Todos los aposentos estaban caídos y las torres desbaratadas, precisándose 800 ducados para repararlas. Era fortaleza grande y de mucha importancia por estar aquella fuera de peligro de los moros de allende que hacían frecuentes incursiones en las costas. en 1.518 se invirtieron en reparos y bastimentos de esta fortaleza 404.580 mrs. Por esta época tenía de armamento cinco ribaduquines pequeños, dos morteretes de metal cuatro barilles de pólvora, ballestas, alfanges y espingardas, «todo de tiempo viejo». Su alcaides fueron: Juan de Ulloa, nombrado en 1.494 y muerto el 8 de febrero; su hijo Rodrígo de Ulloa, señor de la Mota, en 1.540; Luis Médez Quijada, por renuncia del anterior, en 20 de mayo de 1.550; D. Pedro de Coalla, en 1.592, con setecientos ducados de salario o obligación de tener en ella 20 soldados.
11) IBN ALJATIB.
Dice que su alcázar era de ingeniosa fábrica y con arcadas abiertas.
12) ALCOCER MARÍNEZ
» La fortaleza de Almuñécar está en una ladera alta a la vista del mar poco menos de media legua, con fábrica de piedra, tapiería, cal, arena y hormigón. Las esquinas y arcos son de mezcla y ladrillo. La colina sobre la que se levanta la fortaleza y parte de la población se prolonga hacia el sur donde existía un torreón construido por orden del Emperador Carlos V que volaron los ingleses en 1.812, al evacuarlo las tropas francesas. Este torreón llamado Mazmorra, dominaba y el puerto estaba cercado de gran muralla con cuatro torres y un gran foso. Los árabes llamaba a esta población Sexi Hisn al Munecab, o sea, fortaleza de las lomas. Tiene Almuñécar a levante y a poniente muy buenos puertos, pero carece de tiro grueso para defensa de ellos, no contando más que con tres ribadoquines y no buenos. Hay tiros quebrados y pedazos de metal que se podrían fundir y hacer la necesaria artillería. Tiene muchas otras armas desbaratadas, que es menester aderezar, porque no hay espingarda ni ballesta que tire por estar acolbada o sin gafas, ni mueces o cuerdas. Hay otras armas y pertrechos desbaratados y medio podridos, esto es necesario adobar y reparar con tiempo, porque está todo en rincones de la dicha fortaleza, no obstante otro sitio done colocarlos, porque están todos los aposentos caídos y las torres desbaratadas y medio caídas que si llueve….Hay en ella cuatro ombres que guardan y velan la dicha fortaleza, dos cada noche. Se necesita proveerla de más gente por su gran capacidad. Los reparos de esta fortaleza son de cuenta de su Magestad, pues no tiene renta ni situado alguno para ellos. Tiene gran necesidad de que se reparen las murallas de la punta levantina hacia fuera que están muy arruinadas. Declaran los maestros que la han visto que se harán dichos reparos con 2.580 ducados, estos sin los que ahora, estos sin los que ahora se hacen por orden del General de la Costa de la puente levadiza… Este lugar en sí es tan antiguo y honrado que había en él atarazanas y en lo que está cerrado de más de lo que es fortaleza podían caber 100 vecinos».
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TERRASSE H., L’Art hispano-mauresque, 1.947; Ciudades hispano.musulmanas. Ars Hipaniae. Historia universal del Art hispánico Vol. IV, Arte almoravide, Arte Nazar, Arte Mudéjar, 1.944.
TOSCA T.V., Compendi mathemático en que se contienen las materias más principales de las ciencias que trata de la cantidad.
Para consultar los legajos:
Archivo del Servicio Histórico Militar
Servicio Geográfico del Ejército
Archivo de Simancas.
Dr. Antonio Ruiz Fernández
Granada, 11 de Marzo de 2022.